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-Camila P.O.V.

Caminaba distraída por la calle danzando mientras escuchaba a "The distillers", mi banda favorita por siempre. Pensaba en aquella hormiguita que me acechaba desde hace unas semanas, digo, puede que haya una colonia en el departamento ya, pero nunca me habían dado problemas, incluso hace poco fue que me enteré de esa pequeñez; ¿será que deberé comprar algo para matarlas?

Sacudí la cabeza. No lo creo, no me han dado problemas así que tampoco se los daré yo.

Saqué las llaves del departamento luego de subir las pesadísimas escaleras, ¡qué cansancio!

Camila: Vaya, por fin...-Abrí la puerta y lo primero que encontré fue a Carlitos comiendo, mi pequeño perrito estaba enfermo y no había querido hacerlo desde hace un buen tiempo, es una buena sorpresa.

Cuando acabó me miró, y corrió para saludarme, le había regresado el ánimo, y yo estaba muy contenta por él.

Camila: Hola mi amor, ¿cómo estás? , ¿ya te sientes mejor hermosura? -Ensanché una sonrisa y le hablé de la forma más animada que podía, pues sabía que eso lo ponía contento.

Me miraba mientras le pasaba las manos por todo su cuerpecito, está precioso cuando es así de radiante, lo adoraba muchísimo.

Camila: Bueno mi amor, dame un segundo, tengo que hacer unas cuantas cosas. -Le abracé y le besé su preciosa cabecita, en cuanto pudo se zafó de mí..., ¿escuchan eso?, mi corazón se rompió, jé.

Camila: En fin...-le lancé por última vez una mirada y después regresé a lo que estaba, puse las cosas del trabajo en la mesa y me dispuse a ir a la cocina, moría de hambre.

-Lauren P.O.V.

Estaba con el tonto de Louis mientras esperaba a que llegara mi preciosísima novia, que no sabe que es mi novia, pero lo es.

Louis: Lauren, ¿alguna vez has pensado en convertirte en hum...?

Lauren: Oh Dios, oh Dios, ¡ya llegóóó! -le interrumpí completamente emocionada, movía mis antenas de un lado a otro, no me interesaba lo que decía. ¡El amor de mi vida ha llegado!

Lauren: -volteé a verlo, él estaba completamente serio, pero se notaba a leguas que quería sonreír- ¿qué decías?

Louis: Nada... Te lo comentaré después, es una cosa que debo arreglar con la reina Lucy. Así que te dejo a que contemples a tu noviecita como siempre. -Me dio una última sonrisa y corrió rápidamente hacia la entrada a nuestra colmena, qué extraño....

En fin, me apresuré a mirarla desde arriba de su refrigerador, ella era tan hermosa...

-Lauren: Oh por favor, no me veas, soy demasiado pequeña siquiera para que notes mi existencia...-mis antenas se bajaron un poco, estaba triste por saber que nunca podrá saber lo mucho que le adoro, ella estaba mirando hacia su refrigerador así que decidí esconderme un poco.

Camila: Mm, veamos.- Sentí las vibraciones del refrigerador al ser abierto. Oh no, no me digan que...- ¿Qué? , hola pequeña...

Al momento de abrirlo caí en su mano, genial, ¿y si me mata ahora? La miré completamente en alerta, pues aunque la amara no podía dejar que me hiciera daño.

Camila: Oh preciosa, no te haré daño...-Me miró tiernamente mientras caminaba nuevamente hacia la mesa. Se sentó y justo después me depositó cuidadosamente en la misma, este día todos están muy raros y eso comenzaba a ponerme nerviosa.

Camila: No sé qué haré contigo, estoy segura de que eres aquella hormiga que siempre está en las esquinas de todos lados....

Lauren: ¿Quién? , ¿yo? -moví mis antenas asustada y apenada, pues aunque sé que no me entendería ni de lejos, yo sí podía hacerlo, y me ponía los nervios de punta que ella supiese que la observaba siempre.

La hormiga LaurenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora