Bastas extensiones de tierra infértiles y masacradas por el progreso económico están siendo tapadas por el umbral del ocaso en esta fría tarde de agosto, a lo lejos se ve una garita del puesto de fiscalización militar surcando la carretera de asfalto que ya hace húmeda con la llovizna del atardecer que a su vez intenta con todas sus fuerzas apagar las llamas de la torre petrolífera que se cierne sobre el cerro desamparado por el hombre consumista.
Oh tierra nuestra, qué has hecho para merecer este desprecio por parte de los hombres que habitan junto a nosotros los grandes y hermosos territorios del sur.
A mi lado yacen en este camión las personas que lucharon por la justicia territorial y social de los antiguos pueblos originarios de estas zonas sureñas, o como las que lucharon por la igualdad de oportunidades, los derechos laborales y estudiantiles, además los que como yo que lucharon por forjar una identidad propiamente tal de nuestro pueblo *Chileno* y no impuesta por los acomodados, personas como yo, que darían la vida por su causa, que no se darían por vensidos, que si se caen al instante se levantan, que como...
-.¿Oye filosofo que tanto piensas?
-.¿Me hablas a mi?
-.No Piedrito, al que esta mirando por la ventana.
-. ¿Yo?
-. Si tu, a ti no te cacho, pero con la cara que teniai cuanado pensabai pa' mi que eri filosofo
-. No, no soy filosofo, y mi nombre es Carlos.
-. Cuéntate algo mas si estamos en confianza.
-. (se acerca y le dice silenciosamente) mira, ves al chofer y al tipo de al lado
-.¿Sí?
-. Los dos son militares, si nos escuchan hablar van a empezar a sospechar y nos van a separar para que no hablemos, la cosa es que no cachen, porque estos milicos no hacen nada sin resibir ordenes de sus mayores, pero no son tan tontos como para no informar de algo que encuentren sospechoso, ¿cachay?
(En ese momento el camión se detiene y el ruido del motor que ensordesia la conversación para los militares deja al unísono a esta)
-. A si claro claro...
-. ¡Callense mierda!
-. ...
Los dos militares se bajaron a hablar con el guardia de la garita y al parecer le estaban explicando la situación, una de las acompañantes nuestras traía a un bebé que al despertar del grito se puso a llorar, no me había percatado que traía a un pequeño bebé. Para cuando los militares subieron y se despidieron del guardia con una sonrisa se dieron vuelta y dijeron
-. ¡Callen a la bendición esa!
-. Shhh shh ya mi bebé si ya vamos a llegar a descansar
El bebé aun no cesaba su llanto, vi la angustia de la madre en sus ojos, sintiendo el peligro que era tener a su bebé a las cercanías de unos asesinos que con tal de una orden los matarían a ambos. El militar que iba de copiloto cerro con furia la ventana que daba a la parte del camión donde íbamos asustando más al bebé y haciéndolo llorar mas fuerte. Desde el lado de la cabina se escuchaban a duras penas con el ruido del motor y el llanto del bebé los murmullos de los dos militares que hablaban sobre nuestro próximo destino
-. ¿A dónde los teníamos que llevar?
-. No te hagai problema si se pa'h donde voy.
Al costado de la carretera se veía un letrero vial de color verde y letras blancas mitigandose con la llovizna, al asercanos a el decía "Punta Cautín 1.5km". Ahora sabia que destino me aguardaría.
Se harmo una calma dentro del camión que no duro mas que lo que la sofoco, un viento fuerte que llevaba con furia la lluvia invernal junto con algunas hojas empapadas que con un débil susurro comunicaban lo que antes era este lugar, desvíe la vista de ellas al ver que en el fondo del camino se veía un lúgubre pueblito que brillaba como una luciérnaga en el basto yermo del progreso; unas tienditas por aquí otros talleres por allá y una pequeña casita que se separaba un poco del pueblo por un caminito de ripio se distinguían entre el resto de grises barracones y casas del asientamiento
Al llegar al final del camino contemple la entrada al pueblito, y cuando entramos vi los detalles de este, que lograron terminar con la concepción que tenía del lugar, un letrero enclenque de madera con letras blancas que el barro tragaba lo dijo todo tenia el nombre del pueblo y se estaba hundiendo en el barro con la fuerza de la lluvia incluso las patas de lata se habían hundido, estaba igual a Punta Cautin hundiéndose en el barro todo eso no me dejo buena espina de todas formas era el lugar donde viviría
Como hechaba de menos los buenos tiempos en el sindicato de trabajadores, cuando alfin obtuvimos poder para manejar solos la fabrica, bueno...eso antes del...
-¡Ahh!
-¡Muevete! ¡muevete!
-¿Te quedaste dormio Carlos?
-No...Estaba pensando no mas
-¡Callense mierda!,¡formense!
No me había percatado que habiamos llegado a la plazita central donde estaba el municipio de el pueblito, nos formaron en frente de este para presenciar lo que parecía un discurso o algo por el estilo, la lluvia era torrencial y lo que mas me preocupaba era la mujer con su bebe que igual la formaron con nosotros.
(Palabras extranas :0)
-cachas-cachay:Darse cuenta de una cosa, captar-milico: forma despectica de llamar a una persona que forma parte de alguna de las fuerzas de seguridad del Estado, especialmente militares y policías
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Punta Cautín
Historical FictionCarlos un obrero de fabrica de calzados que es enviado a un lugar bastante peculiar, en el cual conoce a mas personas que son como el y junto a ellos emprenden una dolorosa lucha por la libertad de su nuevo hogar (LA HISTORIA AUN NO ESTA TERMINADA...