Capítulo 1. Admite lo que eres

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<<Will>>

Primer día. Es el primer día que vuelvo al instituto después de unos meses ingresado en el hospital. Los médicos no entienden muy bien lo que me ha pasado, y entonces me piden explicaciones a las cuales yo no puedo dar respuesta ¿cómo puedo decirles que un monstruo gigantesco va a por mí? Además no sé si es un monstruo, ni un espectro, es más bien una cosa. Una cosa que me persigue vaya a donde vaya.
Al no saber que me pasaba ni cómo solucionarlo, decidieron darme el alta para volver al instituto. Si digo la verdad prefiero estar poseído por el monstruo más terrorífico del universo a tener que volver aquí. Por suerte tengo algunos amigos, pero me suelo sentir excluido del grupo. Bueno, en realidad, me siento excluido del mundo en general. No sé, es como si siempre hubiera un obstáculo que me impidiera ser yo mismo y por lo tanto me cuesta expresarme ante los demás. Pero supongo que serán cosas de la edad y esa tontería se me acabará pronto ¿no?

Camino sin mirar atrás hacia dentro del instituto, evitando escuchar los comentarios y las miradas de los demás. No es fácil fingir que no estás escuchando nada cuando la gente a tu alrededor está hablando y diciendo cosas malas sobre ti. Supongo que nunca tendré el valor necesario para enfrentarme a todos ellos, siempre seré el niño raro que ve visiones y le pasan cosas raras, ya estoy acostumbrado a eso. Mi madre siempre me dice que si no me gusta dónde estoy, que me imagine en donde me gustaría estar. Pero es difícil imaginar estar en un sitio donde soy un niño normal si nunca lo he sido.
Consumido entre mis pensamientos voy hacia mi taquilla para dejar algunos libros y así pasar algo más desapercibido. En cuanto la abro un papel cae al suelo, miro alrededor y al ver que nadie está mirando lo recojo para leerlo: "Will Byers es gay"
Me quedo unos segundos leyendo eso una y otra vez, mientras mi corazón empieza a latir cada vez más rápido y mis manos empiezan a temblar. Antes de ingresar en el hospital había notas así en mi taquilla prácticamente cada día, y me había acostumbrado a eso. Supongo que tendré que acostumbrarme de nuevo.

— ¡Byers!

Veo a Mike gritar mi nombre y acercarse a mi. Hace tiempo que no le veía, está más...
¿cambiado?

— Hey, ¡has vuelto! —dice y me da un abrazo.

Creo que me he quedado paralizado.

— Eh... ¿estás bien? —vuelve a decir al ver que no recibe una respuesta de mi parte, lo que me hace reaccionar.

— Sí sí, lo siento —digo intentando que no vea la nota que he encontrado en mi taquilla— te echaba de menos.

— ¿A mí?

Mierda, mierda, mierda.

— Sí, bueno... a todo el grupo en realidad —fuerzo una pequeña sonrisa.

— Yo también te echaba de menos, Byers —sonríe— por cierto, tengo presentarte a alguien.

— ¿A alguien?

— Sí, es una nueva amiga —noto que se le iluminan un poco los ojos, y yo le miro sin entender— de la que te hablé cuando te fui a visitar en el hospital.

— Ah —la verdad que no sé de quién me habla— ¿en serio has conseguido que una chica te hable? —bromeo, y el se ríe.

— Bueno... puede ser, pero no es que ella hable demasiado —tiene una sonrisa tonta en la cara, lo que me hace intuir algunas cosas.

Iba a responder cuando siento que alguien me quita la hoja que tenía en la mano, me giro rápidamente y veo que Troy y sus amigos nos están mirando y riéndose. ¿No puedo estar ni un segundo tranquilo?

— Mira que bien, Will Byers el gay del instituto ha vuelto —dice y la gente se detiene a mirar el espectáculo— ¿Por qué estabas escondiendo esto? —alza la nota en la que pone "Will Byers es gay" para que todos puedan verla.

Decido no responder a eso y simplemente bajar la mirada para no ver a toda la gente que se está riendo.

