bdsm ¡ kookgi ; smut

pt. I ; bondage

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bondage
es una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona.  
Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador.

Ese día hacía demasiado calor y usar solamente ropa negra no era la mejor idea, pero aunque estuviera muriendo y pensara que en cualquier momento comenzaría a prenderse fuego, YoonGi se encontraba demasiado feliz mientras sostenía la mano de su novio, Jeon JeongGuk; para Min, Jeon era lo más hermoso del mundo, el hombre mas varonil que había visto, aquel de sonrisa tierna y dientes de conejito, el que poseía un rostro algo infantil pero aún así podías ver que este era todo lo contrario a eso; JeongGuk era todo lo que el pelinegro deseaba en su vida, y estaría dispuesto a hacer hasta lo último por él.

Porque YoonGi se encontraba perdidamente enamorado del chico de fuertes brazos y ojos brillantes. Llevaba tres años en los que siempre lo observaba y deseaba con todas sus fuerzas poder ser reconocido por el mayor, por ser tocado, besado y abrazado por este.
El más bajito observaba al castaño casi todas las mañanas al levantarse, era algo que no podía evitar aunque supiera que estaba mal; la ventana del pelinegro daba con la del mayor a una distancia algo lejana, pero en donde YoonGi de igual manera podía apreciarlo, y eso era suficiente para él.

Esas mañanas se transformaron en tardes, noches, madrugadas y cada vez que veía al castaño allí dentro. Le gustaba observarlo hacer cualquiera cosa, -y eso suena demasiado acosador-, pero más que eso, para YoonGi se había convertido en una necesidad.
Siempre recuerda aquellas veces en las que lo había visto saliendo de tomar una ducha con una simple toalla blanca cubriendo de su cintura hacia abajo... y hasta algunas veces sin ella.
El menor sabía que esto estaba terriblemente mal y que no debía invadir la privacidad de su vecino, pero a pesar de sentir cierta culpa por esto, la tentación era más grande y no podía evitar morderse el labio y sonrojarse cada vez que veía su torso desnudo, deslizándose las gotas de agua por sus brazos y piernas bien formadas, y su cabello húmedo cayendo hasta cubrir un poco sus ojos oscuros. 

Min YoonGi y Jeon JeongGuk son novios hace casi dos meses. Todo comenzó porque el mayor había notado que el de piel pálida lo observaba, y sorprendentemente no era algo que lo hacía sentir incómodo, sucedía todo lo contrario; Jeon solía observar al pelinegro algunas veces también. Comenzó a adorar cuando lo veía regresar del colegio y se tiraba a su cama completamente agotado, le gustaba ver sus ojitos brillantes y su cara algo hinchada cuando este recién se levantaba, le hacían pensar que era demasiado tierno, o verlo concentrado en un libro o escuchando alguna canción. 

Pero lo que más le gustaba era ver como el menor solía tocarse algunas noches, y no solo se masturbaba. 

Jeon admiraba como YoonGi acariciaba su entrada y jadeaba pesado, en algunos momentos poniendo la mano sobre su boca para acallar algunos gemidos. Veía su piel nívea, sus dedos largos entrar y salir de él, a veces rápido y otras lento, sus ojitos llorosos por el placer con lágrimas resbalando por sus mejillas algo rosadas, su espalda arquearse levemente, y cuando podía ver su boca, oh dios, esa boca lo volvía loco, siendo mordida y abierta en una pequeña "O" por el menor cada vez que introducía sus dedos dentro de él y lograba tocar su punto dulce, cerrando sus ojos con fuerza por las olas de placer. Verlo correrse era lo mejor que le pudo haber pasado al castaño y era algo que definitivamente deseaba ver de cerca.