Capitulo 21

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 Después de que los dragonslayers atacaran, los demás nos lanzamos a acabar con lo que ellos nos habían ayudado a empezar.
  Ya había usado antes la magia de Illyf, y no me costó nada asimilarme a ella. Me lancé hacia un mago, que poseía Alta velocidad. Me sentía extremadamente avergonzada y patética. Me había quedado completamnete paralizada, y si la dragonslayer del agua no me hubiese protegido, habría muerto allí mismo. Sacudí la cabeza, intentando disipar esos oscuros pensamientos. "Concéntrate, estúpida", me regañé mentalmente. Lancé una bola de agua que él esquivó con facilidad y se lanzó hacia mí con inusitada rapidez, volviéndose una mancha borrosa. En unos segundos le tenía encima, saltando sobre mí; con el puño cerrado en dirección a mi cara. Alcé la mano y rocé su brazo con las yemas de los dedos, sintiendo su poder recorrer mis venas. Y antes de que su mano acertase, yo estaba detrás de él, propinándole un buen golpe en la nuca que le dejó sin sentido.
  Me coloqué las manos en las caderas, satisfecha, y analicé lo que ocurría a mi alrededor. Todos luchaban con agilidad, desenvolviéndose en la pelea como si lo hiciesen todos los días. Corrí a ayudar a Zoe, que luchaba contra dos magos, intentando disimular mi asombro. Corrí alrededor de uno de ellos, despistándolo y mareándolo, mientras la pelirroja le cubrió con enredaderas, impidiendo que se moviese. Después de acabar con el otro, miramos a nuestro alrededor. La pintoresca calle de Hargeon estaba totalmente destrozada. Altos árboles atravesaban el destrozado asfalto de la calle, había agujeros en las casas y gente huyendo despavorida de allí. Dirigí mi mirada hacia nuestros compañeros, que se situaban al otro lado de la calle, hablando con uno de los magos contra los que habíamos luchado. Bueno... ellos más que yo. El chico (pues no era más que eso), se encontraba atrapado de cuello para abajo en un enorme bloque de hielo, mientras los dos Máster intentaba sonsacarle, con aspecto cansado, lo que habían ido a hacer allí.
  Nos acercamos a los demás, que se habían sentado en el suelo y hablaban en voz baja para no molestar a Truji y Makarov. Los dragonslayers estaban agotados después del ataque convinado, y los demás o estaban heridos, o ayudaban a estos últimos. Me dejé caer al lado de una de las hadas, el chico del hielo, que creía recordar que se llamaba Gray, y escondí la cabeza entre las rodillas.
  -¡En el laberinto! -gritó entonces el mago, haciéndome levantar de un salto.
  El  chico miraba a Truji asustado, con las pupilas dilatadas y haciendo movimientos bruscos con el cuello como si intentase escapar.
  -¡Está escondido en el laberinto de Hargeon! -volvió a bramar, con la voz destrozada al subir la voz.

Lion Tusk (Fanfic de fairy tail)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora