૯×τ૨૯ʍѳઽ ∂૯ℓ ђ¡ℓѳ ૨ѳjѳ ❀❁sнōτσ x мαℓє σc x кατsυкi❁❀

❅❄ cнαρтєя σηє ❅❄

Vislumbraba la hermosa vista de mi nueva ciudad, apoyado en el barandal del que ahora en adelante seria mi habitación mientras el frío nocturno sacudía levemente mi cabello y admirando la inmensidad del firmamento lleno de millones de estrellas distinguiendo algunas que otras constelaciones en el cielo. La cuidad se apreciaba silenciosa sin ningún ataque de villanos lo cual no siempre ocurría y había que aprovechar al máximo esta rara ocasión, me encanta admirar el paisaje antes de dormir constantemente acompañado de la música mi fiel compañera y confidente.

Era una costumbre que adopte desde niño para aminorar aquellos recuerdos de aquel fatídico día de mi infancia, el cual se vio destrozado y aunque hayan pasado diez años yo seguía sintiéndolo como si fuera ayer además de aquella molesta opresión en mi pecho. Desde aquel momento mi quirk se había vuelto inestable teniendo que tomar medidas para que no causase ningún daño o esa era la idea porque cuando mis emociones se descontrolaban dejándome en una especie de trance ocasionando destrozos a mí alrededor y a las personas que se encontraban cerca del mismo modo mi cuerpo sufría las consecuencias.

Recuerdo la primera vez que me había descontrolado o una parte de ella pues todo era difuso en mi mente, fue un año después de la tragedia que golpeo a mi familia no supe cómo ni cuándo mi quirk se había salido de control terminando hiriendo a mi hermano mayor que solo estaba tratando de que no me hiciese daño. El resultado de aquello fue la gran cicatriz de garras en su pecho y mis manos manchadas de nuevo de sangre que me transportaron nuevamente a la muerte de mi gemela haciendo que mi corazón solo se hundiese un poco más pues no solo no pude proteger a mí hermana sino también termine dañando a mi hermano mayor.

Después de aquello Hiroto comenzó a trabajar en un proyecto para ayudar a mi quirk inestable no se descontrolase de nuevo y no terminase en una tragedia, aunque le llevo muchos años tanto de investigación y desarrollo de prototipos que terminaron en fracasos al fin pudo hallar la solución. Un brazalete hecho a base de nanorobots que emiten constantemente pulsaciones al estar activado mi quirk disminuyéndolo pero lo malo es que como efecto secundario mi cabello al igual que mis ojos cambiaron de color adoptando un color naranja claro mientras que los ojos son un poco más oscuro, así si este mostraba indicios de salirse de control para que no cause daño tanto a las personas o a mi propio cuerpo además servía para vigilancia pues su monitoreo constante era enviado a mi hermano mayor.

Rememorando los acontecimientos del último mes que iban de mudarnos a una nueva ciudad, conseguir una casa para que viviésemos con mi amigo de infancia que se había vuelto parte de la familia pues mi hermano mayor se convirtió en su tutor legal y por ende si cometía alguna travesura esta vez recaería en él. Y por último pero no menos importante salirme de control la semana pasada haciendo a Hiroto tomar la decisión que me quedase en casa impidiendo que asistiese a la prestigiosa Academia U. A mientras creaba otro brazalete especial que le llevaba unos días y no meses como antes, si todo se encontraba perfectamente normal en mi vida.

.

.

.

Los rayos del sol como siempre querían joder la vida de las personas que no eran madrugadoras pero siendo más inteligente y las cortinas creaban la barrera perfecta para que no cometiese su labor pude nuevamente dormir pero los molestos toques en la puerta interrumpieron mi sueño que deseaba que fuera por todo el día, mi despertador con piernas había llegado para su sentencia de muerte pues bien sabia el humor que tenía al despertar. El insistente sonido de la puerta siendo tocada hizo que activase mi quirk y le dé un pequeño regalo a la persona del otro lado haciendo que soltase una carcajada al escuchar el gritillo de sorpresa soltado por este.