Evitando de nuevo ver su reflejo en aquel espejo, entro rápidamente en la ducha. Intento no fijarse mucho en su nuevo aspecto y acabo rápidamente. Con algo de timidez se coloco la ropa interior que Stark le había prestado, además de uno de sus pijamas.
Se sentina extraño, ¿La cama era muy grande o el muy pequeño?.
Escucho como llamaban a la puerta y Tony entro sin escuchar su respuesta.
-Te traigo una manta más para el frío. Mi habitación es la única de la casa con calefacción, lo siento.- El moreno extendió la manta en su cama sin esperar ninguna respuesta.
-Gracias.- Le contesto Steve con una pequeña sonrisa. Stark asintió devolviendo la misma sonrisa.
Antes de salir del cuarto se volvió mirando de nuevo al capitán. -¿Estas bien?.- Rogers abrió a boca pensando la pregunta.
-Si, algo cansado-Encogió los hombros simple.
Stark asintió y salió de la habitación poco convencido.
Steve se paso toda la noche dando vueltas en la cama, no era el frío lo único que lo mantenía despierto, miles de pensamientos invadían su mente. ¿Qué sería de él si no volvía a ser el Capitán américa? ¿Estaría fuera de los vengadores?, Ya no sería él líder, alguien como él no podría ¿verdad?, si no fuera por el suero nunca habría logrado hacer nada de lo que consiguió. Necesitaba el suero, no soportaría tener que estar con aquel aspecto enfermizo, y que nadie le tomara enserio. No quería volver a ser el Steve de antes.
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-Despierta Capi ya esta el desayuno.- Escucho después de unos golpes en su puerta.
Stark preparaba el desayuno cuando se sorprendió al ver a Steve entrar por la puerta de la cocina, envuelto por la suave manta de su cama. Intentaba disimular lo diminuto que era, pero aun así se podía notar su pequeño tamaño, algo que el día anterior no era tan notorio por la chaqueta.
-¿Tienes frío?.- Río Tony. Le pareció tierna la forma en que Steve se había envuelto como un rollito.
-Un poco...-Justificó el rubio, se sentía inseguro, quería cubrir su cuerpo.
-Siéntate.- El moreno dejo un plato en la isla.
Steve asintió y obedeció. Desayuno aun envuelto en la manta, dejando apenas ver sus manos. Tony las noto más pequeñas y delgadas, como si el capitán hubiera perdido toda la fuerza que antes le caracterizaba.Después de desayunar Stark dijo que tenía que solucionar varios asuntos, así que se marcho dejando al rubio solo. Este decidió a dar una vuelta por la casa, esta vez solo.
No era un hogar muy grande así que tardo poco, y acabo bajando al sótano, donde estaba el taller de Tony y la pequeña sala de entrenamiento. Se tomo la libertad de entrar en el taller sin permiso, ya había notado que la IA del genio no estaba instalada en aquella casa. Vio todo con grandes ojos, no parecía ser el taller de Stark. Había muy pocos materiales, y muchas cajas con diferentes clases de cosas, más bien, parecía un almacén. No quiso registrar las cajas, porque le parecía algo más personal.
Volvió su vista a la habitación de al lado, pero no se atrevió a entrar, no estaba preparado para intentar hacer algo de ejercicio, no sabía si quiera, si podría.
De regreso a la cocina, registro un poco el lugar en busca de comida, y se preparo un bocadillo con los pocos alimentos de la nevera.
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Stark se encontraba discutiendo de nuevo con Pepper, pero esta vez por asuntos más importantes.
-Soy Tony Stark, no pueden hacerme esto Peps.-
-Puede, de hecho, lo han hecho.- Contesto sería ella.
El moreno se recostó en el asiento con un suspiro frustrado cruzando de brazos.
-Lo siento Tony, pero no podemos hacer nada.- La rubia se sentía culpable, por no poder ayudar a su amigo con todo lo ocurrido.
-Vaya mierda.- Tony negó con la cabeza. Se levanto con una mueca.
-Tony de verdad que..- Pep se interrumpió a ver como el castaño se dirigía a la puerta. -Si necesitas cualquier cosas yo..-
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Estaba anocheciendo cuando comenzó ha hacer frío, y la manta de steve dejo de ser suficiente para calentarlo, así que se dirigió al salón en busca de calor. Una vez allí dejo la manta que llevaba a un lado -Con la confianza de estar solo el la casa- e intento encender la chimenea. Pero era algo que nunca había hecho, así que aun intentándolo no consiguió que la llama se quedara encendida.
Después de un rato se dio por vencido y se sentó en el sofá al lado. No se había dado cuenta de lo cansado que estaba hasta ese momento, donde allí sentado, su cuerpo comenzó a pesarle tanto. Dejo reposar la espalda hacia atrás, e intento relajar su respiración, había pasado tanto tiempo que ya no recordaba como calmaba su respiración cuando le daban ataques de asma...
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Stark llego cansado de una pesada tarde, era tarde así que pensaba que Steve estaría durmiendo, fue una sorpresa encontrarlo dormido en el sofá del salón. Se acerco a observarlo más de cerca, y no puedo evitar fijarse en su cuerpo ahora descubierto.
Vaya.
Vaya.... Si que , realmente había cambiado. Ahora se parecía más a esas fotos suyas de joven. Era mucho más pequeño y delgado, quizás demasiado.
No sabe como pero una sensación de protección creció en su pecho, como sintiendo que debía cuidar de él, y de esa forma notando que... ¿No estaba algo rojo el rostro de Steve?
Coloco con cuidado una de sus manos en su frente, notando al instante que tenía fiebre. Mira que dormirse allí destapado con el frió que hacía de noche.
Noto que había estado intentando encender la chimenea y no había podido, así que en su lugar lo hizo él.
¿Que haría ahora...? Pensó sus opciones unos segundos más antes de tomar la decisión de cargar al rubio entre sus brazos, intentado no despertarlo. Lo llevo hasta su habitación y lo dejo en su cama. Encendió la calefacción no muy fuerte. Lo dejo allí mientras se duchaba y colocaba el pijama.
Al volver comprobó de nuevo su temperatura y al ver que no bajaba fue a por una toalla mojada de agua tibia. Mojo un poco su rostro y la coloco en su frente. Después entro en la cama y se quedo a su lado esperando a que bajara la fiebre.
-Cuando ofrecí mi casa para quedarte, no pensé que serías tan problemático Rogers.- Comento en voz baja. Tenía sueño, y había tenido un mal día, pero tenía que bajar la fiebre del rubio.
Poco a poco la fiebre fue bajando algo más. El castaño tenía una sonrisa cansada, Steve era mucho más lindo mientras dormía.
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Corazón Impermeable
Short StorySteve pierde el suero y con ello toda su confianza. Los vengadores se encargará de ayudarlo en todo lo que necesite. todo esto hará que Steve logre una amistad con Tony y empiece a conocer cómo es de en realidad. Ahora que los dos tienen muchas más...