Cute boy ✧*。↪ • Stray Kids • ↩|| Chan × JeongIn || Adaptación. [Terminada~ √]

tres

Créditos a woneoya

-🍇-

Al día siguiente JeongIn estaba demasiado cansado. JinYoung y él terminaron pasadas las 11:00 p.m de desempacar y ordenar todos los libros con JaeBeom. Estos le ofrecieron que se fuera a dormir en su casa, pero el menor tenía mucha tarea que hacer.

Tenía dos trabajos que entregar al día siguiente y todavía no había empezado ninguno, así que tuvo que quedarse hasta tarde.

Al día siguiente era la primera vez que el menor no prestaba atención a sus clases. Lo único que quería era su cama para poder dormir.

WooJin pensaba que su amigo medio dormido era lo más tierno del mundo. No pudo evitar sacarle una foto y reír como bobo por ella, su amigo era muy lindo.

Y WooJin no era el único cautivado por los ojos adormilados de JeongIn, Chan estaba que tenía un derrame nasal.

Tenía unas ganas de agarrarlo y arroparlo, dándole muchos mimos hasta que se duerma. JiSung creía que solo JeongIn podía sacar ese lado meloso de su amigo.

JeongIn trataba de quedarse despierto pero realmente no podía. Su cabeza casi cae en el arroz si no fuera porque WooJin estaba ahí para detenerlo.

Creía que la clase de gimnasia que tenía después del almuerzo lo haría sentirse más energético y lo mantendría despierto hasta el fin de clases.

- ¡Innie, vamos! Si llegamos tarde el profesor nos matará- Uno de sus compañeros de clase lo llamó para que se apurara.

Este se terminó de atar los zapatos y caminó a paso lento con su compañero al gimnasio. Éste le hablaba pero solo podía sonreír y asentir. Parecía un niño que necesitaba su siesta después de la comida.

Apenas llegaron el profesor les ordenó que corrieran doce minutos al rededor de la cancha y después jugarían un partido de fútbol. Muchos festejaron por eso ya que la clase de hoy iba a ser "liviana" en comparación a otros días. JeongIn dió una vuelta y ya parecía que había corrido un maratón. Así de vago podía llegar a ser cuando quería.

Pero pudo aguantar. También pudo jugar un poco fútbol, pero tampoco mucho, dejaba que los demás hicieran todo el trabajo.

En otro momento hubiera jugado alegremente. Pero hoy no tenía ánimos.

Cuando vió que la pelota se le acercaba, quiso pasársela a uno de sus compañeros, para así poder hacer algo por su equipo.

Pero no creía que iba a terminar de cara contra el piso. Pudo sentir como algunas piedritas de la tierra raspaban su piel.

Todo su cuerpo le dolía, cuando abrió los ojos pudo ver pudo ver los zapatos de sus compañeros y muchos ''perdón, perdón'' por una voz femenina.

Una chica del equipo contrario le había empujado sin querer para que este no tocara la pelota.

-¿JeongIn estás bien? ¡Muévanse tarados!- Chan se acercó corriendo al menor cuando vió lo que pasó. JeongIn había podido rodar su cuerpo y quedar sentado, pero todo su cuerpo palpitaba, le dolía mucho.

Chan se agachó enfrente a el menor y cuando lo vió juró que su corazón saltó en todas las direcciones.

JeongIn tenía tierra y algunos raspones en su cara. Pero éste se mordía el labio y tenía los ojos llorosos. El mayor suspiró, su JeongInnie era como un hermoso niño.

Además notaba que este pestañeaba varías veces seguidas y después de verlo tanto tiempo notó que lo hacía cuando estaba incómodo o nervioso.

-¿Vamos a la enfermería?- Es lo único que pudo preguntar, además de seguir admirándolo. El menor asintió y se acercó a Chan para que este lo tomara en brazos como un jodido niño. Chan gustoso aceptó. Éste lo agarró de la cintura y lo levantó sin problemas.

Nota mental de Chan #1: Regalarle comida a JeongIn, está muy liviano y flaco.

JeongIn puso su cara entre el cuello del mayor y este pudo escuchar un sollozo. Por un momento quería tirarse al piso y llorar de la emoción, pero no podía hacerlo. JeongIn lo necesitaba.

Así que a paso rápido pero con cuidado, caminó hacia la enfermería con la cara roja.

El profesor los dejó irse sin nada más que decir. JiSung y un compañero llamado DongHan, miraban donde se iban los chicos.

-No sabía que Chan y JeongIn eran cercanos.- El castaño decía mientras se secaba el sudor de la frente. El rubio sólo pudo negar con la cabeza.

-Es que JeongIn es simplemente adorable, ¿Sabes?- JiSung le respondió mientras se cruzaba de brazos. -Y Chan su jodido acosador.-

-🍇-

Chan y JeongIn se encontraban en la enfermería. El mayor se había encargado de sanar delicádamente las heridas de JeongIn. Éste último había soltado un par de lágrimas que fueron secadas rápidamente por las manos de su Hyung.

Estaba cansado y adolorido.

Después de haberse encargado de limpiar las heridas, Chan terminó poniendo curitas por todos lados y acariciando con delicadeza las rodillitas del menor, ya que éste decía que le dolían mucho.

Después de los mimos que le hacía su Hyung, ya se sentía un poco mejor.

-Listo, terminamos.-

Un inaudible "gracias" se escuchó en el silencioso cuarto. El peli-gris guardó los remedios que había usado y tiró algunos algodones con sangre y tierra a la basura y se volvió a sentar en la silla. Éste suspiró cruzando los brazos.

-Noté que estás muy cansado, será mejor que duermas un rato.-

Obvio que lo había notado decaído todo el día. Chan solo pudo asentir y se acostó mirando a Chan. Hubo silencio por un momento, pero no era incómodo.

-¿Por qué gris?-

-¿Eh?-

-Digo... ¿Por qué decidiste teñirte una parte de tu pelo en gris?- Se acomodó mejor en la cama. Era una pregunta muy Random pero tenía curiosidad.

Chan lo pensó un poco. La verdad no sabía la razón, una vez JiSung lo convenció y decidió hacerlo. Fue algo del momento, no lo tenía planeado.

-¿Por qué lo dices?¿Me queda mal?-

-No, claro que no.- Un bostezo lo interrumpió y cerró sus ojitos- Pero creo que un color más suave te quedaría mejor.

Chan se quedó un poco mirando al techo y se tocó el pelo. ¿A qué se refería con suave? Tal vez podría cambiarse el color del pelo. Éste volvió a mirar al menor y notó como éste estaba completamente dormido. Sonrió al verlo tan relajado. Se levantó y se sentó al lado de él, para poder acariciarle su pelo despacio.

Chan no podía borrar la sonrisa que tenía en su cara. Le parecía tan adorable. Estaba muy cerca de JeongIn, no podía creer todo el autocontrol que estaba teniendo para no saltar y gritar en este preciso momento.

Pero tenía que admitir que valía la pena y mucho.

Por último se acercó a JeongIn y dejó un cálido beso en su frente.

-Qué descanses Innie.-

-🍇-