WABI SABI

10

Mientras Takuya caminaba por todos los pasillos de la institución las miradas y murmullos de los presentes hacia el eran más evidentes. Él simplemente los ignoró, no iba a hacer caso solo porque un montón de idiotas hablaran tan mal de él y de su pareja, lo que quería conseguir Minho era que expulsaran a Wonho y que Takuya explotará golpeado a todos los posibles para que él también lo expulsarán, que ganaba con eso Minho nada, solo mantener su orgullo a flote.

-- Hola.- saludo su amigo Sangmin a Takuya.

-- Hola.- contestó desganado dejando sus libros que no iba a ocupar en su casillero.

-- Mira recién nos enteramos de que Wonho está embarazado y la verdad nos sorprendió demaciado porque no nos habían dicho nada, somos sus amigos ¿no?

-- Sí, lo son, pero nadie sabía, ni nuestros padres ellos también no tiene mucho que se enteraron, no estábamos seguros si lo tendríamos.- le contesto comenzando a caminar a su salón.

-- Bueno pero entonces si voy a hacer tío.- le dijo dándole una sonrisa.

-- Jaja, claro amigo, vas a ser tío.- le contesto con una media sonrisa.

-- Y también lamento lo de Wonho, podremos ir a visitarlo.- le pregunto Sangmin.

-- Claro que sí, le va encantar verlos aya.- le dijo Takuya.- Por cierto si van a rato a verlo le pueden decir que estas dos semanas no podré ir a verlo, se me olvidó avisarle que me castigaron haciendo servicio a la comunidad.

-- Claro.- contestó Sangmin.

Las clases continuaron normales, Minho fue a la escuela con un ojo hinchado, el labio roto y la mejilla inflamada.

Después de sus clases Takuya se fue a hacer su servicio mientras sus amigos iban a la casa de Shin.

Wonho se encontraba viendo cómo Wendy, la chica que hacía la comida de la casa ya que su madre normalmente no estaba en casa por el trabajo.

-- Oye Wendy.- le hablo Wonho.

-- Mm...- le contesto con un sonido.

-- Después me podrías enseñar a cocinar.- Shin nunca se había planteado hacer ello, pero en cuanto Takuya le dijo que antes de que su bebé naciera iban a vivir juntos el aprender a cocinar invadió su sistema.

-- Claro Won, pero por qué de repente quieres aprender a cocinar.- le pregunto con inocencia pues ella no sabía nada, solo sabía que Wonho había sido expulsado.

-- Bueno pues me encantaría poderle cocinar a Takuya y a... A mi bebé.- le respondió sintiéndose avergonzado, Wendy captó su comportamiento y dejó de rebanar las verduras, ahora entendía todo.

-- Y porque agachas la cabeza, no me tengas desconfianza, además sabes si paso algo respecto a que estás embarazado déjalo ya, okay, yo no soy quien para juzgar te.- le ánimo Wendy.

-- Gracias.- le respondió Wonho con una sonrisa.

-- Pero dime qué te gustaría cocinar.- la chica siguió.

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-- Mmm, huele muy bien.- dijo Casper entrando a la casa de Wonho junto con Sangmin.

-- Gracias.- dijo Shin.

-- Nunca te imagine cocinando.- le confesó Sangmin.

-- Que malvado.- le contesto haciendo un puchero.-- Me ayudó Wendy.

-- Claro, tú no ibas a poder solo.- le contesto Sangmin.

-- Me alegra que estén aquí, hace un tiempo que no los veo.- les dijo Wonho.

-- Necesitábamos verte amigo, por cierto Takuya me dijo que durante estas dos semanas no iba a poder verte pero que te iba explicar al rato.- le dijo Sangmin.

-- ¿Por qué?- le pregunto confundido.

-- Por su castigo.- le respondió Casper.

-- Cierto.- dijo Shin.