— ¿Veis? No responde —se acerca a mí y yo me permanezco quieto— eres un gay de mierda.

— ¡Déjale en paz! ¿No tienes nada mejor que hacer? —contraataca Mike, y se acerca a Troy.

— ¡Qué miedo! ¡Mike Wheeler me está desafiando! —dice sarcásticamente y las risas de los demás que están mirando aumentan— no me das miedo ¿sabes?

— Deja a mi amigo tranquilo.

Quisiera poder decir algo pero ahora mismo la voz no me sale del cuerpo.

— Oww, mirad como defiende a su novio.

— Troy, te lo advierto.

Mike, por favor, para.

— ¿O si no qué, Wheeler? —Troy se acerca a Mike, ante la atenta mirada de la gente— ¿Me vas a pegar? —rie.

— Sólo te estoy diciendo que dejes a Will en paz, no te ha hecho nada —dice Mike intentando mantener la calma.

Troy agarra del cuello de la camiseta a Mike y le levanta del suelo, joder, como siga así por mucho tiempo le va a ahogar.

— Arrepiéntete de haberme hablado así —amenaza Troy.

— No he dicho nada malo —murmura Mike intentando seguir respirando.

— Ladras más que muerdes, Wheeler.

Miro alrededor y las caras de diversión de la gente han pasado a preocupación. ¿Es que no hay ningún profesor por aquí?

— Déjale —intervengo, no muy convencido.

— ¿Has dicho algo? —Troy me mira riéndose.

— Sí, deja a mi amigo en el suelo y vete de aquí —intento mirarle a los ojos y no retroceder ningún paso.

— Si quieres que le deje en paz tendrás que admitir lo que eres.

Miro a Mike, está intentando liberarse del agarre de Troy, pero no lo consigue. No me puedo creer que esto haya sido por mi culpa, joder, odio ser tan tímido.

— ¿Admitir el qué? —pregunto.

— Lo que eres, que eres gay —agarra a Mike más fuerte todavía y me vuelve a mirar— si no quieres que le pase algo a tu novio.

— Troy... creo que no es buena idea que sigas con est... —intenta intervenir uno de sus amigos pero él le interrumpe.

— Haré lo que me dé la gana, alguien tenía que hacer esto —dice furioso.

Me quedo mirando a toda la gente que hay a mi alrededor, todo está empezando a dar vueltas y no sé qué decir. Si no digo lo que Troy quiere, hará daño a Mike por mi culpa. Mis manos están empezando a sudar y estoy deseando a que un profesor venga ahora mismo para detener todo esto. ¿Qué hago?

— Venga Byers, admite lo que eres ¿tienes miedo? —me insiste.

— N...no —digo casi en susurro e intento mantenerme firme.

— ¡Dilo, joder! —grita, lo que hace que las venas de su cuello se hagan más visibles, parece que vaya a explotar en cualquier momento.

— ¿Qué está pasando aquí? —oigo la voz de un profesor intentando hacerse paso entre toda la muchedumbre.

Troy rápidamente suelta a Mike y le deja caer en el suelo. No ha sido una buena caída pero por lo menos le ha soltado.

— Ha empezado Mike, yo caminaba tranquilamente por el pasillo y... —empieza a disculparse Troy pero el profesor le interrumpe.

— No me interesa —mira a Mike y a Troy— venid a mí despacho, esto no se puede permitir.

— Mike no ha tenido mi culpa, el sólo me quería defender —consigo decir.

— Me da igual, quiero saber lo que ha pasado —me responde el profesor con tono de seriedad— luego tomaré medidas.

Agarra del brazo a cada uno y les lleva a través del pasillo para ir a su despacho. Agradezco que haya aparecido para detener esto pero no quiero que castiguen a Mike, no es nada justo. Me deberían castigar a mi, yo fui quién no se quiso enfrentar a Troy. Acabo de llegar al instituto y ya lo estoy estropeando todo.
No puedo creer que esto haya sido por mi culpa.

Just friends &lt;&lt;Byler&gt;&gt;©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora