"Redlight Greenlight" con Logan Henderson♥

Capítulo 12

Ya era un poco tarde cuando nos fuimos, tras la insistencia de Pam de que aguardáramos allí esta noche. Yo rogué a mi madre por que no aceptara, pues Logan era capaz de cualquier cosa y no me quería arriesgar.

Cuando llegué a casa, me quité los tacones y el vestido y me metía bañar. Me puse una pijama cómoda, me cepille y me fui a dormir.

No podía dejar de pensar en lo que habían dicho nuestras madres. ¡Logan y yo éramos amigos!

Era prácticamente increíble, por qué ahora yo no lo toleraba, y eso que solo llevábamos 3 días de “conocernos”.

Me dejaron en total vergüenza frente a Logan al decir que yo lo veía como un “Príncipe azul”, siendo que ahora ni a sapo llegaba. O por lo menos eso era para mí.

Había notado que Katelyn, la presidenta del club de teatro de la escuela, no dejaba de mirarlo y él nunca lo notaba. Podía ser que ella gustara de Henderson.

Éste pensamiento, por alguna razón, me dejo completamente helada.

Katelyn era una chica muy linda (en cuanto a aspecto físico), era alta y con un buen cuerpo y cabello rubio. La típica popular, sólo que ella no solía causar problemas a las chicas antisociales y de clubes donde era requerido tener un buen cerebro. Por lo que he oído, ella era muy competitiva y siempre solía obtener lo que sea que se propusiera, sin importar nada. Y eso era peligroso para algunos.

 ***

James me llamó en la mañana, me llevaría al colegio con su auto para evitar que me retrasara nuevamente.

Llegamos temprano y cada quién fue a su casillero para dejar sus cosas y organizarse.

Sentí su aliento en mi cuello y su perfume llegó a mis fosas nasales. Henderson.

-Hola, florecita.

-¿Qué quieres, idiota?

-¿Así le hablas a tu príncipe azul, ___?

-Quisieras, Henderson.-me iba a contestar algo, pero cerré mi casillero y caminé hasta mi aula, dejándolo con la palabra en la boca, aunque sabía que no sería por mucho, pues teníamos las mismas clases.

Para mi mala suerte, Logan tenía que sentarse tras de mí por  la estúpida mejora de aprendizaje.

La clase transcurrió “normal”, con algunos comentarios idiotas de Logan y mis contestaciones sarcásticas.

Estábamos discutiendo nuevamente con el tema de la “florecita” y el “príncipe azul” hasta que colmó realmente mi paciencia y elevé un poco mi voz, haciendo que todo el curso nos volteara a ver, incluyendo al profesor, quien no se veía muy contento, pues nos hizo abandonar el aula y dirigirnos a la oficina del rector.

El rector nos miraba con una sonrisa llena de burla y sarcasmo, típico en una persona enfadada. Nos hizo tomar asiento mientras buscaba nuestros benditos expedientes, supongo que para determinar la sanción que nos sería aplicada.

¡Adiós fin de semana!