~ 8 ~

1.5K 252 2
                                    

Al otro día, luego de la universidad, Elí llegó a mi casa a unas horas de anochecer y no a las 12:00.
Lo dejé entrar claramente y se recostó en mi cama.

Me pareció raro que llegase a esa hora, aunque hay veces que hace lo mismo; no sólo me visita en la noche, y así me visitaría dos veces al día.

El timbre de mi casa sonó, miré por la ventana y estaba MinSeok ahí.

Él se encontraba ahí preguntando si Elí se encontraba en mi casa, ya que dijo que él estaba junto a él en su casa, se giró para llenar su plato de comida y ya no estaba.
Le contesté que sí, que estaba en mi habitación durmiendo y lo invité a pasar a mi casa.

Lo guié hasta mi habitación, al llegar ahí él se sentó en mi cama y se puso a darle mimos a Elí y a conversar con él como buen dueño que le tiene mucho cariño a su mascota.

Mientras él estaba en lo suyo, yo me senté en la silla del escritorio, pero no seguí trabajando en el PC, ya que se vería un tanto "irrespetuoso" al no estar hablando con él ni nada, así que empecé una conversación hablando sobre su dormido y tierno gato, y luego comenzamos a hablar de otros temas.

Hablamos sobre muchas cosas, él parecía entretenido y cómodo, así que no creía que fuese problema que habláramos, mientras yo seguía haciendo mi trabajo y él estaba sentado en mi cama.

Terminó por recostarse en mi cama mientras tenía un brazo estirado haciéndole cariño al durmiente Elí. Nuestros niveles de conversa habían bajado y en su cara y expresiones podía notar que estaba un tanto cansado, de todas formas era Viernes y mañana no tendríamos que levantarnos temprano.

En un momento, hubo un silencio, sin emociones, sin sentimientos, sólo un silencio, no causaba ni miedo, ni tensión, ni ansiedad ni ningún sentimiento, era un simple silencio; miré y estaba MinSeok dormido, con el brazo estirado hacia Elí, pero no moviendo sus dedos para acariciarlo.

No sabía qué hacer, ¿lo despertaba o dejaba que durmiese?, me lo preguntaba mentalmente una y otra vez mientras lo miraba, de todas formas ya era de noche.

Se veía adorable y lindo durmiendo, no lo niego, así menos ganas tenía de despertarlo, pero también me daba miedo que al verlo él se despertara y notara mi vista pegada a él.

Se anochecía más y más, me llegaba a preocupar por MinSeok, seguía sin saber que hacer, hasta que debí despertarlo.

Me senté a su lado en la cama, puse mi mano en su torso y dije su nombre muchas veces para despertarlo.

Se despertó de un salto, me miró asustado y luego refregó uno de sus ojos con su mano.
Me pidió disculpas por haberse quedado dormido, le dije que no pasaba nada.

Se paró de mi cama y ya recompuesto, me dijo que ya se iba, así que fui a abrirle la puerta.

Ya en la entrada, se despidió de mí, primero me abrazó fuertemente, casi como si nos conociésemos de toda la vida, y luego se apartó e hizo una reverencia.

Se giró para irse, yo cerré la puerta y lo miré por el ojo de tal, hasta que cuando ya no podía verlo, fui a mi habitación.

(...)

A la hora de irme a dormir, me acosté en mi cama y sentí un dulce aroma en esta, no entendía que era, hasta que luego razone y era el perfume de MinSeok.

Su perfume era totalmente adictivo, me hacía sacar una rara sonrisa que ni yo podía explicar el por qué.

——— ⚫ ———

black cat ; chenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora