Intente llegar al hangar sin la necesidad de disparar una sola bala pero no pude contenerme y mate a uno, bueno dos, ok ya cinco, le dispare a cinco personas pero creo que solo tres están muertas, el disparo causo mucho ruido por lo que me vi obligado a esconderme en un closet varias horas.
En cuanto vi mi nave corí y corrí por el largo pasillo hasta llegar al lugar donde me pondría el traje espacial pero a lo lejos vi a un maldito alien correr hacia mi.
Me apresure a salir del hangar pues el alien corría detrás de mi, me paralice, le lance una bengala a la cara pero no le hiso nada, cuando vi que no le paso nada corrí a la compuerta y la abrí sin descomprimir la habitación por lo que los dos salimos volando del aeropuerto, mi suerte fue tan buena que aterrice en mi nave.
Me puse tan feliz que grite por toda la nave hasta llegar a la sala de estar, era el momento mas feliz de mi maldita vida.
Me pareció extraño que nadie estuviera en la nave o en las plataformas en donde yo estaba.
Recordé que había dejado mi traje tirado en el piso del hangar por lo que me dirigí al hangar a recogerlo pero cuando llegue me encontré con una pequeña sorpresa, un alíen había entrado a la nave.
Mi alegría se había convertido en una combinación de horror y decepción pero mas que nada yo sabia que ya no podía hacer nada para prolongar mi vida por lo que me puse el traje y abrí la compuerta sin dudarlo sacando al alíen al frio y solitario espacio donde me encuentro ahora.
Todos estos pensamientos y recuerdos en este momento ya que mi traje se rasgo a la hora de salir volando del hangar, solo espero a que mi oxigeno se acabe para que mi cerebro y órganos dejen de funcionar y finalmente muera.
Fin de la transmisión Nostromo 388...
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donde nadie puede oírte gritar
Ciencia Ficciónesta es una historia de suspenso, terror y ciencia ficción. Por favor disfrútenla