El Infierno

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        Ok, felicitarme he aguantado cinco meses dentro de esto, aunque no es tan malo, Luka se ha vuelto una increíble amiga, Rin es mi confidente, y Len........ El es mi sustento, digamos que me da fuerzas, viene a verme todas las noches, dice que es el tiempo que tiene. Tal vez este lugar no es tan malo después de todo
- Miku
- Que?
       Preguntó la chica desde su cama
- Es domingo, no harás nada?
- No Rin, estoy cansada
- Me voy
- A donde?
     Preguntó Miku más interesada
- A dar un paseo
- Por la escuela?
- No me lies
     Rin se fue y Miku se puso una almohada sobre su cara. Entonces las luces se apagaron pero la chica no se dio cuenta, alguien estaba dentro de ella habitación, se acercó sigilosamente a ella. Le tapó la boca y la sentó en la cama, la chica tenía mucho miedo
    Len!
  El misterioso hombre también se sentó en la cama y le destapó la boca
- Que quieres de mí?
      Preguntó con temor
- Idiota
      Ella ya conocía esa voz, se giró y lo encontró muerto de la risa
- Joder no me des esos sustos
     Dijo dándole en el hombro, por un momento el detuvo los golpes
- Si sigues así de despistada cualquiera podría entrar de verdad
- Quien sería tan idiota de querer entrar?
- Es verdad, nadie
- Oye
      Dijo la chica
- No te preocupes yo voy a protegerte siempre
- Yo no me preocupo
       Dijo Miku con toda confianza
- Lograste escapar de tu trabajo un domingo
     Preguntó la mujer
- Si, me escaquie
- Dime qué Bromeas
- Bromeó
- Gracias a Dios
      El la miró mal
- Digo gracias a...... Hay ya tu sabes
- Tranquila
      Ella se acostó en la cama sobre sus pies
     No preguntéis qué clase de confianza hemos sacado en tan poco tiempo
    El comenzó a acariciar su cabello
- Len, que haces como rey?
     Preguntó la aguamarina
- Normalmente hacer que las brujas firmen mi libro
      Miku se sintió triste
- Como a mi?
     Preguntó, Len se alarmó y la levantó aún con lo débil que estaba, la sentó frente a ella
- Hey mírame
    Lebanto su cabeza. La chica lo miro con dificultad, es que si lo hacía olvidaría todo el tema, ella siempre se perdía el sus ojos
- Lo siento
    Le dijo
- Lamento haber destruido tu vida. De verdad que sí. Pero algun día te diré por qué
     Hizo que la chica se arrecostara a su pecho
- Len
- Que?
- No destruiste mi vida
     El chico la miró
- Me alegro de haber firmado el libro
- Que?
- He conocido a muchas personas, Ia, Ritsu, Luka, Rin todo gracias a que firme el libro, tengo mi magia y.........
    La chica levantó su cabeza con una sonrisa
- Te tengo a ti
     Len abrió los ojos de par en par
- No te niego que en su momento realmente te creí un malnacidos, realmente me dolió alejarme de todo lo que conocía pro ahora realmente estoy mejor. Ahora te conozco y nos queiro alejarme de ti
     Él la abrazo
- Soy un malnacido
- No lo eres
- Claro que sí, no te imaginas lo feliz que estoy de haberte hecho firmar ese libro, no te imaginas lo feliz que soy de haber destrozado tu vida
    La sostuvo más fuerte
- Está en nuestra naturaleza ser egoístas Len, yo también lo soy, es normal, eso no te hace mala persona
- Miku yo.....
- Demostraste ser una increíble persona conmigo en más de una ocación a pesar de tu terrible carácter
- No sabes los eu dices soy horrible
   Miku se separó del abrazó con una sonrisa, tomó la mano de Len y la puso en su mejilla
- Mírame Len, puedes hacerlo gracias a que estoy viva, y eso te lo debo a ti
     Len no encontraba ninguna palabra para decir, si le contaba la verdad ella se daría cuenta del monstruo que es, y no quería eso, quería aunque sea por poco tiempo ser su héroe. Miku bajo su mano y la puso en su corazón
- Late gracias a ti
- Miku......
- Hum?
- Yo no tengo corazón
      Miku abrió sus ojos
- Soy un demonio, no tengo sangre, ni hueso, ni corazón, esas son cosas de los seres que habitan la tierra, yo no puedo sentir
- Eso no es cierto. Tu te enamoraste de aquella mujer
- Eso fue hace mucho tiempo!
- Pero lo hiciste, eso demuestra que tienes emociones. Len el amor no se le niega a nadie porque es lo maravilloso que tiene, cualquiera puede enamorarse, y es bello que no discrimine
- Yo no
- Tu si, Len todos podemos, tú ya lo hiciste
- Miku enterré mi corazón el día en que murió mi amante
     El corazón de Miku se paralizó
- Desde ese día decidí no ser vulnerable a los sentimientos
     Miku se paró de la cama, Len siguió su gesto, ella comenzó a alejarse de él
    Duele, Duele duele mucho. Que me hizo?
- Miku
     El chico intento tocarla pero ella no se lo permitió
- Aléjate
     Él ya estaba alarmado, la chica habia comenzado a llorar, gracias a Dios no pudo caminar más porque chocó con al pared, el comenzó a acercarse, ella solo negaba con la cabeza
Serró sus ojos y cuando los obrió el la abrazada
      No, no caeré en el amor con Len, no lo permitiré
- No llores, supongo que me acostumbré a verte sonriendo o peleando, siempre te veías fuerte, por favor no llores
    Y ahí se fue toda la fuerza para combatir a Len, ella acepto su derrota calló en los pies del rey demonio. La chica se desplomó. Len la sostuvo fuerte, muy fuerte
- Duele
      Logro decir con dificultad, Len se separó para verla
- Duele mucho. Por favor haz que se detenga
     Dijo tocando su pecho
- No puedo........... No puedo seguir amándote de setas manera
     Confesó la chica
- Si lo hago tal vez yo....... Quiero olvidarlo todo, desde el día en que te conocí por favor
    Incapaz de hacer otra cosa Len la beso, joder hacia tanto que no daba un beso que no lo recordaba así de bien. Un beso se convirtió en dos, dos en tres y tres en cuatro. Len se separó y la abrazo todavía más fuerte que antes
- Que hago contigo?
- Len
- Miku me tengo que ir
     La chica asintió debilmente, el se separó arreglo su cabello y al miró por una última vez
       Flashback
- Yo no croe que eso sea amor
- Por qué no?
       Preguntó Len a Mi con una señal de risa en su cara
- Porque el lo único que hace es decirle presiosa
- Porque lo es
- Exacto, a él le gusta su físico, yo creo que amar es serrar los ojos y querer a la misma persona
     A Len se le borro la sonrisa, una vez más Miku parecía la de la experiencia