1. Uno más a mi lista

147 16 1
                                    

—Luhan, abre la puerta por favor — mi madre insistía por tercera o cuarta vez, ya ni se, seguí ignorándola, subí el volumen de mis audífonos y hasta me puse a tararear.

—¡Luhan! — grito con fuerza.


Me levante molesto de mi cama, interrumpía mi momento de relajación con sus exigencias, pero si no atendía la puerta, jamás se iría de ahí.


—¿Qué es lo que quieres? Interrumpiste mi parte favorita de la canción — Dije en cuanto abrí la puerta.

—Te quiero recordar que faltan 15 minutos para que el chofer pase por nosotros para ir a la cena y tú sigues en esas fachas mugrosas — me decía a lo que yo le mire desinteresado.

—No quiero ir, punto. — dije en seco.

—No te pregunte si querías, te dije que iremos, así que ponte algo como la gente decente y bajas, tienes 10...no, 5 minutos para estar listo. — se dio la vuelta, note que ella ya llevaba puesto su vestido elegante.


Azote la puerta de coraje, me fastidiaba la vida cada que podía, a mi que me importaban sus citas ridículas, según mi madre, afirmaba que este era el hombre indicado, el bueno. No le creo nada, nada en lo absoluto, así se la ha llevado desde que tengo uso de razón, cambiando de novio como de ropa interior. Hombres que solo se le acercaban por su dinero...nuestro dinero.


Me bañe y me puse un traje negro completamente, el único toque de color era mi corbata que era de un gris azulado claro, hacia juego con mi cabello color plateado. Baje a la sala y ahí estaba la impaciente de mi madre.


—Mirate nadamas, ese pelo que llevas.

—¿Qué? A mi me gusta — me ire al espejo, incluso el peinado que habia elegido me quedaba bien, yo era un chico muy atractivo, bastante.

—Esta horrible, Pareces un rebelde, ¿Qué va a decir mi cariño?

—No te preocupes, solo duraras con el ..mmm... ¿3 dias? Si, aun no lo conozco pero le calculare 3 días para sacarte todo el dinero que pueda y dejarte, como todos los demás. — le sonreí hipócritamente.


El auto llego hasta la puerta de nuestra casa, el chofer abrió la puerta y ambos subimos en dirección al restaurante, Ella había reservado un salón especial para la ocasión, con todos los lujos habidos.


—Luhan por lo que mas quieras, cuando estés frente a él, compórtate, se amable y de preferencia no hables.

—Como digas — me miraba las uñas — lo que me consuela es que solo le tendré que ver por poco tiempo.

—Esta vez es serio, hijo — bajo la mirada — yo..no te lo he dicho pero..

—¿Pero...?

—Ya hasta tenemos fecha para casarnos, hemos arreglado todo, esta cena es...para formalizar con los invitados.

—No te creo nada, NA-DA — me sentí miserable, todos sabían del compromiso menos su hijo, su único hijo y me venia enterando justo ese día. Me voltee a la ventana, seguía sin creerle pero aun así se me quedo un poco grabado en la mente, ¿de verdad pensaba casarse? Yo no quería que nadie usurpara el lugar de papá, mis ojos se aguaron al recordar cuando yo me sentía feliz y jugaba con mi padre. Momentos que jamás volvería a recuperar.

No tan diferente [Kailu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora