Segunda parte

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Al momento de entrar a la gran casa de Hoseok, ambos chicos solo pudieron sentir sus tímpanos explotar por lo fuerte que estaba la música y sus fosas nasales llenarse de humo, debido a que estaban fumando dentro de la propiedad. Fueron abarcados rápidamente por Seokjin, uno de sus compañeros de universidad, pero que iba en otra carrera.

― ¡Al fin llegaron! ― exclama Seokjin, por sobre la música. ― Namjoon y un amigo de él nos están esperando en el patio.

Seokjin tomo a ambos chicos de la mano y los guio hacia la puerta trasera, que llevaba a un amplio patio que estaba tan lleno de gente como el interior de la casa. Habían mesas por todo el lugar y, en el centro del patio, una improvisada pista de baile. Jungkook miraba a todos lados, buscando algún chico que estuviera solo y llamara su atención, pero no encontró a ninguno, no hasta que llegaron a una de las mesas, en donde estaba Namjoon... y su amigo.

― Creí que no llegarían nunca ― dice Namjoon, haciendo un gesto para que tomen asiento. ― Él es Park Jimin, un amigo mío.

― ¿Solo amigo? ― pregunta Taehyung, alzando una ceja.

― Sí, solo somos amigos ― contesta el más bajo del grupo. ― Namjoon hyung me habla mucho sobre ustedes, es un gusto conocerlos.

Jimin mira primero a Taehyung y luego a Jungkook, quien siente una corriente eléctrica por toda su espina dorsal. Traga saliva y le sonríe de forma tímida a Jimin, sintiéndose un idiota por no saber reaccionar a aquella mirada. Si Jungkook tuviera más experiencia, sabría que Jimin se lo estaba comiendo por los ojos mientras rogaba que el chico alto y con cara de bebé fuera de los suyos y sin ningún novio celoso, lo que llevó a que volviera a mirar a Taehyung.

― ¿Son novios? ― pregunta Jimin, intentando que su curiosidad pase desapercibida. Sin embargo, abre los ojos cuando Taehyung comienza a reírse a carcajadas. ― ¿Pasó algo?

― No, solo está loco ― comenta Jungkook, pegándole en las costillas a su mejor amigo.

― No somos novios, él es mi mascota o mejor amigo, como quieras llamarlo ― dice el chico de sonrisa cuadrada.

― Ya veo ― asiente Jimin, con una sonrisa. Mira a Jungkook directamente, haciendo que éste se sienta inquieto e incómodo.

Dos minutos después, llenos de una extraña tensión, llega Hoseok junto a Yoongi con siete botellas de cervezas y una de whisky. Luego de algunos vasos de alcohol ingeridos, Jungkook se sentía muchísimo más cómodo e incluso se atrevía a lanzarle miradas coquetas a Jimin, quien respondía con una pequeña risita, haciendo que se le ericen los vellos de sus brazos.

― ¿Quieres ir a bailar conmigo? – pregunta Jimin a Jungkook, susurrando en su oído.

Jungkook no sabe en qué momento el más bajo se sentó a su lado y menos cuándo puso la mano en su rodilla, acariciándola. Jungkook miro a su alrededor, solo para asegurarse que no lo estaban viendo, se despreocupó cuando noto que los únicos en la mesa eran Hoseok y Yoongi, los cuales se besaban sin importar estar a la vista de todos.

Jungkook miro a Jimin, tragó saliva y asintió, lo que provocó una sonrisa en el mayor y que éste llevara su mano hacia el interior de su pierna.

― Lo pasaremos bien, Kookie ― susurro, tomando la mano del menor.

Jimin llevó a Jungkook a la improvisada pista de baile y se hicieron un pequeño espacio entre la multitud. La música que sonaba era movida, pero a la vez cumplía la función de hacer bailar en parejas, por lo que Jimin no perdió tiempo y tomo a Jungkook de la cintura, atrayéndolo a su cuerpo. El menor le sacaba algunos centímetros de altura, pero debido a la personalidad tímida de Jungkook, que Jimin notó desde el primer momento, no hacía que se sintiera pequeño en aquella situación, sino que era quien la controlaba.

Jungkook aprovechó el atrevimiento que le brindaba el alcohol en su sangre y paso sus brazos por sobre los hombros del rubio. Ambos intentaban bailar mientras eran empujados por la multitud, provocando que cada vez estuvieran más juntos, si es que eso era posible. Jungkook no podía creer que realmente su pecho estaba contra la de alguien que se le había insinuado desde el primer momento, no podía creer que tenía unos labios tan gruesos a tan solo unos centímetros de los suyos.

― Esos pantalones se te ven de maravilla ― susurra Jimin en el oído de Jungkook, haciéndole sentir miles de hormigas recorrer su cuerpo, las que se transformaron en un billón cuando al más bajo se le ocurrió pasar la lengua por el lóbulo de su oreja.

Jungkook tiene que morder su labio inferior para no soltar el aire que estaba conteniendo. Una de las cosas que siempre ha acomplejado a Jeon es lo extremadamente sensible que es al tacto de las personas. No quiere pasar vergüenza estando tan cerca de su objetivo.

Jimin se separa unos centímetros de Jungkook, los que él elimina para darle un beso casto al mayor por unos segundos, esperando a ser correspondido. Cuando siente la vergüenza alcanzar su conciencia se comienza a separar, pero de inmediato siente una mano abandonar su cintura y ser subida hasta su nuca, haciendo que sus labios se vuelvan a juntar. Jimin estaba sorprendido por el atrevimiento de Jungkook, no creía que fuera él quien daría aquel paso, pero se sentía feliz por ello.

Ambos chicos comenzaron a profundizar el beso de apoco, aprovechando aquel primer acercamiento y contacto carnal. Jimin muerde el labio de Jungkook, pidiendo permiso para ingresar su lengua, el cual es concedido de inmediato a través de un pequeño gemido soltado por el menor. Jungkook bajo su mano hasta uno de los glúteos del contrario y le dio un pequeño apretón, logrando que se rozaran sus erecciones, que de apoco comenzaban a despertar. Aquello puso ansioso a Jungkook, subiéndole la temperatura mientras les temblaban las manos.

Jimin cortó el beso, solo para obtener el oxígeno que le pedían sus pulmones. Aprovechó de observar detenidamente las facciones de Jungkook. Él tenía los ojos grandes y de color café, que transmitían muchas cosas, haciendo que un temblor recorriera el cuerpo de Jimin. Llevo su mano derecha a la mejilla del más alto y la acaricio, para luego pasar el índice por la comisura de su boca y luego en su labio inferior.

Jungkook, sin pensar, mira directamente a Jimin y saca la punta de la lengua para lamer el dedo que descansaba sobre su labio, provocando que el contrario suelte un leve gemido. Debido a aquella respuesta, el pelinegro decide ir más allá, introduciendo parte del dedo en su boca mientras cierra los ojos.

― Jungkook ― susurra Jimin, sacando el dedo de su boca para remplazarlo por sus labios. ― Vamos a una de las piezas ― murmura algo inseguro el mayor de los dos, temiendo que Jungkook se niegue y tenga que ocuparse él mismo de su propia erección. ― Por favor.

Jungkook mira a Jimin y vuelve a juntar sus labios, agarrando con un poco más de fuerza el glúteo del mayor. Al separarse, ambos asienten sin despegar la mirada del otro. Jimin toma la mano de su acompañante y tira de él hacia el interior de la casa, agradeciendo infinitamente a Hoseok por entregarle la llave de la pieza de invitados. Nadie los interrumpiría. 

Waste It On Me (Jikook) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora