Era lunes por la mañana, Felix se despertó y miró a su alrededor, fregó sus ojos y se levantó de su cama algo adormilado, caminó hasta su pequeño baño, se adentró en el y al mirarse al espejo había una nota pegada con dentífrico que decía:
"Querido Felix, soy Chan, y quiero comunicarte que al desayuno de ahora en más te lo tienes que preparar tú solo, repito, te lo tienes que preparar tú solo porque yo tendré que ir temprano a trabajar y no seré más tu esclavo maldito hijo de... oh lo siento, sin decir más, charito~"
Felix al terminar de leer aquella nota, una lagrima se escapó de su ojo izquierdo, hizo un puchero con sus labios y arrugó la nota.
Mientras se lavaba el rostro pensaba en que si era necesario desayunar o no.Fue hacia la cocina, donde no había rastro de su desayuno. Por un momento creyó que su querido hermano le había jugado una broma y que en realidad su desayuno estaba encima de la mesa de la cocina esperando para ser devorado por un australiano hambriento. Pero cuando su mirada se topó con la nada, su puchero aumento más. Tanta era la fatiga de Felix, que hasta tener que preparar su propio desayuno lo cansaba.
-Ahora tendré que desayunar solito- dijo Felix saliendo de su casa, en camino hacia la heladería.
Aparte de que se tenía que independizar, tenia que estar solo por las mañanas. Felix era una persona que aborrecia estar solo. Pasar tiempo solo no era de su agrado, menos cuando se hermano no estaria para su disponibilidad.
(...)
-Oye Jeongin...- lo llamó su mejor amigo, Hyunjin. Jeongin lo miró y no bastó con que pregunte que es lo que su amigo quería decir, tan solo Hyunjin prosiguió- ¿Por qué no me habías dicho que Changbin volvió?-
- ¡Es verdad! Lo siento, me había olvidado, ¿me perdonas? - Jeongin puso cara de perrito mojado.
- ¿Cuando volvió? - evadió la pregunta de su amigo.
-El sábado por la mañana me visitó y me dijo que estudiaría en nuestra escuela ya que se quedará en Seul y no se irá de...- Jeonign fue interrumpido por un grito que se oyó a lo lejos.
Los dos chicos voltearon de manera sincronizada. Al voltearse vieron a un chico con el mismo uniforme que llevaban aquellos dos.
-WHY ARE YOU RUNING?!?!- gritó Jeongin dirigiendo su mirada hacia Changbin.
El chico corría hasta mas no poder, llegando así al lado de los nombrados. Poniendo sus manos en cada rodilla para restablecer su respiración.
- D-diablos - comenzó a hablar Changbin con la respiracion entre cortada- ustedes si que caminan rapido- dio un suspiro.
- H-hola Changbin- un Hyunjin sonrojado poso su mirada hacia el menor, el menor de altura, claro.- hacía mucho tiempo que no te veía.
- ¿Cuantos años fueron? ¿Tres? ¿Cuatro? No recuerdo- rasco su nuca nervioso, si, la presencia de Hyunjin lo ponía nervioso. En buen sentido, claro.
- Oye Changbin...- habló Jeongin jugando con los dedos de sus manos- sabes...¿¡POR QUÉ RAYOS NO ME AVISASTE QUE VENDRÍAS!? ¡ESTÚPIDO, DE SER ASÍ NO HUBIERAS CORRIDO! ¿¡QUÉ TAL SI TE HUBIERAS CAÍDO Y TE HUBIERAS LASTIMADO!? ¿¡EH!? ¡DIME!- el día soleado se torno uno gris con rayos y centellas asomándose por el cielo nublado, con un Jeongin furioso ensanchando su imagen y volviéndola más grande cual monstruo se tratara.
El repentino grito del menor hizo que Changbin y Hyunjin se abrazaran para tratar de refugiarse de la bestia menor. En cuanto Jeongin carraspeo y haya vuelto a su apariencia de niño bueno, el cielo volvió a tornarse de color celeste, con pájaros cantando por doquier, volviendo todo a la normalidad.
