Corazón Impermeable

6

-Señor Stark.- Pronunciaron a sus espaldas. El nombrado se sobresalto. -Hacía tiempo que no lo veía por aquí.- Se sentó a su lado.

-Bueno, es mi empresa.- Dejo el café en la barra. Dirigió su mirada a hombre vestido de traje. Traidor, fue el pensamiento que cruzo su mente.

-Si...- Respondió de forma suave. -Vi que estuvo con la señoritas Potts. Firmo ya los documentos.- Su mirada se dirigió a la carpeta sobre la mesa.

-No.- Stark volvió a beber incomodo.

-Yo que usted no lo pensaría mucho. No desperdicie la oferta, pudo haber sido peor.- Dio una suave risa llamando al servicio.

-¿Peor?.- Pronunció con una mueca de desagrado y una risa incomoda. -Dudo que puedan quitarme más de lo que ya han conseguido.- Estaba molesto. Tenía una migraña horrible.

-Si no firma nos obligara a realizar varios cambios. Y puede que también la señorita Potts salga perjudicada.- Insinuó con insolencia.

Pepper había insistido. Sabía que podría perder el empleo si no firmaba. El moreno suspiro. No podía hacerle eso a ella. Pero tampoco podía acceder a aquel trato. Se trataba de su vida.

Tony se levanto del asiento. En cuanto saliera de la empresa iría a por unas hamburguesas.

-¡Si no lo haces te arrepentirás Stark! ¡Tu empresa esta en juego!.- Se escuchaba a sus espaldas al salir del edificio.

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Deposito las hamburguesas en la mesa de la sala. Steve no había dicho ninguna palabra. Llevaba en silencio todo el tiempo desde que volvió. Su miraba estaba ida.

-Rogers.- Su tono de voz era bajo. -Tengo que decirte algo...- Stark no sabía por donde empezar. Quería contarle lo que estaba ocurriendo en su empresa, y su situación.

-¿Las pastillas tienen algún tipo de somnífero?.- Interrumpió directo.

-¿Qué?.- La pregunta le saco completamente de lugar.

-Ya sabes las pastillas de vitaminas y eso...- Alzo la vista hacía el moreno.

-Mm...No.- ¿A que venía esa pregunta?. -¿Es porque te sientes cansado?.- Averiguo.

-Un poco.- Froto su brazo nervioso. -¿No tiene ningún síntoma secundario?.-

-Esas píldoras son solo de vitaminas. Ayudan a tu cuerpo, a acostumbrarse a no tener el suero.- Explico. -Si te sientes cansado, es normal. Antes tu sistema corporal estaba más desarrollado.- La cara de Steve era casi inexpresiva. ¿En que pensaría?. -Tenías un mejor sistema locomotor, así que parecías no cansarte nunca. También anticuerpos más desarrollados, mejor sistema respiratorio... Bueno todo eso. Es normal que sientas cambios. No estas acostumbrado.-

-Entonces, no son las pastillas.- El rubio trago el nudo de su garganta.

-No, pero todo eso tiene solución. Solo...- Fue interrumpido.

-No volveré a ser el Capitán América ¿Verdad?.- Pronuncio con dolor. En voz baja.

-Steve.-

-Ahora tan solo soy ''esto''.- Dijo con repulsión. -Todo es una mierda. Es como si no me conociera. No me siento yo. Quiero mi cuerpo. Por las noches solo tengo pesadillas, y un frío constante. Ni siquiera puedo madrugar sin sentirme cansado.- Parecía que su voz se rompería en cualquier momento. -No puedo correr. Soy un saco de huesos, que no tiene nada de fuerza. Y me siento enfermo. Me duele el pecho, y creo que cualquier cosa que haga me provocara un ataque de asma.- Comenzó a exasperarse. Se sentía tan pequeño.

