Life.

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Para ella, nada estaba claro. Todo podía ser, como, nada podía ser.
Sufría, y disfrutaba. No sabía que se disfrutaba o que se sufría, y jamás quiso saber.
Odiaba y amaba. Jamás correctamente, pero no le importó, sólo hacia lo que su corazón dictaba. Nunca usó la razón, y siempre se guiaba por instinto. Pero jamás se dio cuenta que aquel estilo de vida no le funcionaba. Pero por el contrario, siempre fue pacífica, relajada y lenta. Aunque sin meditar las cosas, actuaba sin pensar, y luego llegaban las consecuencias. Jamás les dio importancia, pero en definitiva, aquellas consecuencias, ya la sobrepasaron. Todas se agruparon y la golpearon de frente como una ráfaga de viento. Como sí una bandada de cuervos la envolviera mientras cae por un precipicio. Ella estaba cayendo, mientras todas las consecuencias, se burlaban de ella en el trayecto. Pero, estas son consecuencias un poco... ¿Cómo decirlo?, pensaba ella. Fatales. Aquella era la palabra. No había vuelta atrás. La muerte estaba en su busca, pero depende de ella, si la encuentra.

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Four reasons to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora