uno

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Créditos a woneoya

-🍇-

Una brisa tranquila y calurosa recorría su cuerpo, asegurando que la primavera estaba empezando.

A JeongIn le gustaba esa etapa del año. Le gustaba ver cómo las flores de cerezo ya empezaban a caer por todos lados.

Las amaba. eran sus flores favoritas.

Paró debajo de uno de los árboles. Se puso de puntitas de pie y estiraba su brazo para agarrar una de las flores, ya que le quería llevar algunas a JinYoung y otras para él, obviamente.

Pero él era muy bajito y sus cortas y débiles piernas heredadas de su madre no le estaban ayudando en nada.

Con un puchero en sus rosados labios volvió a su posición inicial.

Pero no se iba a rendir por su altura, siempre había una solución.

Vió un banco cerca así que decidió pararse sobre éste e intentarlo otra vez. Nadie lo iba a mirar como loco ya que a estas horas el lugar estaba vacío. La hora de la salida del colegio ya había terminado hace unos veinte minutos y las calles estaban vacías.

Cuando estaba parado en el fierro del respaldo sintió vértigo y casi pierde el equilibrio.

Empezó a pensar que ésto era una mala idea ya que podría hacerse daño. Pero estaba tan cerca de conseguir las flores más lindas que le importó poco.

Se estiró y cuando estaba cerca de agarrarlas, su pie resbaló. No soltó ningún grito ni nada. En segundos ya estaba mentalmente preparado para su destino: Sus genitales castrados por un fierro.

Si, no estaba listo.

Estaba esperando aquel dolor pero éste nunca llegó. Pudo sentir algo suave pero a la vez duro contra su pecho y manos en su cintura. Sabía que alguien lo había agarrado, así que por instinto, abrazó su cuello y sintió como el cuerpo de abajo se tambaleó y chocó contra algo. Provocando que su cabeza golpeara contra algo duro también y que el cuerpo bajo el suyo se deslizara hasta el suelo.

-Auch.- Cuando su boca por fin soltó un sonido, pudo escuchar un quejido.

Estos dos habían acabado en una situación bastante comprometedora, pero él menor no se percató de esta al contrario que su salvador. El menor estaba sentado sobre él y éste estaba con las piernas estiradas y sus manos en la pequeña cintura del pelinegro.

JeongIn empezó a abrir sus ojos lentamente encontrándose con el pecho agitado de alguien. Se dio cuenta de que llevaba una camisa con el escudo de su escuela y una corbata.

Levantó la cabeza y vió partes de la cara del chico. Se le hacia familiar.

-¿Estás bien?- Una voz ronca salió del chico provocando que el menor se estremeciera. Esa voz... Él la conocía.- ¿Acaso estás sordo amiguito?

Y en ese momento le cayó la ficha.

Era Bang Chan, el bad boy de la escuela.

En shock y asustado JeongIn pegó un salto con las pocas fuerzas que tenía cayendo de culo contra el pasto. Estaba impactado y un poco asustado.

Nunca había visto a ese chico ser bueno con alguien. Aunque siempre le dijeron que no juzgara a un libro por su portada.

-Oye, no te voy a hacer nada. ¿Está bien? Solo ví que estabas haciendo algo extremadamente estúpido.- JeongIn abrió más sus ojos cuando dijo tal grosería.- Y tenía que hacer algo si no querías romperte el coxis.

Éste se le quedó viendo un momento. El mayor estaba embombado por la imagen que tenía al frente.

Al parecer cuando chocaron con el árbol algunas flores habían caído sobre la cabeza del menor. Y Chan jura que era la imagen más linda que había visto en su vida.

Pensó que lloraría de la belleza que había frente a él. Cómo aquella vez que derramó más de una lágrima al recibir el álbum de Mad Clown.

Simplemente hermoso.

-Gracias.- Una voz casi inaudible lo trajo devuelta al mundo y provocó que su corazón se acelerara a mil.

Era su JeongIn y se dio cuenta que el menor se movía de forma incómoda y éste apartó la mirada.

Oh Dios.

¿Hace cuánto tiempo se quedaba viendolo mientras se chorreaba la baba? Sabía que se estaba aprovechando de la situación ya que era la primera vez que lo tenía tan cerca. Carraspeo levemente su garganta, mientras miraba al menor a cada rato. Le era imposible no mantener su vista sobre tal lindura.

Quería comerselo.

A besos y abrazos, obviamente.

Éste se paró lentamente y el menor imitó su acción, pero de una forma más rápida. Chan notó que el menor seguía con miedo? Éste suspiró y fijó su mirada en las flores del árbol. Estiró sus brazos para cortar una de las flores del árbol con facilidad y agarrar unas cuantas.

Se dio vuelta y se encontró a JeongIn viéndolo con confusión al ver que tan rápido había conseguido agarrar las flores. Chan sonrió un poco. Le parecía adorable su expresión.

Éste acomodó las flores como si fueran un ramo y las extendió en dirección al menor.

-Toma. - El menor abrió los ojos como platos. ¿Acaso eran para él? Chan volvió a soltar un suspiro.-Tu querías un par. ¿No? Ví que tenías problemas para agarrarlas.

JeongIn se quedó procesando lo que dijo el mayor hasta que una sonrisa gigante se asomó por su rostro.

JeongIn estaba agradecido y un poco más enamorado de las flores que consiguió.

Chan estaba agradecido y un poco más enamorado de aquel chico tierno.

-🍇-

2:05 a.m.

-Llamada telefónica: Mi puta✴

-JISUNG, TE JURO QUE SE ME FUE EL AIRE POR UN MINUTO O SEA ÉL ME SONRIÓ. ME SONRIÓ, ¿ENTIENDES? Y LO MEJOR FUE CUANDO LO AGARRÉ Y CAYÓ ENCINA MÍO, AY, DIOS ES BUENO, ADEMÁS SE VEÍA TAN TIERNO CON ESAS FLORES Y LA POSICIÓN EN QUE ESTÁBAMOS. TE JURO QUE EN CUALQUIER MOMENTO SE ME PARABA.

-...-

-Forro, ¿Te quedaste dormido?- No obtuvo respuesta- Y yo contándote cómo mi futuro esposo y yo interactuamos por primera vez.

-...- Un ronquido se escuchó.-

-Mejor busco a un nuevo padrino para la boda.-

-🍇-

Cute boy ✧*。↪ • Stray Kids • ↩|| Chan × JeongIn ||  Adaptación. [Terminada~ √]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora