Un Colegio 10 De 10 Para Países

1. Comienzo del primer día

Hoy empezaban las clases para los países del mundo.

El instituto a donde iban era algo especial, ahí apendían todo lo que se necesitaba para ser un buen país, algunos no eran tan buenos estudiando como Venezuela y Siria, otros eran muy aplicados como varios países Europeos que se hacían llamar «primer mundistas».

El día de hoy, Argentina, una chica de piel blanca y con pelo largo color castaño y con puntas rubias, se estaba preparando para ir al instituto. Ella no era la más aplicada en economía, ya que tenía varios problemas de inflación, pero por suerte no estaba tan mal como la pobre Venezuela.

-¡Papá, estoy lista! -le decía Argentina a su padre, España.

España estaba muy feliz de ver a su hija de 15 años preparando su cosas, ella quería mejorar en economía porque era una materia que le costaba mucho, pero capaz, con esfuerzo, Argentina lo lograría.

-¡Hasta luego, papá! Deseame suerte -dijo esta saliendo de casa.

Argentina cada día era más grande, España no sabía que pensar de ella, le costaba un poco controlar sus sentimientos ya muchas veces sentía revolución o algo por el estilo, típico de ella.

El instituto no quedaba lejos, solo estaba a cinco cuadras.

De repente, sintió como se chocaba con alguien

-Ten más cuidado, weona-decía una voz femenina.

Argentina no sabía con quien se había chocado, no la conocía de ninguna parte. Era una chica de pelo castaño, llevaba unos jeans azules una remera azul con una estrella en el medio

-¿Vas al instituto de países? -dijo Argentina con curiosidad, capaz era alguna chica nueva que se había cambiado e instituto.

-Sí, a ese mismo lugar -dijo al joven sonrojada, ¿por qué estaba haciendo eso? Arg no sabía realmente y le preocupaba.

-¿Estás bien? Flaca, tenés los cachetes rojos como un tomate -habló Argentina

Le chica se quedo muda por cinco segundos, pero contestó.

-Tranquila, no es nada para que te preocupi', a veces esas weas me pasan.

-Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

-Chile, llámame «Chi».

-Soy Argentina, podés llamarme «Arg».

Las dos siguieron hablando durante todo el camino, hasta que se toparon con otra persona.

-¡Hermano! ¿Cómo andas, loco? -dijo Argentina con entusiasmo, parecía verse feliz de ver a un familiar suyo.

Chile no entendía nada, ¿quién carajos era ese tipo con el mismo pelo que Argentina? Ella decía «será solo un familiar y listo», pero los celos la volvían loca, no sabía porque se sentía así; prefería no saberlo.

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¡Fin del primer capítulo! Fue algo corto pero quería hacerles una introducción rápida C:

El próximo capítulo va a ser más largo, se los prometo bbs :v

Sin más que decir, ¡8chausito lindos!