NamJin* El inicio de mi fin

¿Cómo comenzo todo?

Lo recuerdo como si fuera la primera vez

Esos ojos oscuros que penetraban en un segundo

Esa mirada la sentí tan mía que a partir de ese momento supe que estaría arruinado sin saber a dónde seguir

Nos conocimos por casualidad en ese café que tanto frecuentas y que pronto se hizo mi favorito

Comencé a visitarlo con la esperanza de encontrarte nuevamente

Pero mi fortuna era tan poca que siempre te veía mientras cruzabas la puerta de salida con esas piernas largas tan tuyas que te hacían destacar al caminar

Tu sentido de la vida era tan acelerado que siempre te veía correr por cuestiones de trabajo

Pero no importaba, siempre he sido tan simple que era suficiente verte,

Nunca fue necesario hablarte o tenerte con solo mirarte un instante, con solo poner mis ojos en ti un segundo mi corazón era capaz de seguir latiendo.

Aquel viernes lluvioso marco el inicio de mi fin, como todos los días, como siempre, trabajaba en mi laptop afinando los detalles de mi próximo proyecto, la diferencia es de que esta vez en toda la tarde no te había visto pasar .... Pensaba en lo absurdo y tonto que era matar mi tiempo en tus recuerdos cuando rápidamente entraste al café, el agua corría por tu cabello y tu ropa húmeda hizo evidente tus hombros, tu pecho, tus brazos...

Me quedé observando cada parte de tu cuerpo hasta que sin remedio te acercaste a mi pidiendo el abrigo que colgaba de mi asiento

Sin pensarlo te lo dí y discretamente sonreíste ante mi comportamiento

Agradecido te sentaste al frente, me invitaste tu café favorito, y fue como si el tiempo se hubiera detenido, solo quería escuchar de ti, de lo que te gustaba, de como usabas tu tiempo

De tu boca supe que eras compositor , que en tu adolescencia habías sido rapero underground,  que devorabas libros y que tú compañía iba poco a poco en ascenso, osadamente te di mi tarjeta por si en algún momento  deseabas cambiar de aire y usar una productora.

Estaba tan deslumbrado por lo que escuchaba que los segundos se hicieron horas hasta que la mesera se acercó a nosotros, y nos dijo que la hora de cerrar se acercaba.

Al mirar por la ventana notaste que la lluvia se había detenido, agradeciste la compañía y apresuradamente te retiraste con un -espero encontrarte después-

Me quedé ahí, sentado, no podía creer lo que había pasado, estaba tan emocionado y feliz de saber de ti, con que Nam era tu nombre, un nombre increíble pensé...