Capítulo 1

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Era el último dia de vacaciones pero no me importaba, estaba muy emocionada por mi primer dia en la preparatoria. Habia escogido ya la ropa que llevaría: Una blusa color rosa con encaje en la parte delantera, unos jeans azul marino y las zapatillas negras que mamá me compro la semana pasada. Tenia miedo pero el miedo no superaba la emoción, era un nuevo inicio una nueva oportunidad de encajar en el mundo al que siempre habia querido pertenecer, el mundo popular.

Miro el reloj, las 8:00 am. Papá había hecho planes para disfrutar el último dia de vacaciones de paseo por la ciudad asi que me aliste. Me meti a bañar y escogi un vestido rojo con flores blancas y unas zapatillas del color del vestido, me puse un poco de maquillaje, recoji mi cabello en una coleta y baje a reunirme con mi familia.

Todos estaban esperándome, al parecer era la única que faltaba.

-¿Por que siempre tardas tanto en arreglarte? -pregunto Joe, mi hermano pequeño.

-Déjala Joe todas las mujeres somos asi -le contesto mi madre.

Aunque eso no era cierto, mi madre siempre se alistaba muy rápido.

-Bueno, listos o no tenemos que irnos o no tendremos tiempo para disfrutar de todo lo que tengo en mente -dijo mi padre.

Mi padre era un señor muy extrovertido siempre tenia algo nuevo que compartir, le gustaba salir de paseo, explorar e investigar cientos de cosas, en cada cena nos hacía reír con las cosas que contaba sobre las cosas que le ocurrian en su trabajo. Era maestro de la Universidad de artes y había pintado el mural que quedaba en el centro del parque, yo siempre presumía eso a todo el mundo. Siempre me decian que me parecía mucho a mi padre, ambos teníamos el mismo tono de piel blanca, el cabello negro y lacio, la misma nariz puntiaguda y delgada, éramos muy parecidos excepto en los ojos yo tenia los ojos de mi madre, azules.

En realidad mi padre solo nos llevo a desayunar, visitar el zoológico y a la plaza comercial que queda cerca del parque, fue entonces cuando recordé que no me habia hecho el examen médico para las clases de deporte en la escuela y tenia que llevarlo el dia siguiente asi que mamá se quedo con Joe en la plaza y papá me llevo al centro médico que quedaba a treinta minutos de ahi. tomamos nuestro turno y esperamos.

-Sabes, ahora serás una completa adolescente -dice mientras se sienta en el viejo sofa de la sala de espera.

-Oh vamos papá, adolescente o no seguire siendo tu hija.

-La preparatoria es una etapa difícil, Greta -se pone serio.- Es la estapa en la que todo estará en tu contra y te llevará a cometer muchos errores. Debes ser firme en cuanto a tus decisiones, debes vivir tu adolescencia de una forma en la que puedas recordarla con mucha alegría y te rias de las cosas que antes creías serias, no debes recordarla como algo que te causo daño.

No es muy normal ver a mi padre serio pero cuando lo esta se que es porque lo que dice es importante.

-Te prometo que hare de mi adolescencia la mejor experiencia de mi vida -le digo y le doy una sonrisa, el me la devuelve, me encanta ver su sonrisa.

Tuvimos que esperar una hora hasta que nos tocó pasar.

-Hola, soy John Marin -nos saluda el médico. Era un hombre bajo y delgado, tenia el cabello castaño con algunas canas y por esto pude pensar que tenia algo asi como cincuenta y tantos años -estan aqui por examen médico, ¿cierto?

-Si -costesta mi padre.

-Bien, vamos a revisarte -me dice con una sonrisa.

El doctor Marin me reviso los oídos, la garganta y los ojos, después me midió y peso, en cuanto terminó nos hizo sentarnos en las dos sillas frente a su escritorio, este era muy elegante, era de madera oscura y lucía muy limpio.

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⏰ Última actualización: May 25, 2015 ⏰

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A mis 42 kilosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora