capítulo one

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-Creo que deberias entrar al instituto -habló Hyunjin.

La madre de Jeongin creía que el entraba al instituto, creía que era un buen hijo estudioso, pero era todo lo contrario, el pobre Jeongin nunca fue un chico estudioso, hasta una vez llegó a falsificar sus notas de la escuela. Si la madre se enteraba que Jeongin no entraba al instituto, le iba a prohibir hasta la mínima cosa.

-El instituto es para tontos -respondió Jeongin.

Los dos se encontraban yendo hacia el establecimiento, Hyunjin paso por la casa de Jeongin para así ir juntos.

-No es para tontos, deja de perder tu tiempo en las máquinas de juegos y entra al instituto -amagó a darle un zape en la cabeza.

-Y tu deja de perder tiempo en el instituto y ven conmigo a jugar a los video juegos -observó al mayor.

-Eres un caso perdido -bufó Hyunjin.

-Lo se y asi quedaré -respondió con una sonrisa burlona. El mayor sólo quería que Jeongin tenga un buen futuro, pero este no comprendía -Oye no me mires así, no sabes por qué voy siempre a jugar, no me juzgues.

-Si que lo sé -Hyunjin rodó los ojos.

-A ver, dime, dime -Jeongin se cruzó de brazos y levantó las cejas atento a lo que diga el mayor.

-Para ver a ese chico, es más que obvio.

-¡Justo en el blanco! -chasqueo los dedos -Por ciero, ¿Sabes a que instituto va? Porque nunca lo vi en nuestro instituto.

Hyunjin negó repentinas veces. Estaban llegando al club y él  sabía que Jeongin se quedaría ahí, así que se despidió.

-Nos vemos luego, Innie.

-Hasta luego, Hyunjin -dijo Jeongin entrando al club de video juegos, allí era donde podía jugar tranquilamente con tan solo pagar $5 a la maquina cada vez que pierda.
......

-Gracias -Chan hizo reverencia con una sonrisa tras recibir el pago de la semana.

-Te veo mañana, solo debes estar mas temprano de la hora normal. Es el nuevo horario de primavera. -dijo su jefe despidiéndose de Chan.

El menor tenía a dos calles de su trabajo el club de video juegos, como anteriormente dicho, Chan iba todas las tardes allí hasta que sean las cuatro o cinco de la tatde, era su pasatiempo.

Sonó su celular, era su hermano y como todo hermano mayor, atendió la llamada.

-¿Qué sucede? -dijo con cansancio, hoy trabajo más de lo normal, habían muchos clientes por atender.

-¡Encontré trabajo! -habló un eufórico Felix.

-¡Felicidades hermano!- el cansancio se le fue luego de haber escuchado esa noticia.

-Gracias, ahora podremos asistir a una universidad. O si podemos ahorrar lo suficiente para ingresar allí.

La familia de Chan era integrada por su hermano y él. No tenía padres, ni parientes, eran sólo ellos dos. Por lo tanto es que necesitaban ganarse el dinero ellos mismos, Chan era joven, queria seguir sus estudios, pero no tenían el dinero suficiente para pagar un instituto. Su hermano no tenía trabajo, por lo que Chan tenía que trabajar hasta que él consiguiera trabajo.

-Claro que podemos ahorrar lo suficiente, solo hay que poner esfuerzo y eso es todo. Y cuéntame ¿Qué clase de trabajo tienes?- preguntó curioso.

-Trabajo en una heladería.

- Osea que...¿Trabajas atendiendo a las personas y dándoles es gusto de helado que quieren?- se emocionó por un momento. Le encantan los helados y ahora que sabe que su hermano trabaja en una heladería, podria darle todos los helados que el quiera. O eso es lo que pensaba.

_Play Games_《Chanin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora