Tú y solo tú

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Pov Rin

Desperté alarmada, definitivamente debía dormir lo que me correspondía. Voltee a ambos lados, bajando las piernas de la silla y buscando al responsable de mi despertar. Una joven, una chica de largos cabellos platinos y mirada escarlata. Un tatuaje bajo su orbe izquierdo resaltaba ante su no tan pálida piel. Sus labios, algo cortados, estaban maquillados con un brillo algo rosado, destacando la perfecta forma de estos. Aquella melena estaba algo despeinada, dejando a la vista poco de su atuendo al ser bastante larga. Era bastante extraña, hasta llevaba parte de su pelo teñido en rosa pálido, muy baja calidad. Una enfermera, indicaba su traje verdoso.

?????: Buenos días, preciosa. Aunque bueno ¡Todavía es de noche! - No pude evitar mirarla de arriba abajo, su dulce voz iba en completo acorde con su angelical figura, pero de cierta forma, se me parecía a alguien. ¿Una actriz, quizás? Sus manos estaban entrelazadas tras ella y portaba una hermosa sonrisa en su rostro. Pero lo que más me sorprendió era su edad, ¿Cuántos años tendría? Parecía increiblemente joven, no tenía idea de cuanto duraba la carrera de enfermero pero ¿Tan poco?

Rin: A-Ah, si... - Posé varios mechones tras mi oreja, sentandome algo más acorde y dejando caer mis manos sobre mi regazo. Toqué mis dedos algo nerviosa, no comprendía mis movimientos pero simplemente me dejé llevar. - E-Esto... - Voltee a ambos lados en busca de mi acompañante, la muchacha no tardó en entenderme.

?????: Puede que haya ido a la cafetería u a los baños, tranquila. - Cerró los ojos sin despegar la curva de sus labios.

Rin: Ah... - Bajé la mirada al piso, con un suspiro. Dudo que se haya quedado, muy raro es que me hubiese ayudado a llegar sin necesitar nada a cambio.

?????: Desde que llegaste, me he preguntado... - Alcé mi rostro de nuevo, prestando atención a sus palabras - Tú... ¿Te llamas Rin? ¿Kagamine Rin? - Me quedé sin habla por un momento, pero no debía estar nerviosa, tenía que aclarar mis ideas. Volví a mirarla, esta vez con seriedad y severidad.

Rin: ¿Donde está Piko? ¿Se encuentra bien? - Su sonrisa ya me empezaba a parecer siniestra. Comenzó a asentir ligeramente.

?????: Por supuesto, ven sigueme. - Dijó volteando hasta una de las habitaciónes del lugar.  Seguí sus pasos, trás ella, adentrandome en una habitación bastante amplia, con paredes rosadas despedazandose y grandes cristales como ventanas. Cuatro camas en una habitación, se me era excesivo, debía ser muy incomodo. De todas formas, me centraré en ello más tarde, pues lo importante era aquel joven que se hallaba descansando en aquella cama con rugosas sábanas. No pude evitar, prácticamente abalanzarme sobre él. Era tal y como parecía, él... Él era real, y estaba enfrente mío, sonrei de una forma tan sincera y complacida, que hacía tiempo que no forjaba. Pero claro, salí de mi burbuja. Voltee a un lado, y allí estaba esa mujer, acercandome una silla y ofreciendome un café.

Rin: Em... No soy muy amante del café, gracias.

????: Oh, ¿Un chocolate, entonces? ¿Jugo? ¿Refresco? ¿Alcohol? - Ante tal insistencia rei nerviosa.

Rin: Agua estará bien, gracias. - Sonrió alegremente.

?????: Marchando~!

La observé salir de la sala, la cuál tras abrir la puerta, una fría rafaga termino invadiendo el interior. Me abracé al instante, gruñiendo ante tal ofensa. Nunca pasé frío ¿Porque coño tenía que pasarlo en un lugar donde la gente debería ser resguardada? Vaya mierda.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2020 ⏰

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