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La vida es hermosa...Mi culo es hermoso, no me jodas.

¿Qué esperaban?, ¿Una reflexión, frase, pensamiento? Pues ñeeeee, esto no comenzará así,  bueno, ni siquiera sé si es un "comienzo" en toda la extencion de la palabra...Me desvío del tema.

Soy Demoni Nash y esta es mi historia.

Que místico...Vale, ya, comencemos.

•●•●•●•●•●•●•●•●•●•●•

《Desperté por los rayos del sol que entraban por mi ventana...》
Y una mierda, desperté porque la maldita alarma no dejaba de taladrar mis oídos.

Perfecto Dem, no apagaste la alarma.

Bufé y tome mi celular, apague la bendita alarma y deje caer la mano con pezades en el colchon. Apenas y pude dormir unas horas y esta porquería suena. Genial.

Ya que estaba más que segura que no podría volver a dormir, me levanté de la cama.

¿Qué hago un sábado a las 7:00 de la mañana?...Oh, ya sé.

Me encamine a mi baño, me bañe y todas esas cosas.

•●•●•●•●•

Ya estaba lista para salir, tome mi celular, mi mochila y mis llaves. Y al fin salí de este infierno al que le llaman "hogar".

Comencé a caminar a mi destino, pateando piedras en el camino.
Era una mañana nublada, como siempre, me encanta el clima de Londres.
Las calles estaban medio vacías, un ligero aire hacían que mi cabello se moviera y me arrepintiera por no haber traído un suéter o algo.

Al fin llegue y comencé a tocar (patear) la puerta.

Pasaron dos minutos hasta que la puerta se abrió.

-¿SABES QUÉ HORA ES VERDAD?--Grito Nathan.

Nathan es mi mejor amigo, lo conocí de una forma algo extraña...Se acostó con mi madrastra.

•●Flashback●•

Estaba tirada en mi cama, como siempre, escuchando música a todo volumem y haciendo nada por mi vida.

Pude escuchar gritos de la planta de abajo, de mi madrastra, rodé los ojos y bajé un poco el volumen, hoy no tenia ganas de pelear.

Salí de mi habitación y baje las escaleras, entre a la cocina y me encontré con un chico y mi madrastra comiendole la lengua, que novedad,  NOSETE MI SARCASMO POR FAVOR.

-Consiganse un cuarto.--medio grite.

Los dos se sobresaltaron,  mi madrastra me miró mal y el chico tenía una mirada divertida.

-No seas grosera.--me regaño mi madrastra, que desde ahora la conoceremos como "bruja-llena-de-silicona".

-Seh,  lo que digas.

Me miró de arriba abajo y desapareció por la puerta de la cocina.
El tipo se quedo aquí,  ¿Por qué sigue aquí?

-Así que te gusta Dead by April.--dijo el chico.

Me habla, ¿Por qué me habla?

-Es una de mis bandas favoritas.--Conteste mientras sacaba galletas de un gabinete.

-¿Enserio? La mía igual.--soltó emocionado.

-Mhm...Bien por ti.--abrí el paquete de galletas y comencé a comerlas.--Y dime, ¿Por lo menos le cobras? Porque estas haciendo un gran sacrificio al acostarte con esa cosa llena de silicona.--hable con la boca llena.

Soltó una carcajada.

-Sep, de esto vivo.--se encogió de hombros--No complazco vaginas flácidas gratis. Por cierto, me llamo Nathan.

-Demoni.--contesté.

-Un gusto, Demoni, algo me dice que seremos buenos amigos.--sonrió.

-NATHAN, SUBE YA.--Grito la bruja.

-Mi funeral se acerca.--negó con la cabeza dramáticamente y salio de la cocina.

•●Fin del flashback●•

Y desde ahí nos hicimos amigos.

Les describiré como es...ñem,  tiene ojos café un poco claro, cabello castaño muy claro,  piel blanca, tiene una sonrisa hermosa el hijo de puta y buen cuerpo, oh y tiene 20 años. Las cuarentonas se vuelven locas por él y bueno, obviamente también las de su edad.

-Seeeeeep, van a ser las ocho, si no me equivoco.--sonreí inocente y lo empuje a un lado para pasar.

Me tire en su sofá y prendí la tele.

-Satán, matame.--fingió sollozar.

-No hagas drama y ven siéntate.

Me hizo caso y se tiró a un lado mío.

-Y, déjame adivinar, se te olvido apagar la alarma...De nuevo.

-Sip. --sonreí

-Bien...¿Y POR QUÉ CARAJO NO VUELVES A DORMIR Y YA, EN VEZ DE VENIR A JODERME?, te amo, pero arruinas mi sueño de belleza. Ahora seré feo.--tomó un cojin y se tapó la cara.

-En primera: porque sabes muy bien que cuando despierto ya no puedo dormir,  en segunda: porque no tengo amigos y en tercera: más feo no puedes ser.

Me dio con el cojin en la cara.

-Ay.--me sobe la nariz.

-FEO TU TRASERO.--grito.

-Mi trasero es hermoso, tú que sabes.--le saqué la lengua.

-Si, lo que digas.--rodó los ojos y soltó una risita.--¿Y la bruja de tetas grandes?

-Tal vez tirada en la cama, pensando quien será el desdichado de hoy que se la va a echar.--me encogí de hombros.

Soltó una carcajada.

-No entiendo como es que te acostaste con ella.--fingí un escalofrío.

-Dinero.--se encogió de hombros.

-Seh, como sea, tengo hambre, hazme de comer.--sonreí.

-Tienes manos.

-No puedo comerme mis manos.--arrugue la nariz.

-Idiota, sabes a lo que me refiero. Tú hazte de comer, yo iré a los brazos de morfeo.--se levantó del sofá y se fue a su cuarto.

-Nahh, me da flojera, mejor iré a dormir contigo.--me levanté del sofá y lo seguí a su habitación.

Entré y me avente a la cama.

-¿Segura que sólo quieres dormir?.--pregunto mientras subía y bajaba las cejas con una sonrisa pícara.

-Idiota.--le avente una almohada, la cuál atrapo y se tiró en la cama.

-Me amas, y yo sé que deseas mi hermoso y sexy cuerpo.

-Sí claro, ya callate y duermete.--le dí la espalda y me dispuse a tratar de dormir.

•●•●•●•●•●•●•●•●•

 -DESPIERTA PEQUEÑA CREATURITA.--grito el estúpido de mi amigo  y después sentí como me dio con la almohada en la cara.

-¡Hijo de puta!--gruñi--¿POR QUE MIERDA ME DESPIERTAS?

Su funeral se acerca.

-Bueno, te contaré.--se sentó cono indio a mi lado-- Como verás, ya son las siete de la tarde.--dijo mostrándome su celular donde claramente en la pantalla se veía la hora: 7:31.

-Me vale un pepino bien verde, tengo sueño.--me talle los ojos--¿Sabes? Se necesitan cuarenta días para recuperarse de una desvelada, entonces yo necesito toda la puta vida.--abrace la almohada y cerré los ojos--Contigo siempre puedo dormir bien.

-¿Enserio?, ¿Cuarenta días?--pregunto mientras se levanta de la cama.

-Eso me dijo mi abuelita.--me encogi de hombros y abrí los ojos--Genial, ya se me fue el sueño.
 

Suffer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora