Sermarí

Capítulo 1

Sermarí.

6 meses atrás...

Al fin las cosas iban mejorando, después de que mi padre pasara un año completo sin empleo hacia ya una semana que lo llamaron de un lugar para quedarse fijo, mi madre podría descansar un poco más del constante trabajo para mantener la casa.

Todo ha ido viento en popa porque mi hermano, mi mellizo, también consiguió trabajo en un lugar muy chulo, el tuvo suerte, ya que somos menor de edad aún, dentro de 6 meses cumpliriamos los 18...

En los días en que solo mi madre estaba trabajando mandé varios currículum a los call Center ya que tenía un inglés avanzado y si me daban la oportunidad podría ser un buen ingreso para la casa, lo más lejos que tenía era que me llamarían por mi edad.

Ya no es tan urgente el trabajo pero no podía tontear, es una oportunidad execelente y ahora me encontraba alistandome para ir a la entrevista de mi futuro trabajo y por lo cual mi vida cambiaría.

Al salir de la estación del metro era poco lo que tenía que caminar para llegar al edificio donde tendría mi primera experiencia laboral, estaba nublado y en cualquier momento comenzaría la lluvia, para el calor que hace es obligatorio que llueva porque si no, tiembla la tierra como suele decir mi hermana más pequeña de 10 años.

Al entrar al edificio me encuentro con un ambiente sumamente fresco y entro al ascensor para llegar a la 6ta planta al departamento de recursos humanos, esperé no más de diez minutos cuando me llamaron.

—Sermarí ¿Cierto?— preguntó la chica que me haría la entrevista.

—Sí— Respondí con toda la emoción que en mi estaba emergiendo.

—Antes que nada sabes que es una oportunidad muy atípica dado el caso que eres menor de edad pero en esta prueba nos demostrarás que eres capaz, depende de los resultados puedes comenzar hasta mañana mismo ¿De acuerdo?.

—Claro que si, usted dígame lo que tengo que hacer y listo.

Me paso una hoja llena de preguntas donde al inicio tenía que poner mis datos personales, ninguna resultó difícil, al contrario, fue como hacer un examen de letras, sumamente fácil, así que por lo visto el trabajo es mío.

Al terminar cada una de las pruebas nos despedimos y me dijo que espere la llamada del mismo día.

Iba de camino a la salida realmente satisfecha, iba sacando mi teléfono para llamar a mi madre y contarle cómo iba todo cuando tropecé muy fuerte contra algo o mejor dicho, alguien...

—¡PERDÓN!—Dije alarmada ya que se que fue mi culpa, pues yo iba distraída. El sonríe al ver la alarma en mi rostro, debo destacar que me puso nerviosa, demasiado para ser exactos, de una note que el chico no era de estos lados, se veía el típico estadounidense actor de las películas más famosas de Hollywood.

—Tranquila, no hay problemas— ahí confirme, cuando escuché su acento—Pero si ten más cuidado no vaya a ser te topes con un ogro.

No puedo expresar la belleza y la buena vibra de este chico, tenía que medir algunos 6'2 con su ojos azules y su pelo dorado, sumamente blanco y musculoso, se le veía joven pero su porte es como el del capitán América.

—Tines razón, qué vergüenza.

El sonríe y continua a su destino y yo al mío.