Mi enano favorito// Ben Drowned y Tú (Pausada)

''¿Quién eres?''

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Huooooolaaa, ¿qué tal?, siento haber estado tan ausente, no tuve tiempo casi con los estudios (maldito insti)
Pero tranquilos, no voy a abandonar esta historia, ya que me hace mucha ilusión escribirla y seguiré haciéndolo, no tan seguido, pero lo intentaré. Gracias por leer ^^
(va a ser un capítulo corto, aviso.)
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Dejé de comerme la cabeza preguntándome que había pasado y tan solo entré a mi habitación. Me quedé petrificada... Las luces parpadeaban y al fondo se podía ver claramente una sombra, parecía la de un chico que flotaba, me miraba fijamente con una sonrisa algo macabra; no sabía que  hacer, iba a ponerme a gritar, pero una sensación de ahogamiento me lo impidió, me sujeté el cuello, era cómo si estuviera bajo el agua sin poder seguir respirando... era tan horroroso.
Habían pasado ya unos minutos, la sensación de ahogamiento se iba disipando... pero él seguía ahí, observándome, parecía divertirse sabiendo el terror que sentía... ¿qué era eso?, oh... ¿Quién era?, ¿sería algún espíritu de algún nio que antes vivía aquí? hm... lo dudo, no había fotografías ni nada parecido a él... Tal vez es todo un sueño, del que espero despertar pronto.

No tengas miedo- dijo la sombra acercándose a mí, mientras yo retrocedía con bastante pánico- ¡N-no te acerques!-le respondí apoyándome en la pared ya sin escapatoria-
No te voy a hacer daño... -aclaró tendiéndome su mano- Yo... yo no sé como he llegado aquí, tan solo he aparecido- dijo con una mirada algo entristecida-
¿Quién eres?- le pregunté aún sin cogerle de la mano por desconfianza-
Me llamo Ben, Ben Drowned- contestó con una pequeña sonrisa-

No parecía tan malo, pero a ver, no me iba a fiar del todo, de todas formas había aparecido en mi habitación y me ha asustado... ¿habrá sido él el de los gritos de antes?, ¿y la sombra que vi en la cocina y el causante de los arañazos de la mesa?... Tal vez sí, o tal vez no... pero no creo que sea buen momento para preguntar, al fin y al cabo parece un fantasma, y si le enfado a saber como reaccionará.

E-entonces... ¿no sabes cómo has llegado aquí? -le pregunté elevando un poco más la mirada para verle mejor la cara-
Exactamente... -contestó sin decir nada más mientras miraba por la ventana-
Vaya...¿Entonces te has perdido? -Le miré algo preocupada y tragando saliva, nerviosa-

Tras decir eso, el chico se quedó pensativo, con la mirada perdida en la nada, y a la vez en el cielo oscuro que se reflejaba en la ventana. Tras unos segundos más que pensó volvió a mirarme, parecía bastante serio.

T-tú me viste entrar el otro día, ¿no?, ¿por qué me ignoraste? -Preguntó con una mirada triste -
Y-yo... yo no recuerdo nada de eso -afirmé ya que era la verdad-
Agh... da igual, debes venirte conmigo. -ordenó seriamente-

Yo estaba sin creérmelo, ¿cómo de pronto se ha convertido de un chico bastante más comprensivo a dar tanto miedo?
Yo, claro está, no quería ir, pero él me cogió del brazo y... Me desperté.