-Steve no puedes centrarte en esas cosas ahora. Estas aquí por que te voy ayudar y..-

-Ayudarme ¿Cómo vas a ayudarme? No creo que hayas hecho ningún avance con el suero. Se que no lo conseguirás.- Negó con la cabeza. -Mucho los han intentado. Es imposible. Solo lo dices para que me sienta mejor.-

-No.-

- Sin el suero yo no soy nada. ¡Tony mírame! No puedo defenderme ni a mi mismo. ¿A quién podría ayudar con este cuerpo? .-

-Que yo sepa eso no te impidió querer entrar en el ejercito.-

-Ya no puedo ser parte de los vengadores. Apuesto a que ya tiene nuevo líder.-

-Si, y ese líder eres tu.-

-Con este cuerpo yo no valgo nada Tony. Na-da.- Lágrimas caían de sus rojas mejillas. No quería escuchar al moreno. Se sentía horrible. Ya no era el Capitán América. Ya no era nada.

-Maldita sea no te infravalores, con o sin el suero sigues siendo tu. El valor de un hombre no se mide por la grandeza de sus musculo, sino la de su corazón. ¿Escuchaste Rogers? ¿Sabes quien me enseño esa frase?.-

-Es como una pesadilla. Creí que estar en otra época diferente era lo peor que me podía pasar y..- Dejo caer su espalda en el sofá.

-Se que estas teniendo uno días bastante malos. Te estas adaptando y es duro..- Suspiro. Steve río ante su comentario. Su sonrisa era mojada por sus lágrimas.

-¿Qué sabrás tu de malos días?.- El moreno frunció el ceño. Ya estaba harto de aquella actitud. Se levanto y le miro fijamente.

-¿Y crees que mi vida a sido.. es perfecta?.- Cuestiono. La sonrisa del rubio desapareció al ver una llama dentro de aquellos ojos chocolate. -Pues te equivocas.- Pronuncio de forma suave y profunda. El rubio se dio cuenta de que algo ardía en el interior del castaño. -Lo sabrías si hubieras tenido la voluntad de conocerme.- Se levanto de su asiento. -Pero el Capitán América desdichado es el único que ha perdido a personas a las que quería. ¡Él que se cree insignificante, y sin valor!.- Su cara estaba roja de rabia. - Sabrías que no es el único que se siente así , si se hubiera interesado por las personas que intentan ayudarlo, personas con problemas similares.- Hizo una breve pausa. -Y con ''personas'' me refiero a mi por cierto.- Soltó aire de forma pesada. El rubio había parado de llorar. -Pero bueno, ¿Qué más da? Mejor vivir de tu miseria. Pensando que eres el único infeliz.- Giro la vista sintiendo húmedos los ojos. Acababa de explotar de la peor manera. Hizo una mueca. -Buenas noches.- Se fue sin mirar a su compañero.

-¿A.. a donde vas?.- Pregunto Roger con voz temblorosa. Aun estaba en shock. Meditando sobre las palabras anterior mente dichas.

-Al taller. Puedes quedarte en mi cama. Si tienes frío podrás poner el aire acondicionado. No tengo pensado dormir hoy. Tengo trabajo.- Escucho a Stark escalera abajo.

El rubio se encogió en el sofá viendo las dos hamburguesas enteras en la mesa.

Iron man se sentó en su mesa cubriendo su rostro. ¿En que mierda pensaba? No debía pagar su mal humor con Steve. Pero maldición su pesimismo ya lo estaba enfadando. Él también era un endeblucho. Si se hubiera pasado la vida hundido en su miseria no habría conseguido llegar a donde estaba ahora.

Donde estaba ahora mismo.

Vio la carpeta frente a él. A la mierda, ya estaba agotado. Firmo los documentos y los volvió a guardar. Él sabía que era la mejor oferta, no podría conseguir algo mejor. Pepper tenía razón. Para que oponerse a lo innegable.

El resto de la noche continuo su investigación sobre el suero de supersoldado.

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Nota del autor: De acuerdo, ahora su relación solo puede mejorar. Steve no se siente bien con su cuerpo, y Tony tiene problemas muy gordos. Creo que necesitan tener una tranquila charla para poder confiar más el uno en el otro.

Espero que este comienzo de la historia sin Stony no este resultando pesado. No estoy seguro de como esta quedando la historia, me agobio un poco y quiero que os guste. ¿Creéis que los personajes se están desarrollando bien? ¿Entendéis como se sienten? Es lo que más me importa para la evolución de la historia.