Danger [Jin Y Tú]©

Capítulo 7

-La navidad es una basura..-

¡No puedo proponerle algo después de escuchar eso!

-¿Qué haré con la foto?- dije después de recordar la conversación anterior.

-Yo diría que eso no es muy importante ya que a ellas no les interesa tus fotos, sólo lo hacen para presumir las suyas-

-Pero, lo prometí-

-Es verdad, sería lamentable que fueras la única sin foto- dijo.

Pasamos por una tienda de accesorios y la vendedora se acercó hacia él llevando en sus manos una caja con un anillo.

-¿Qué te parece esto para regalárselo a tu novia?- dijo la vendedora mostrandole el objeto brillante- Ahora mismo tiene mucho éxito entre las chicas-

-No, gracias. Tengo preparado uno mejor- respondió dejando a la chica sin palabras.

-Qué forma de rechazarlo más cruel-

-Si no los dejas sin palabras, esa gente no se cansa- respondió- Pero, no entiendo por qué hay que dar regalos en Navidad... Es el cumpleaños de otro-

-Qué más da. No se necesita un motivo para hacer algo divertido-

-Entonces, puede que te compre algo-

-¡¿Qué?! ¡¿Qué me vas a regalar?!- pregunté emocionada. 

-Veamos... ¿Quizás un collar para perros?-

-¡Lo quiero! ¡Quiero ir de paseo cada mañana!-

-Era broma, no te lo tomes en serio-

-¡¿Era broma?!-

-¿Es que eres tonta?¿Para qué ibas a usarlo?-

-Bueno, ya, pero... Solo porque te lo regala a la que quieres, ya es especial. Sea lo que sea me hará feliz y lo cuidaré bien-

-Por cierto, este es el objetivo, ¿no?- dijo señalando el árbol de navidad gigante que estaba en el centro de la ciudad- Hagámonos la foto rápido y vayámonos-

-Sí...-

-Asegúrate de esconder el uniforme, sino, se notará que es falsa-

-Pero, es difícil hacerlo-

-Rayos... Déjamelo a mí- dijo acercándose a mi rostro posicionándose para tomar la foto- Vamos, sonríe-

-Bueno, supongo que esto es suficiente- dijo al ver la imagen que hace unos segundos había capturado.

-Vamos, entremos a algún lugar. Hace frío-

-Está bien-

Caminábamos tranquilos y de pronto me atacó un dolor de estomago...

-¿Qué pasa?

-Mi estómago me duele-

Entramos a una cafetería y me dejó esperando ya que él se dirigió hacia la farmacia a buscar algún medicamento estomacal.

-Toma, son medicamentos para el estómago. Descansa hasta que te sientas mejor-

-Gracias. ¿Cuánto te costó?-

-No hace falta-

-Pero, me hace sentir mal-

-Cuando tenía fiebre ¿Tú que hiciste? No soy tan malo como para pedirte el dinero-

-Gracias-

-¿Dolor de estómago? Pareces un viejo- exclamó- No sé por qué te preocupas tanto. Si te sirvo como mínimo puedo escuchar tus problemas-