Después de ello tuvieron un día lleno de risas mientras veían películas y comían lo que había preparado Shin.
Extrañaba ya a sus amigos que no pudo evitar sentirse mal por ya no poder graduarse con ellos, verse a sí mismo todos juntos salir de ahí pero ahora eso ya no se podía.

Mientras todos tenían por la escena en el televisor Wonho dejo de hacerlo y sus lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas sonrojadas.

Sangmin fue el primero en darse cuenta y en seguida le puso a la televisión.

-- Sucede algo Shin.- le pregunto Sangmin.

-- No.- limpio sus mejillas.-- Es solo que, ya saben cosas de las hormonas que están un poco exaltadas por lo de mi embarazo y me vuelvo muy sensible.

-- Estás seguro.- le pregunto Casper.-- Sabemos que han pasado algo muy difícil juntos pero también nos tienen a nosotros.

-- Lo sé chicos, gracias, de verdad gracias.- comenzó a llorar de nuevo, tener a sus amigos lo reconfortaba demaciado.

-- Ven aquí.- abrazo Sangmin a Shin este le correspondió entre sollozos, Casper no se quedó atrás y los abrazo a ambos.

- Los quiero chicos, en serio los quiero mucho.

-- Ya lo sabemos, somos los mejores.- dijo Casper.

Su día llegó al final y ambos chicos tuvieron que irse a sus casas, Wonho se quedó solo en casa, Wendy ya se había ido desde hacer horas, sus padres estaban en sus trabajos y a esa hora el normalmente tampoco no estaba en casa.

Subió a su habitación y busco su teléfono, cuando lo tuvo en sus manos le marco a Takuya y espero a que le contestará.

-- Bueno.- se escucho la voz del Japonés.

-- Hola.- contestó Shin relajándose con sus simple voz.

-- Bebé, ¿Cómo estás?, ¿Me extrañaste?- le dijo Takuya al escucha a Shin.

-- Bien, bueno no lo sé, esto de estar embarazado y tener cambios temperamentales es extraño.- le dijo.-- Pero sí supongo que todo bien y claro que te extrañe y eso solo fue un día ahora imagínate dos semanas.

-- Perdón, prometo que te consentiré después de todo esto.- le dijo Takuya.- Y ese par de tontos que te dijeron

-- Pues que ellos iban a ser unos buenos tíos, que iban a consentir al bebé.- le comenzó a contar.- Y por cierto hoy cociné por primera vez y a los chicos les fascinó.

-- ¿Cocinaste?, Qué genial, pero que malo de que no lo haya probado, de seguro era lo más exquisito.

-- No exageres, no soy tan bueno, pero sí sabía bien y no te preocupes yo te cocinare mucho, mucho.

-- Oye Wonho, cuándo vamos a ir al ginecólogo para que me haga un tiempo.- le pregunto con una gran sonrisa en su rostro, estaba emocionado.

-- Cierto, la próxima semana, pero no vas a poder ir.- dijo desanimado.

-- Claro que sí, necesitamos que checar como va nuestro embarazo y no pienso perderme lo, ya hiciste un poquito más de tres meses y estoy ansioso.

-- De verdad.

-- Claro, además ya me las arreglaré, pero verás que iremos juntos.

- Está bien, solo avísame si algo surge mal y no puedes.

-- Claro, bueno amor te dejo, tengo muchas tareas que realizar y creo que nunca voy a terminar.

-- Sí, apúrate, suerte, te amo.

-- Yo también te amo.- se despidió y colgó la llamada.

Shin suspiro, en estos momentos entrañaba tanto poder ir a la escuela y estarse desvelando por cumplir con sus tareas, en que momento comenzó a creer que hacer lo que le viniera en gana no tendría consecuencias, por qué fue tan estúpido y hizo que su vida se cambiara, a veces deseaba no tener al bebé.

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Fue algo corto, pero espero que les guste, sé que ya es otro día pero como aún no duermo pues para sigue siendo el mismo día, bueno nos leemos pronto, adiós.