(ON HOLD) Far, Very Far... (Secuela de Ojos Mudos Voz Ciega)

El concierto de Sound. *~ 1 ~*

~Ya en el salón artístico de la Academia~

Sound apartó sutilmente el telón de manera tal que las personas no pudieran ver sus nerviosos ojos, al ver la cantidad abrumadora de gente casi se de desmaya.

Por suerte su madre había conversado con la maestra para que Sound performara de último en el recital.

Sona discretamente se acercó a su hijo, quien estaba tocando en el etwahl flotando a su lado.

"¿Hijo?"

"¿¡M-Madre!?" Dijo Sound un poco asustado por la reciente aparición de la Virtuosa.

"Practica un poco hijo, recuerda, confianza."

"Tr-Tranquila mamá..."

"Hijo, te puse al final para que tuvieras tiempo para prepararte mentalmente, y no veo que estés muy calmado, además..."

"Recuerda que lo mejor siempre es para el final." Le dijo Sona a su hijo mientras tenía una cálida sonrisa plasmada en su rostro.

Los estudiantes pasaban al llamar sus nombres, al cruzar el atemorizante telón rojo se paraban en el medio del escenario, para luego decir sus nombres, el nombre de su familia y decir qué van a hacer al público. Los nervios estaban consumiendo lentamente a Sound, eran 170 alumnos y ya iban por el estudiante número 163. Sound se quería comer las uñas pero recordó que si se las comía no iba a poder tocar el etwahl apropiadamente. Mientras tanto Lee Sin, Leah y Sona estaban en la multitud de espectadores, conversando y disfrutando los actos de los niños de la academia de Sound.

Cuando de repente se escuchó por los altavoces:

"Ahora, de último pero absolutamente no menor, ¡El estudiante número 170! ¡Sound Buvelle!"

A Sound casi le da un ataque al escuchar que ya era su turno.

Nerviosamente caminó con su elegante traje hacia el escenario, y cruzó el telón, la Directora le otorgó a Sound un micrófono y le dijo:

"¿Algunas palabras?"

A Sound le temblaban un tanto las piernas, pero recordó lo que le dijo su madre, confianza.

Con seguridad y gracia Sound cogió el micrófono y dijo:

"B-Buenas N-Noches, S-Soy Sound B-Buvelle de la F-Familia Buvelle en D-Demacia."

"Y-Y Ést-ta noche les v-voy a to-tocar 'El Aria de la Perseverancia', de S-Sona Buv-velle"

Los aplausos se escucharon por doquier en la sala de actos.

Sona se sintió halagadísima y contenta por su hijo.

Se apagaron las luces gradualmente mientras se encendía una luz encima de Sound, en la sala ya no se escuchaba más que el silencio.

Y Sound puso con maestría sus finas manos en las cuerdas bañadas en oro de su Etwahl, mientras se escondían sus ojos en su cabello.

Y empezó el Aria.

Sus dedos corrían rápida y grácilmente por las cuerdas de su etwahl, mientras su cabeza se levantó para ver el techo.

Las notas salían bellamente del  instrumento como salían abejas de un panal.

Las personas quedaban casi hipnotizadas ante la belleza de lo que estaban escuchando, con sus ojos estáticos en Sound.

Tocaba, y tocaba, y tocaba, era de verdad impresionante como Sound movía sus dedos tan rápido por las cuerdas del etwahl. Todo era perfecto y melodioso.

Transcurrieron 6 minutos luego del inicio del Aria y ya estaba terminando, ya para ése instante las lágrimas salían de las esquinas de los ojos del público, incluyendo a Sona.

Terminó punteando unas tenues, suaves notas, casi sin sonido, que sin embargo se podían escuchar claramente en el gran salón, luego, con una cuerda hizo un majestuoso y casi ensordecedor...

~Accelerando~

Seguido de un...

~Crescendo~

Y luego la sala terminó en un oscuro silencio.

Todos estaban impactados, por el poder de la música de éste niño. Las personas se tapaban la boca mientras tenían sus ojos abiertísimos, no podiendo creer lo que acababan de ver y escuchar.

"G-Gracias por s-su at-tención." Dijo Sound, nerviosísimo.

De repente las personas se volvieron dementes, aplaudieron como si no hubiera un mañana, aplaudieron como si su vida dependiese de ello. Los aplausos eran de verdad ensordecedores, de tal manera que Sound se colocó las manos en los oídos para no quedarse sordo.

Gritos, aplausos y silbidos. Aquello fue un escándalo.

Luego se pudo escuchar que la gente empezó a gritar:

"Sound, Sound, Sound."

Por supuesto Sona estaba aplaudiendo mientras gritaba el nombre de su hijo.

Leah Zen tuvo que admitirlo... Se quedó atónita ante el talento de su hermano menor.

"¿Celos? ¿Dónde?" Le dijo Sona a Leah con una cara de picardía.

Leah le dio un pequeño golpe a su madre en el hombro.