Correr entre cenizas

LA PESADILLA DE MANZUR

Manzur

Todo esto era con un propósito sé que terminara de una manera muy sangrienta, dolorosa y totalmente por mi culpa, sé que acepte este contrato para ver sufrir al asesino de mis padres, crece solo sin tus padres, duele, mi vida es un caos, mi abuelo fue el único que estuvo a mi lado es los momentos para malos y a su vez me enseño es trabajo de pertenecer a la "sangre roja".

Durante mi vida cause muchas muertes hasta encontrar a ese asesino, pero encontramos una pista que nos lleva a la familia Dinals, dos bellas princesas y solamente sé que ellas tienen algo que ve en el caso, dicen que hay un secreto profundo que solamente sabe la reina Victoria y su hija.

Cuando me dijeron la noticia que mis padres murieron en el derrumbe, mi vida cambio, lo había vivido su muerte, pero nunca pensé que murieron, ahí estaba yo solamente con 6 años. Ese día no puedo olvidar siempre estará en mi memoria.

-¡Mama!, vamos a jugar-agarrando su mano

-Si, pero hoy va a venir una invitada- mirándome

-¿Quién?..

-Va a venir una amiga y su hija, ella es de un año menor, pero sé que serán mejores amigos-cargándome

-Mi Reyna ya vino la Reyna Esther-dijo la sirvienta

-Dejare entrar, ahorita bajo-respondió

Mi madre bajo las escaleras conmigo de las manos, ahí estaba la Reyna Esther y a su lado una niña, era preciosa, tez blanca como la nieve y su cabello un marrón azabache con unos ojos muy bellos, eran de color marrón medio oscuros que combinaba con su cabello y piel.

-¡Amiga!...-dijo la Reyna y mi madre

-Tiempo que no te veo y mira como creció Manzur....-mirándome

-Si amiga y ella, es tu hija-mirándole a la niña

-Blanca, saluda-mirando a su hija que estaba detrás de ella

-Hola...yo soy Blanca...-dijo la niña algo tímida

-Él es Manzur-dijo mi madre mirándome

-Hola Blanca...Yo soy Manzur- presentándome

-Manzur que dices si van al jardín y juegan por mientras que converso-dijo mi madre

-Vamos Blanca...-dije

-Mami, puedo...-dijo pidiéndole permiso a su madre

-Vayan-dándole permiso

Fuimos hasta el jardín, Blanca corría en el pasto, la luz de sol caer en sus ojos le aclaraba dejando ver un marrón más claro con su cabello un tono castaño, sonreía y saltaba como un conejito.

-Qué bonito-dijo dando vueltas

-De tuyo debería ser grande- dije

-Bueno, si era grande....pero nos tuvimos que irnos- dijo algo triste

-¿Cómo?-preocupado-si eres una princesa deberías tener un castillo como todos

- mi madre dice que nos fuimos por que deberíamos tener tiempo juntos- digo un poco animada

-Entonces cuando quieres jugar y ver un jardín puedes venir aquí-dije

-Gracias, vamos a jugar- dándome una sonrisa

-Vamos, te puedo decir blanca nieve...

-¿Por qué?-preguntándome

- Es que tu piel parece blanca como la nieve y te pareces a una princesa llamada así-explicándole