Elaia y las brujas de la noche

El hombre de gris

hoy vendrá Enrris al pozo, el sera el hombre de gris, se que vas a echar de menos a Elaia pero su sitio es reinar junto a su hermana... yo también te hecho de menos, pero solo Elaia puede hacer que tu puedas volver... y que ellos se puedan ir... lo sabes tan bien como yo... Elaia es el camino entre el bien y el mal, la nuestra única posibilidad de que se vayan... y su única posibilidad de quedarse... te quiere Tali

Elaia se levanto de su cama enfurruñada, se acuerda perfectamente de ayer... pero nooooo, no se acuerda de que vinieron unas figuras encapuchadas a intentar matarlos a todos, de lo que más se acuerda es de que la odiosa de Vaiolet consiguió lo que ella mas quería... convertirse en bruja, por suerte su túnica no era de bruja de la noche y por supuesto no la de la suma sacerdotisa, bajo por las escaleras y vio a su madre

- buenos días cielo- le dijo- en cuanto acabes de comer ve a sacar agua del pozo

- buenos días mama- se sentó en la mesa de madera y bebió de un tazón de madera- claro mama, ya voy.

al terminar, Elaia cojio una carretilla llena de cubos de madera y se vistió y se fue a las afueras de la ciudad hacia un pozo.

mientras cogía agua, Elaia vio a un hombre sobre un precioso corcel blanco, el señor iba vestido de gris, tenia el pelo largo y gris como su barba, y unos grandes ojos grises, antes de darse cuenta de que iba hacia ella, Elaia se asomo al pozo, vio su cara reflejada en el agua, sus ojos grandes almendrados de color agua marina, piel color canela y largo y espeso pelo de tonos rojizos con reflejos dorados, luego, le apareció unos ojos grandes rasgados color mar... los ojos desaparecieron tan rápido que pensó que se lo había imaginado, entonces se dio cuenta de que el hombre de gris iba hacia ella, en cuanto estuvo mas cerca se dio cuenta de que era el señor que estaba con Vaiolet en su descubrimiento como bruja.

- ¿le puedo ayudar en algo?- dijo Elaia, entonces se dio cuenta de quien era- ¡usted es el hombre que vino ayer en el descubrimiento de Vaiolet!.

- exacto Elaia- se metió la mano en el bolsillo- y esto es tuyo- saco una concha y se la dio

- esto...-de repente todos los recuerdos de la dama del lago le vinieron como una ola, pero no pudo decir nada.

- ¿estas bien?- dijo de repente una dulce voz que le resultaba familiar- si Elaia, soy yo.

Elaia se giro, y vio un remolino de burbujas salir del pozo, cuando el remolino se disolvió, Elaia vio una carita casi translucida, un pelo color mar largisimo que le llegaba por las rodillas, unos ojos grandes y rasgados del mismo color surcados por largas pestañas con unas pocas pecas debajo, una boca sonriente color coral, en efecto, La dama del lago estaba allí, mirando a Elaia con una túnica negra color noche.

- ¡La dama del lago!- exclamo Elaia- ¿ que haces aquí?

- llama me Kalea- dijo la dama del lago- y como bien te dije en el lago eres una bruja, pero lo que no te dije... - hizo una pausa- es que eres una bruja de la noche- la sonrisa de Elaia se hizo muy grande y casi llora de felicidad- y también... eres la hermana de Dana- ahí Elaia se cayó de culo al suelo

- si Elaia- dijo el hombre de gris- eres la suma Sacerdotisa- le tendió una mano y la subió al caballo.

Elaia y el hombre de gris volvieron al palacio,pero en el camino Elaia se dio cuenta de una cosa... ¿Que pasara con Ivi? -

Maese gris....-pregunto la niña- ¿que va a pasar con Ivi?

- Tranquila majestad, seguro que volverán a encontrarse muy pronto- antes de que Elaia pudiera preguntar quien es Claris, el hombre se le adelanto- Claris es tu tía, ella renuncio a reinar por ti, Talia, tu verdadera madre, siempre te a estado observando, y cuando Dana reinó,ella también te a estado observando....

Elaia asintió con la cabeza, y no volvió a hablar mas en todo el trayecto hasta el castillo,Una vez en el castillo, se celebro la ceremonia, Vaiolet no podía estar mas enfadada, Claris más orgullosa e Ivi mas contenta, en cuanto termino la ceremonia las dos se fundieron en un gran abrazo, entre lagrimas y felicidad, Elaia se despidió de todas sus amigas de la corte y de su tía Claris, después de dedicarle una mirada llena de odio a Vaiolet se subió a una carroza plateada tirada por Unicornios alados, ella también se despidió de los reyes y los príncipes.

-As sido una gran dama de la corte- dijo emocionada la princesa Liria- y ahora vas a ser la mejor Suma Sacerdotisa junto a Dana, dale recuerdos de mi parte, y dile que es una gran persona y una bruja extraordinaria, que volveremos a vernos pronto y que la quiero mucho

-¿Conoces a Dana?-preguntó Elaia extrañada

-al fin y al cabo es una princesa- dijo Arturo- y entre princesas se llevan genial- puso los ojos en blanco- y entre príncipes también.

-Si- dijo Liria entre sonrisas- conozco a muchas princesas mágicas, Dana es la que mejor me cae de todas...-entonces se vieron en sus ojos el brillo de los recuerdos, Liria no habló en un buen rato, sonreía a la nada y de vez en cuando reía, siempre con ese brillo en los ojos, Arturo le miraba como si estuviera loca, cuando por fin se digno a hablar- Quedábamos siempre que podíamos, pasábamos mucho tiempo juntas, luego llegaron los príncipes...-Involuntariamente Liria sonrió y se sonrojo.

-Arturo volvió a poner los ojos en blanco- Sí, sobretodo Arthur verdad

-¡ Eso no es verdad-dijo rápidamente Liria molesta- me llevo bien con todos- dijo y se encogió de hombros- a parte-dijo y miro a su hermano con una sonrisa picara- Y tú que con Lisa...

-Arturo abrió mucho los ojos y se puso rojo- Li...Lisa no me importa...-tartamudeo- a parte...¡¿Por que te acuerdas de eso!?

-Liria se rió- tranquilo hermanito- se encojio de hombros- las que pongo por las que me quitan...

-Pero eso ahora no es importante hermanito-se giro hacia Elaia- deverias irte, el viaje es largo y no llegaras hasta un par de semanas, ya que desde que están sueltos los cazadores de brujas solo se puede entrar con un cetro, debes reunir las 5 gemas mágicas e ir a la puerta-abrazo a Elaia- tú tranquila Elaia-dijo al ver su cara de desconcierto- no te va a pasar nada, ahora vete-le soltó y le dijo adiós con la mano

Y Elaia se subió en la carroza, mientras Arturo pensaba en Lisa y Liria en Arthur.