05.

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Anabelle entrecerró los ojos acusadoramente.

"¿Todo bien chicos?" pregunto el Sr. Smith acercándose mientras bebía una taza de café, ya que se suponía que ordenaban la sección de ópera, Calum asintió inocentemente, pero los ojos de Anabelle brillaron con malicia.

"No ¿sabes por qué? Calum pretende que después del trabajo nos manoseemos en el almacén." exclamo molesta y cruzada de brazos, el moreno se sorprendió, el dueño casi se ahoga con su café, ella sonó tan segura y convincente.

"¡Eso es mentira!" soltó Calum.

"Incluso me quito mi reloj y lo metió en sus pantalones, asegurándome que lo recuperaría si accedía."

"¿Es enserio hijo?" pregunto el Sr. Smith muy tranquilo, al parecer ese tipo de historias eran normal en ella, pero aquel loco detalle era algo que su empleado sería capaz de hacer, conocía muy bien a ese chico. Calum se puso algo nervioso, después de todo eso era verdad.

"Yo, eh... Yo, este.." dijo, "Mierda, estoy despedido" susurro para sí mismo. "¿Me creería si le digo que es terapéutico?"

Anabelle rodó los ojos.

"No es terapéutico, es acoso y me debe un reloj."

El dueño suspiro frustrado "Estos niños." se quejo, comenzó a pasar su mano por su gran barriga "¿Quieren dejar de joderme la paciencia y seguir trabajando?" dijo y continuo su camino.

"Escúchame Calum tuviste suerte, no te metas conmigo, puedo buscarte un montón de problemas." comenzó ella una vez retirado su tío.

"Pues adelante Anabelle, no te tengo miedo." dijo dando un paso cerca de ella, los separaban unos 15 centímetros "Aunque nunca supe si aceptarías lo del almacén." repuso burlón recordando la historia de la chica.

Ella lo empujo y se cruzó de brazos.

"No aceptaría ni en millón de años" y sonrió con suficiencia, pero el moreno se acerco un poco más para poder susurrarle al oído.

"¿Ves? ahora mismo estás mintiéndome" dijo.

6 minutes [c. h.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora