Capítulo 4

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Mi piel se estremece con cada movimiento desgarrador, mi cuerpo desea no sentir nada, mi alma pide compasión, pero mis pensamientos anhelan venganza.

Es claro qué ninguno se quedó con las ganas, cada olor es diferente, cada uno de ellos tiene una esencia particular, podría decir qué puedo olfatear casi; su, testosterona.

- ¿Ya te diste cuenta?
Pregunta uno de los sujetos

- Está sangrando mucho

- ¿Y qué esperabas pendejo?, se comió cuatro vergas
-¿Verdad chiquita?
Me pregunta mientras me da una nalgada

Sigo sin emitir palabras pero si pudiera lo mandaría al coño de su madre.

Sin pedirlo me desatan y me llevan a una cama. Vaya, una cama, gracias malparidos.
El dolor sigue, me duele la cabeza por los putazos de anoche, las manos, pies y mi vagina, me duele todo
Muy apenas intento quitarme la venda de los ojos y me acurruco para cubrir mi cuerpo. Puedo observar qué estoy en un cuarto obscuro con un desagradable olor, no se si por mala higiene o por todo el sudor y semen que se mezcló, dagh, ya no importa.
Bajo mi mano hacia mi vulva y me doy cuenta que aún tengo fluidos y sangre, estoy asqueada, siempre pensé que mi primera vez sería diferente, ja, qué estupidez.
Es inevitable llorar y maldecir mi vida.
Trataré de dormir con este frío...
No no no, mejor morir, suena mejor

- Levantate

¿Pero qué?

-¡Qué te levantes!
Me agarra del brazo y hace que me ponga de pie

-Te tienes que bañar hermosa
Me dice mientras me lleva a un  pateo

¿Un baño?
Sí, sí por favor

-¡Ey!
Le grita a uno de sus amigos

-Trae la cubeta y la manguera

- Hace frío no mames
Responde

- Traeme la puta cubeta y la puta manguera sino quieres qué te corte la puta lengua, ¡Carajo!

Es el líder.
Me atrevo alzar la mirada y para mi sorpresa puedo ver el rostro de todos
Tienen tatuajes y cicatrices en la cara, dos están viejos y dos no.
No creo haberlos visto antes.

Splash

Un cubetazo de agua helada

Mi piel se eriza, mis huesos y músculos se congelan.
Quedo rígida por segundos

Splash

Siento que mis huesos se van a quebrar
El agua está helada, el clima está fresco, estoy en la intemperie
Pulmonía; segura

Cuando pienso qué moriré helada me cobijan y me meten a dentro.

Sigo con frío y mucha hambre

-Tengo sed
Me dirijo a uno de ellos

Sin pensarlo va por un vaso de agua

- Aquí tienes

Cuando estoy a punto de tomarlo; suelta el vaso a propósito

Se derrama ese líquido transparente

- Si tienes sed, toma agua del piso

Qué poca madre. QUE POCA MADRE
Digo en mi mente soltando lágrimas
Tanta es mi sed qué...
No me queda nada mas que agacharme y lamer la poca agua que está en el piso.

Me lleno de coraje y le hago caso a mis pensamientos; juro por mi vida vengarme de esto.





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