El rubio tenía sus brazos cruzados mientras su dolor de cabeza aumentaba por los movimientos.
-Bridgette, por favor, ya bajame.
Le suplico a la chica de coletas que lo llevaba en su hombro.
-Nop, no lo haré gatito, fuiste un Chat noir muy malo.
Fue lo único que respondió mientras el rubio suspiraba y recordaba todo lo que pasó.
Flash back
En lo alto de la Torre Eiffel.
Chat noir se acercó a Ladybug y se arrodilló mientras le extendía una rosa.
-¡Por favor my Lady, acepta tener una cita conmigo o ya mismo saltó al vacío! Tú sabes que no bromeó.
Amenazó y la chica que estaba de brazos cruzados, levantó una ceja.
-Está bien ¿te parece bien mañana?
El felino se puso de pie y se acercó al borde de la Torre Eiffel.
Ya no tenía sentido vivir.
Como si fuese un clavadista profesional, saltó hacía el vacío.
"¡Un momento! ¿Ella aceptó? ¡Soy un idiota! ¡Me voy a morir!"
La cuerda del yoyo de Ladybug atrapó al chico y lo subió de regreso.
Chat noir abrió sus ojos y retrocedió asustado al ver a la azabache enojada.
-Mañana a las 15 horas nos vemos afuera del zoológico. Más te vale reconocerme por que yo misma me haré cargo de lanzarte al vacío si no lo haces.
Tras dar su amenaza, se fue y el héroe se tocó el pecho.
No sabía si era de la emoción o por que de idiota casi se asesina, pero su corazón parecía el de un conejo de tan rápido que palpitaba.
Ladybug al fín aceptó tener una cita con él y por si fuese poco, sería en sus formas de civiles.
.
.
Al otro día.
Félix estaba parado, afuera del zoológico con una sonrisa que espantaba a los niños.
Llevaba dos horas esperando y faltaba poco para la hora acordada.
Al fin conocería a su amada Ladybug.
-¡Hola Félix!
"No ahora."
El rubio gruño y desvió la mirada.
-¿Félix? Hola.
Pronunció la chica con voz cantarina y el ojiverde miró al cielo.
-¡Félix! ¡Hola!
La chica se puso a saltar para que lo vea y ahora el chico bajo la mirada pero cerró los ojos.
No tenía ganas de lidiar con Bridgette.
No podía esperar a que venga su Lady y le muestre quien manda.
-¿Me estás evadiendo gatito?
Preguntó la chica y Félix gruño, sin abrir los ojos.
-Si, ya vete que moles...
"¿Gatito?"
El rubio abrió sus ojos asustado pero no logró ver el rostro de su compañera por que está lo alzó en su hombro.
-¡¿Qué?! ¡No! ¡¿Qué vas a hacer my Lady?!
Preguntó asustado pero recordaba lo que ella le dijo ayer.
-¿Así qué ahora si me reconoces? Lo siento Félix pero pasé a que yo aprendí a amar tus dos caras, tú no amas a Bridgette y Ladybug te dejó muy en claro lo que haría si no la reconocías.
Félix tragó duró.
Está vez si no sabía como librarse de las ocurrencias de Bridgette.
Fin del flash back
Y aquí estaban luego de varios minutos, dirigiéndose a la Torre Eiffel mientras las personas veían con burla al famoso modelo Félix Agreste siendo llevado en el hombro por la conocida, chica más amable de París.
-Brid, por favor, ya destruiste mi orgullo con todas las personas que nos vieron, ya perdóname.
-Nop.
Fue lo único que contesto la chica y Félix suspiro profundo.
Lo bueno es que había una dulceria cerca y en ése lugar se iba a poder comprar el perdón de Bridgette.
El chico sonrió al recordar que ésa chica molesta era su gruñiona Ladybug.
Por un raro motivo, ahora le gustaba más que nunca.
