Chloé ama a Nathaniel {Miraculous Ladybug/Nathloe}

En mis sueños

Otra vez Nathaniel soñaba con ese paraje en medio de la nada. Era un bosque con árboles muy altos y, aparentemente, alejado de todo. Además, cuando soñaba con aquel lugar sabía que ella estaría allí.

No podía sacar a Chloé Bourgeois de su cabeza. Y la vio dándole la espalda. 

Por primera vez, desde que soñaba con ese lugar, estaba lloviendo. Ella llevaba un enorme vestido de novia, pero éste no parecía mojarse, al igual que tampoco parecía hacerlo el cabello de la rubia.

"Chloé..." la llamó.

Ella se giró para mirarle. Llevaba la máscara de Queen Bee y, aunque sabía que Chloé era Queen Bee, eso le chocó.

"Nathaniel, no me quedaré mucho tiempo" anunció.

El pelirrojo sintió como si alguien estrujase su corazón.

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó. No quería perderla.

"Tienes que dejarme ir" sentenció ella "Suéltame de una vez"

"Chloé, no..." 

"Quiero seguir con mi vida. Y tú no me dejas" dijo ella entonces, interrumpiéndolo.

"¡Pero si yo sólo te hablo aquí!" 

"Cierto, en la vida real me odias" contestó la rubia con una sonrisa irónica. Él se sintió mal.

"No te odio, es sólo que no puedo estar contigo" sentenció el joven artista.

"¿Qué te lo impide?" 

"Marc. Él es mi novio, le quiero"

"Pobre Marc" contestó la rubia "que está con alguien enamorado de otra persona, alguien que estará con él pero nunca le verá como alguien especial" 

"¡Cállate!"

"Las verdades duelen"

Chloé volvió a darle la espalda para, lentamente, empezar a alejarse de él. Nathaniel corrió hacia ella y tomó su mano.

"No te vayas, Chloé"

Ella lo miró con dolor. La máscara de Queen Bee ya no estaba.

"Lo único que se interpone entre nosotros eres tú" le dijo la rubia.

"No podemos estar juntos... Marc..."

"Tú no quieres estar conmigo, pero tampoco quieres dejarme ir"

Nathaniel asintió, avergonzado.

"¿Por qué no quieres estar conmigo?"

El pelirrojo no tenía una respuesta para esa pregunta.

"Yo no te hablo nunca, no te contesto al teléfono... no hago nada"

"Pero no dejas de mirarme. Yo intento pasar página y tú me miras, y cada vez que noto que me haces caso me enamoro más de ti y... me estoy perdiendo en mi dolor. Estoy lista para rendirme, pero necesito que me ayudes"

"¿Necesitas que te ayude a olvidarme?" preguntó él con incredulidad.

"Sí, eso es exactamente lo que quiero"

"¿Y cómo voy a hacer eso?"

La rubia se removió un poco incómoda de su sitio antes de contestarle.

"Deja de mirarme... ¿recuerdas cuando empezaste a ignorar mis llamadas?" Preguntó. Sólo prosiguió cuando él, nuevamente avergonzado, volvió a asentir "Pues ahora ignora mi existencia todo el tiempo, y para siempre"

"No puedes estar hablando en serio"

"¡Sí, es lo que quiero!" Gritó ella, enfadada "Acepté tu rechazo, te he visto salir con Marc y besuquearte con él en mis narices durante casi siete putos meses... y tú no dejas de mirarme, y cada vez que me miras creo que todo lo anterior no ha sido más que una pesadilla, pero nada cambia, Nathaniel, nada cambia. Me estoy perdiendo, ya no sé ni quién soy... sólo soy un espectro, un ser desesperado orbitando a tu alrededor... y ya no lo soporto más.

"Su-supongo que... sentía rencor por lo mala persona que eras antes... porque eras mala con todo el mundo. Tengo miedo de que me rompas el corazón" soltó él casi sin querer.

"Fui esa persona, no puedo cambiar el pasado" admitió ella. 

"Todo lo que decías por teléfono... ¿todo eso es verdad? ¿de verdad me quieres de esa forma?" 

"Sabes que sí. Yo nunca me rebajaría a declararme a alguien a quién no amase"

"Yo también te quiero, Chloé"

Ella sonrió.

"Ojalá seas capaz de decírselo a la auténtica Chloé antes de que sea demasiado tarde..."

Las últimas palabras de la chica le sonaron lejanas, pues estaba despertando. Cuando abrió los ojos lo primero que hizo fue mirar hacia la ventana.

Llovía.

.

.

.

Ese día hacía frío. Durante el recreo la gente iba de aula en aula, ya que la lluvia sólo se había hecho más fuerte. 

Nathaniel quería estar solo, ya que el sueño lo había dejado muy pensativo. Hasta se alegraba de que Marc no hubiese asistido a clase por un resfriado. Vio a Chloé despedirse de Sabrina y entrar a su clase, y no pudo evitar seguirla. cuando cerró la puerta tras de sí ella se giró algo sobresaltada.

"Ah, eres tú" dijo ella fingiendo desinterés, aunque sus palabras sonaron dolorosas. 

Una vez dijo eso volvió a darle la espalda y, tal como lo había hecho en su sueño, se alejó de él. Nath avanzó y tomó la mano de Chloé y, cuando ésta se volvió para reprenderle, sintió los labios ajenos contra los suyos.

Continuará...

Notas de la autora: Quería agradeceros a todos vuestro amor y vuestro interés por este fic. Gracias :)

Os invito a leer mi otro fic de Ladybug titulado "Los Césaire"