Bailando bajo esta suave lluvia,
disfruto cada gota que cae sobre mi piel,
el petricor y su sonido pone en paz mi alma.Me deleito con este maravilloso fenómeno natural;
gozosa salto de charco en charco como una niña de cinco años,
estoy plena de regolaje, no quiero que esto acabe...
Espero que mañana se repita y pueda nuevamente contemplarlo hasta quedarme dormida.