(ON HOLD) Far, Very Far... (Secuela de Ojos Mudos Voz Ciega)

Sound y Leah Zen

"Sona... Todo éste tiempo he tenido unos Ojos Mudos..."

"Lee... Todo éste tiempo he tenido una Voz Ciega..."

~ 17 años después ~

Lee y Sona ya se casaron y se establecieron en Demacia, lugar donde se conocieron, y tuvieron 2 hijos:

Leah Zen - 17 años, luchadora, de estatura alta y cabello café con ojos miel, no muy pensativa y definitivamente fuerte.

Sound -  9 años, virtuoso, de estatura baja y cabello azul con ojos cielo, inteligente y talentoso, es tartamudo.

Leah Zen y Lee Sin eran muy pero muy parecidos, ambos disfrutaban de la lucha, y Lee le enseñó poco a poco todas sus técnicas de combate, Leah aprendía muy rápido. Ambos tenían casi el mismo rostro, Leah disfrutaba de la compañía de su padre más que la de cualquiera. Lee Sin le hizo él mismo unos guantes de cuero 

Sound y Sona eran el mismo caso, ambos nacieron para la música y disfrutaban de las melodías, Sound era tartamudo pero eso no le importó a Sona en lo absoluto, ella no quería que él viviese su misma infancia. Sona le enseñó cómo tocar cada cuerda del etwahl, con sus melodías y acordes. Sona pagó alrededor de QUINCE MILLONES TRESCIENTOS MIL de oro al mejor orfebre de Valoran entera para que hiciera y tallara a mano el segundo etwahl de toda valoran, y no la copia del etwahl, sino la versión personalizada, y ésta vez hecho a base de zafiro, y con cuerdas de oro.

Todo por su hijo.

Dentro de dos días sería el primer recital de Sound en su escuela, y Sona no podía perdérselo. Leah no quería asistir, a ella le parecían muy aburridos esos recitales de música clásica.

"M-M-Madre" Le dijo Sound a su madre.

"Dime hijo." Le dijo Sona con una cálida sonrisa.

"¿P-PP-Porq-qué Le-eah no qui-quiere venir?" Le dijo Sound con sus ojos un poco escondidos bajo su cabello azul.

"Tranquilo hijo, es que ella es igual a tu padre, y a ellos no les gusta la música clásica tanto como a nosotros, créeme, tocar un instrumento tiene muchísimas ventajas."

"¿Y-Y t-tú vas a-a v-venir?" le dijo Sound con una cara de preocupación.

"¡Pero por supuesto que sí! Hijo, ya ve a dormir, mañana practicaremos juntos para tu recital."

"E-Está B-Bien mami."

"Buenas noches hijo."

Sound se fue corriendo a su habitación, que se encontraba lejos, la mansión era inmensa.

Luego se cambió su esmoquin (su traje habitual) y se cambió a unas pijamas celeste, luego se acostó en su cama king. Antes de dormir Sona vino a su habitación, a darle su beso de las buenas noches, después de hacerlo apagó la luz, justo antes de cerrar la puerta se escuchó:

"¡M-Mami!"

"¿Oh?" Dijo mientras se dirigió a la cama de su hijo, encendiéndo la lámpara a su lado.

"M-Mami u-uuna pr-pregunta..." Dijo abrazando su oso de peluche.

"Dime mi amor."

"¿PP-Porq-qué yo hablo a-aa-sí?" Dijo un poco triste.

"T-TTodos en la escu-cuela se bu-buurlan de mí..., y no m-me g-gusta mam-mi..." Dijo mientras leves lágrimas se empezaban a formar en las esquinas de sus ojos.

"Hijo..." Dijo Sona un poco dolida.

"Nunca le prestes atención a tus compañeros del colegio, debes tener confianza en ti mismo y no dejar que las opiniones de las personas te afecten."

"Mira hijo, ¿Sabías que yo antes no podía hablar?"

"¿¡Q-Qué?! ¿¡En s-serio?! "

"Sí, antes era muda, y todos me insultaban por mi discapacidad cuando era niña, ahora, mírame, soy Sona Buvelle, La Virtuosa De Las Cuerdas, soy conocida en toda Valoran y tengo mucho dinero, pero por encima de todo tengo una hermosa familia."

"¿Quieres saber cómo lo hice?"

"¡D-Dime!" Exclamó Sound, muy emocionado.

"Tuve confianza en mi misma."

"¿Y ya? ¿E-Eso fue t-todo?" Dijo Sound un poco impresionado y a la vez confundido.

"Sí, sólo necesitas confianza en ti mismo, y cuando toques tu etwahl, deja salir todos tus problemas a través de él."

"Nosotros vivimos por la música, Sound" Le dijo Sona a su hijo mientras le tomó la mano.

"No hay nada más poderoso que la música, un regalo de Dios, nunca lo olvides."

"La música crea el orden y el desorden, la cordura y la discordia."

"Por eso el músico es sabio, porque sabe manejar el poder de la música."

"Con el etwahl que te di aprenderás a puntear las cuerdas del destino, que están en el interior del corazón humano."

"Aprenderás a tocar la música divina."

"Y créeme, éste es el único poder, el único, además de Dios, que pasa el amor."

"¿No quisieras aprender a tocar las cuerdas del destino?"