Proyecto

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 La primera vez que sentí  esa clase de sentimientos fue cuándo ... Tenía 6 años, en la Elemental se realizó la primera junta de padres, todos llegaron con su mamá y papá, yo llegue solamente con mi abue, mi mamá se la vivía trabajando para darme lo mejor, y mi padre, desde que tengo memoria no ha existido, ni siquiera ha salido una sola vez su nombre de la boca de mamá.

Aquél día, yo que pensaba que era el ser más amado me di cuenta que había quienes recibían más amor, ese sentimiento albergó mi corazón por un tiempo hasta que simplemente deje de pensar en el asunto...

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#RemberMe era una campaña que mostraba toda clase de sentimientos, sentimientos que te hacían estremecer, sentimientos que te hacían recordar, sentimientos que lograban con palabras y con mensajes totalmente puros que tu corazón temblara de emoción, vibrará ante cada momento.

"Un día de primavera", hacia referencia a que no todas las estaciones son permanentes, no todas las situaciones se establecen porque siempre es necesario subir o bajar, llegar, conocer, dar, abandonar o sufrir, es decir, todo tiene su tiempo. Esa era la clase de mensaje de aliento que la campaña estaba destinada a dar y yo me iba a encargar de que impactará a millones de personas a través de la pantalla.

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Me entregaron el archivo, sin pensarlo me dediqué a analizarlo, revisé los bocetos en los que habían desarrollado la campaña, los avances de la productora anterior y bueno, creo que llegue en el mejor momento, sin ofender, el escenario que mostraba era simplemente un asco, algo incapaz de mostrar sinceridad.

Al atardecer del primer día había decidido establecer un proyecto con aires de nostalgia, paisajes con climas frescos - congelados, un mensaje que expresará cálidez y desbordantes amistades sin complejos

Cerca de las 8:00 pm les presente el nuevo diseño al departamento de producción y acordamos que nuestros escenarios serían, el camino a la fría Estación Iryeong en Yangju (Gyeonggi) y la pintoresca playa Jumunjin en Gangneung (Gangwon).

Al amanecer del segundo día nos reunimos en el punto de encuentro, preparamos el equipo necesario y conducimos hasta nuestro destino.

El frío hizo de mi blanca piel unas rosadas mejillas, y al mismo tiempo lograba mostrar la brillante piel morena de Nam. Al salir del automóvil era como si el aire nos encontrará cara a cara, se respiraba paz y lo único que se podía oír a kilómetros era el ligero movimiento de los árboles, la música creada al caer las hojas; aquel lugar haría del proyecto algo perfecto, conforme empezamos a trabajar usamos como actores rostros más comunes y familiares, rostros que simplemente pertenecían al personal de la compañía y que eran personas tan sencillas como el mensaje que transmitiamos.

El equipo, el personal, Nam, todos dieron lo mejor de si, todos ponían todo el espíritu en el proyecto como si su vida dependiera de ello. Su compromiso me exigía dar cada vez más de mi.

Como aún quedaban escenas que grabar aprovecharíamos el alba del siguiente día, así que partimos al hotel que habían preparado para descansar

El tercer día utilizamos los hermosos rayos del sol para cubrir pacíficas escenas, cerca del mediodía nos transportamos a la playa. La danza de las olas pulió cada momento y la sencillez del lugar aporto la calidez necesaria.

Los momentos se fueron deteniendo en fotografías, tres días de extenuante trabajo forjaron un historia serena que fue reducida a 5:29 minutos.

Me sentía en extremo ansioso, si el proyecto tenía el impacto que establecían las expectativas podría existir la posibilidad de que RJ Entertainment (mi compañía) tuviera la oportunidad de un contrato con RKive Studio, y no solo eso, lo más importante, podría ver a Nam con mayor frecuencia.

En el desarrollo del proyecto florecieron dos clases de sentimientos: el primero, era admiración, o eso creía yo, pero ese fue el nombre que le dí a todo lo que me hacía sentir; el segundo, y del que temia más era egoísmo, solo lo quería para mí. Comencé a envidiar a todas las personas que trabajaban con él, me irritaba que fijarán su mirada en él, que lo tocarán, o que simplemente se atrevieran a hablar de él.

Desde la Elemental, por primera vez en tantos años resentía de que alguien más tuviera lo que yo quería, poseer esa clase de sentimientos me hacían sentir la persona más mala del mundo.. ¿acaso realmente podía albergar esa clase de sentimientos en mi corazón?... No lo sé, deseo fervientemente que este sentimiento sea temporal...

NamJin* El inicio de mi finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora