Deadly Desire ʚ♡ɞ | [Terminada] | ʰᵒᵖᵉᵛ

Ο Θεός

—¡Matalo! ¡AHORA! — el general vocifero con toda la rabia acumulada en su ser mientras la batalla se desarrollaba con fiereza. Sangre brotaba como el vino que escurría en las fiestas de los grandes emperadores, todo era como si el mismo infierno se hubiera apoderado de la tierra. — ¡Acaben con todos ellos!

—Oh por todos los dioses ¿no se puede poner peor? apenas y le han arrancado la cabeza a veinte, cada vez me decepcionan más y más. — Jungkook el dios de la guerra más conocido por los mortales como el gran Ares bebía de la copa que tenía en su mano sentado en una silla formada por el mismo oro, era algo surrealista que en medio de una batalla campal hubiera un sitio que los humanos no podían ver que parecía un sitio sacado de la realidad.

Oh bueno, eso era.

—No haces bien tu trabajo, hijo. — el dios de los dioses miro sobre su hombro a el de tez algo morena. — Últimamente dejas que mueran menos y Hades esta muy enojado, deseaba que te lo comunicara.

El se hebras castañas como el mismo fruto suspiro y miro a su lado al bello rubio que veía la batalla aburrido. Al notar los ojos del moreno atravesarlo se giro para sonreírle como siempre lo hacía, amaba a Ares con locura a pesar de estar casado a la fuerza con Jiaer o más conocido como Hefesto para los mortales.

Era lo único que podían hacer después de todo, sonreir y fingir que no sucedía nada a pesar de que todo el olimpo sabía de su relación.

—¿Qué opinas Jimin? Es demasiado aburrido ¿verdad? ... — resoplo el Dios irritado.

—B-Bueno ya sabes como son los mortales, son tan predecibles que todo lo que hacen se torna tan monótono... — se estiró y bebió un poco de la copa de oro que yacía en sus manos, arreglo su cabello y de paso su larga toga adornada por joyas carisimas que provenían de los lugares más extraordinarios posibles.— ¿Qué crees tú Hoseok?

El mencionado alzó su vista hasta posarla en los orbes brillantes y llenos de ese deseo tan especial que caracterizaba al dios del amor y la fertilidad, sonrió juguetón para solo suspirar.

—Si sabes como ocuparlos son muy divertidos, tengo experiencia en ello. Tal vez yo provocaría más tensión en el campo de batalla, así se alterarían para conseguir que cometan locuras. — Jungkook escucho atento a su medio hermano.

Sonrió perversamente para levantarse, desenvainar su espada y clavarla en el rocoso cimiento que sobresalía del resto del terreno.

"Έχετε παραγγείλει να ισιώσει όλη σου την οργή επάνω στους αμαρτωλούς για να μας δώσετε μια σφαγή αντάξια των λαθών τους"

Pronunció las palabras para relamer sus labios. Con sus orbes desbordados en la furia total alzó la espada para que esta llevara el mensaje a su hermano, Poseidon, el cual no estaba con ellos.

La tierra tembló con fuerza. Hoseok nunca quito su perversa sonrisa a pesar de que su hermana gemela, Artemis la cual era tan distinta al cegado de pecado Apolo, lo recriminaba por su crueldad. Un Dios horroroso el cual era venerado por sus malas actitudes y acciones, aunque claro, los mortales veían esto como un acto digno de ser honrado hasta el fin de los tiempos.

—Oh mira corren como venados atemorizados. — Zeuz río y miro con orgullo a su hijo el cual miraba todo sus actos con una mueca victoriosa. Los hombres se atacaban atemorizados, cabezas rodaban por el piso y el piso parecía ser rojo carmesí por naturaleza. — ¡Ese es mi hijo! Ve a festejar con mujeres y vino, esta guerra merece ser festejada.

Jungkook sólo pensaba que en vez de buscar a una mujer extravagante para compartir su victoria no sería nada más y nada menos que al Dios que tenía a su lado el cual aplaudía y discretamente mordía su labio para invitarlo al mundo del placer y la sensualidad.

—Ves que era necesario Jiwoo, eres una aguafiestas por suerte esta vez no te escuche. — la nombrada solo miro fastidiada a su hermano. — No sirves para esto eres piadosa. Ve con Atenea a su club de "Somos dioses bondadosos y caritativos con los mortales". Una mierda Jiwoo, aprende de tu hermano.

—Hoseok eres una lacra con patas, considerando que el Dios mayor alabe y vea con buenos ojos la matanza de inocentes no me sorprende. Son lo peor. — La de cabello negro asqueada y disgustada por el sangriento escenario ante sus ojos se levantó de su silla y clavó su mirada en su gemelo el cual solo seguía con la estúpida sonrisa ahí. — Adiós Hoseok.

—Anda a tu valle de corderos y flores Jiwoo. — la bella Diosa solo chasqueo sus dedos y desapareció. Hoseok solo río y bebió más vino. — Bueno lastimosamente me tengo que retirar.

—Oh ¿por qué? — Jungkook miro interrogante al pelinegro.

—Mnh... Asuntos. — Ares solo suspiro e hizo un ademán con su mano restando importancia. Hoseok se acerco y susurro lo último al oído del Dios de la guerra. — Disfruta tu noche de pasión.

Río y chasqueo sus pulgares para desaparecer viendo la cara de fastidio de el hijo de Zeus antes de irse. Apareció en su nube favorita y sonrió triunfante mientras sacaba de la palma de su mano una bella flor.

—¿Quién tendrá la suerte de atraparte? ¿Un príncipe? ¿Un emperador? ¿O un simple mortal sin ningún privilegio? — relamio sus labios y toco la flor con delicadeza para después soltarla y dejarla caer al vacío. — que los dioses te acompañen flor infernal. Bella pero tan peligrosa como el mismo fruto prohibido...

Se acomodo en la nube y espero a que la flor llegara a su destino para así comenzar un nuevo juego del cual no tenía la más mínima idea de las grandes consecuencias que traería.
Siempre que podía, Apolo embrujaba una flor para así jugar como se le diera la gana con el mortal que la tomara.

Pasaron algunas horas cuando sintió una punzada en el pecho, como una daga clavandose en su pecho y triunfante a pesar del dolor que lo aquejaba tocó la nube con delicadeza y esta avanzó y avanzó hasta parar en cierto punto a las afueras de Atenas.

—Bello... — miro a un castaño, un simple campesino que tenía la flor entre sus manos. — Mañana. Mañana será el gran día, te atrapare y te hechizare Kim Taehyung. Te juro que lo haré.

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