Tmnt luz (mikey)Terminada.

un equipo reunido

Lentamente abrió las puertas y salió, enfrentando los cañones de las pistolas que le apuntaban.

El comisionado dio un paso audaz hacia adelante y habló al megáfono: "¡Serpiente, pon tus manos detrás de tu cabeza y arrodíllate!"

Sin decir una palabra, la Serpiente alcanzó lentamente las espadas detrás de su caparazón. El mensaje era claro: no iba a ser tomado vivo.

"¡Detener!" El comisario gritó. "¡Detente o dispararemos!"

Desenvainó sus armas, las luces rojas y azules de los coches patrulla se reflejaban en las aspas. Dobló una rodilla mientras se preparaba para atacar.

Por ultima vez

"¡NOOOOOO!" Donatello corrió por la calle tan rápido como pudo, acercándose a los policías que estaban de espaldas a él. El Rolex de oro blanco en su muñeca brillaba bajo las luces de la calle.

La Serpiente dejó escapar un rugido de desafío mientras cargaba directamente hacia ellos.

Donnie sintió cada disparo que golpeó a su hermano y se arrodilló, observando impotente cómo el cuerpo de la otra Tortuga se sacudía con cada impacto. Después de que las balas dejaron de llegar y el vigilante cayó al piso de concreto, el cyborg encontró la fuerza para levantarse nuevamente y se abrió paso entre la multitud de hombres uniformados.

Su hermano yacía en un charco de sangre, más de veinte agujeros de bala en su plastrón. Las corrientes rojas que fluían de ellos borraron la imagen de la serpiente negra, lo que significa el final del reinado de la Serpiente sobre Nueva York.

Donnie comenzó a llorar cuando alcanzó la máscara negra y la sacó suavemente ...

...

Se despertó sobresaltado y se dio cuenta de que se había quedado dormido en el sofá de la guarida. Suspirando cansadamente, se frotó la cara con su mano normal y se incorporó con los pies en el piso de la alfombra.

Ese sueño ... esa pesadilla se sintió tan real. Demasiado real, de hecho. No fue la primera vez que tuvo una visión de Leo cubierto de agujeros de bala y muriendo delante de él. ¿Por qué siguió viendo estas cosas? ¿Una premonición, tal vez? En estos días, él ya no lo sabía.

"Buenos días, papi!"

Metalhead corrió al sofá con Celeste en sus brazos. El gato ronroneó fuerte y lamió sus grandes dedos de metal. Donnie gruñó molesto. Claro, ella mostraría afecto hacia el robot pero no hacia él, y él fue quien la acogió después de que su dueño desapareciera.

"¿Finalmente te levantaste?" Raph entró a la sala con dos tazas de café en sus manos, le dio una a Donnie y luego se sentó en una silla.

Donnie olfateó y tomó un sorbo de su muy necesaria cafeína. "Mmm-hmm".

Raph frunció el ceño cuando notó lo pálida que estaba la cara de su hermano. "¿Estás bien, Donnie? Parece que acabas de ver un fantasma".

"Pesadilla", dijo Donnie suavemente mientras se frotaba el ojo izquierdo. "Supongo que es por todo el estrés últimamente".

"Hmm," Raph asintió y tomó un sorbo de su café. "Tal vez."

Donnie suspiró mientras se recostaba en el sofá. "Todavía no puedo creer que hayas hecho ese trato con Alopex".

"Bueno, no teníamos otra opción, Donnie," refunfuñó Raph. "Podría haber sido peor, sin embargo".

"Lo sé, pero aún- Oof!" Chompy apareció de repente y puso a Donnie en el sofá, lamiéndose la cara con la cola moviéndose con entusiasmo. "Ooh ...! Chompy ...!" Donnie luchó por empujar a la tortuga mucho más grande fuera de él. Raph se rió entre dientes mientras alejaba a Chompy, pero no antes de que este último pudiera darle a Donnie un beso más descuidado en la mejilla. "Eewuck", el inventor borró un poco de baboso. "Bueno, al menos una mascota aquí me gusta".