{PUNTO DE VISTA ALRIC -miércoles 11/2/1958- 7:00 PM}
-Saludos Lady Hana Wesley.
Dije con un tono casual a la chica que se encontraba saliendo de la capilla de la academia. Ella era una belleza, cabello castaño, ojos color miel y blanca como un copo de nieve. Ella por su parte mantenía una expresión estoica y me miro detenidamente.
-Muy buenas noches Sir Alric, es un gusto saludarlo.
-El gusto es todo mío Lady Hana, aunque siendo honesto hoy vengo con cierta preocupación a comentarle sobre ciertos rumores.
-¿Rumores? A que se refieres Sir Alric... ¿tiene relación conmigo?
Hana se puso a la defensiva, yo por mi parte me mantuve con una expresión de póker.
-Si, es un rumor verdaderamente desagradable si me lo preguntas Lady Hana; es imposible que la hija de un ortodoxo hombre como el Márquez Wesley tenga tales inclinaciones.
Mis palabras no iban solo con el fin de amenazar, iban también con el objetivo de calar el terreno, después de todo requería poner las condiciones.
-No se a que se refiere Sir Alric, por mi parte creo que lo mejor será retirarme, perdone mi descortesía.
Sin decir demasiado ella se dio la vuelta con intención clara de evitarme, por mi parte eso era algo que no permitiría.
-Creo que no es momento para eso Lady Hana.
Aplaudí con algo de fuerza, de la esquina por donde escaparía Arthur tomo posición y de donde yo llegue Gellar se acercó junto a una chica atada.
-¡Alice! ¡QUE DEMONIOS CREES QUE HACER ALRIC!
La reacción fue mas fuerte de lo esperado, tal vez esto sería más fácil de lo que presuponía.
-No sucede nada, estoy haciéndole un favor Lady Hana ¿podría permitirme explicar?
-¡UNA MIERDA! ¡SUELTA A ALICE DE INMEDIATO O YO...!
-O tu ¿QUE?
-...
Hana se quedo sumisamente en silencio, parecía a punto de estallar más sin embargo parecía lo suficientemente cuerda para saber que la resistencia seria inútil.
-Es lo que imagine, sabe Lady Hana en la academia en los próximos días un rumor empezara a recorrer la academia. El rumor dice que cierta mucama uso su cercanía a una señorita de una familia ortodoxa y religiosa para llevarla por el camino del demonio. ¿no le parece eso algo terrible?
-...
La expresión de Hana palideció, eso sumado a su piel de por si ya bastante blanca la hizo parecer un fantasma, mas sin embargo yo no quería que se mantuviese en silencio.
-Gellar y Arthur ¿No lo consideran algo terrible? ¿no es nuestro deber ayudar a esa noble señorita?
-Estoy completamente de acuerdo con usted Sir Alric.
Respondió en un tono seco con leves matices de disgusto Arthur como es usual.
-Es exactamente como usted dice Sir Alric, es nuestro deber proteger la honra de nuestras compañeras.
Dijo en tono serio Gellar tomando a Alice del cabello y lanzándola de cara contra el piso, seguramente habría gritado de no ser por que estaba amordazada.
-¡DETENTE!
Gellar tomo a Alice del cabello y la volvió a levantar sin esfuerzo.
-Lo siento Lady Hana, mis manos se resbalaron. Perdone la torpeza de este.