-Ah cierto...-miro hacía arriba- lo olvidé - y simplemente se encogió de hombros.
-Eso no es muy taki taki rumba de tu parte.
-Cómo sea Jeongin, es hora de la despedida- habló Hyunjin deteniéndose.
-¿Despedida?- preguntó Changbin confundido.
-Si señor- afirmó Jeongin- Osea dhu, tengo que ver a mi crush, sin él no vivo- dijo poniendo su cara más obvia.
-¿Me dejarás sólo mi primer día de clases?- hizo un leve puchero.
-No estás solo, estas conmigo- Hyunjin le regaló una cálida sonrisa. Changbin no se resistió y el también sonrió, pero era una sonrisa boba, una sonrisa de un enamorado.
- ¿Lo ves? Ya hasta te conseguí una pareja, deberían llamarme cupido- Observó sus uñas, soplandolas y refregandolas en la chaqueta de su uniforme, cual diva después de recibir un cumplido por parte de alguien.
Los dos mayores se despidieron del menor. Él se adentró hacia el club de video juegos y para su mala suerte, la maquina que él usaba, estaba ocupada, así que optó por usar la maquina que estaba a unos pasos de esta.
(...)
Chan por otro lado se encontraba atendiendo a la clientela, que por cierto era mucha, ya que era lunes y las personas que trabajaban temprano iban a ordenar café, pasteles, toda clase de desayuno.
El personal de trabajo en aquella cafetería era de 5 personas. El de la caja registradora, el encargado de mantener todo limpio, el que preparaba los pedidos, es decir, preparaba lo anotado en la lista que le entregaban los meseros, y trabajaban dos meseros, Chan incluido.Anotar pedidos, ir de mesa en mesa sin que se le olvide que persona pedía tal cosa, era agotador, no mucho, pero lo era para un joven con el simple sueño de poder asistir a un instituto y poder ser alguien en la vida.
Al igual que Felix, tenían trabajos similares, los dos australianos atendiendo personas, dándole lo que ellos pedían, con el mismo sueño compartido, claro, el sueño de querer estar acostados en su cómoda cama y poder dormir en ese mismo instante, obviamente.
El trabajo de Chan había terminado, se quitó el uniforme y partió hacia el club de video juegos.
Cambiaba por la vereda de los locales mirando hacia un sitio indefinido, parpadeando lentamente, ansioso por llegar y poder jugar en su máquina preferida.Al entrar saludó a Jaebum y buscó con la vista su máquina. Al encontrarla, alzó sus cejas sorprendido, con una pizca de molestia, si, alguien estaba usando su máquina preferida, la maquina prohibida, la maquina con la que anoto muchos goles y ganó muchos partidos, la legendaria máquina, la que ahora estaba siendo usurpada por quién sabe quién.
Jeongin se encontraba anotando su sexto gol en aquella máquina, creyó que cambiar de maquina le había dado suerte y por eso tenía la mayor puntuación.
Cuando estaba por anotar el séptimo gol, fue interrumpido porque una mano fue apoyada en su hombro haciendo que perdiera la oportunidad de poder ganar. Enfurecido por aquella distracción se volteo para reclamar aquel acto.
Al voltearse prefirió quedarse en silencio, ya que el dueño de aquella mano era la mano del mismísimo Chan.
Y en ese momento, Jeongin sintió el verdadero temor...
Holasi, VOLVI DESPUÉS DE MUCHO, weno ya saben uwu
Bueno
×Nos leemos luego×
ESTÁS LEYENDO
_Play Games_《Chanin》
FanfictionJeongin siempre salía de su casa hacia donde todos los medio días se saltaba las horas de clases e iba al club de video juegos, solo para entretenerse hasta que pase el tiempo que el debería estar en el instituto. Chan todos los dias salía de su tra...