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L.C
Todo iba bien en cuanto llegue a la universidad, un nuevo país, nuevos amigos, nuevo comienzo, llegue a Londres un martes 13, de mala suerte, según muchos, posterior a eso, llegue a clases ese mismo día, cansada de un vuelo de 8 horas, contrabajo llegue a un departamento que estaba rentando, y encontré en línea, con la gran posibilidad de que fuera un gallinero, por suerte no fue así, ya que si era como lo había visto, por suerte era amueblado así que no me preocupe por el ¿donde dormiré?, al llegar allí no puede conocer mi nuevo hogar por lo que tenia solo 45 minutos para llegar a clases, y no sabía cuán lejos estaba el instituto, a las afueras del edificio logré parar un taxi y le dije a donde iría, este comenzó a conducir y a los 30 minutos llegamos, no fue tanto lo que pague, al bajar del auto no sabía a donde ir, y me daba vergüenza preguntar, nerviosa y confundida caminé, entendía de que hablaban porqué por suerte mi padre era estadounidense y tenía que hablar el inglés para comunicarnos, llegue a la dirección, por suerte cabe de mencionar y pedí mi horario, el cual era muy pesado para ser filosofía, al salir de allí me sentí, por así decirlo, observada, así que busque quien lo hacia, y me encontré con esos de ojos verdes, y entonces entendí que, el martes 13, era de bendición para mí.

Inicio o final de ti.Where stories live. Discover now