Antes de volver al instituto decidimos tomar un camino diferente. Fuimos a un pequeño pueblo el cual no estaba tan habitado. El lugar era desolado se podía notar que la gente del lugar no era tan alegre o colorido. Al contrario un tono triste de soledad y olvido. Decidimos entrar a un pequeño local en el cual se servía bebidas de alto calibre y muy baja higiene. No podía describir el lugar tan detalladamente ya que era un poco habitual uno de esos locales
Natasha: Leo no te separes de mi. Puede que parezca un poco deshabitado pero no te confíes de las apariencias
Me lo dijo con una voz tan tranquila y calmada que me podía transmitir paz con sus dulces palabras. Ya en ese instante nos disponíamos a sentarnos en unas bancas en la barra de ese mugriento bar
Cantinero : forastero. Que te sirvo?
Leo : un vazo de agua
Cantinero : agua? Aquí se bebe whisky y ron
Natasha : tranquilo Bob solo danos agua
Leo: lo conoces?
Natasha: es amigo de mi difunto padre. Fueron compañeros de guerra en Vietnam prácticamente según el le salvo la vida
Bob: tu padre era muy valiente. Sufrió bastante y aun así el maldito desgraciado nos salvo la vida en ese maldito Vietcong.
Leo: siento que estoy rodeado de veteranos de guerra o algo parecido
Bob: niño aquí encuentras de todo. Desde soldados hasta violadores o hasta un maldito político huyendo de la ley
Natasha: tranquilo bob. Venimos de paso lo llevaremos con la persona que lo entrenará y lo hará una máquina. Si es que lo logra
Bob: hablas de la directora. De donde salieron todas ustedes
Natasha: no. Hablo del abuelo de Leo. Ya sabes a quien me refiero.
Leo: un momento mi abuelo? Pero dijeron que ya murió. Que lo mataron que ya no existe.
Bob: no me dirás que habla de Salvatore Leone. Le dijeron que el era su abuelo jajajajaja en serio se trago esa historia?
Leo: Natasha dime de qué está hablando nesecito saber la verdad. Ahora resulta que todo esto es una mentira. Que vivo de una mentira?
Natasha: la verdad es casi así. No tan al 100% pero si. Mira Salvatore en realidad era tu padre adoptivo y tu madre solo se caso con el por tu bienestar y protección. Es lo que ella le importaba mas que su propia vida
Leo: entonces quien es mi abuelo?
Bob: un tipo llamado Vercetty. Actualmente vive en la ciudad del vicio. Lo controla todo es prácticamente su reinó. Su tierra. Su paraíso.
Natasha: no me dirás que estás hablando de vice city o si?
Bob: diría que si. Pero cambiaron el nombre de la isla. Ahora se llama Vice Star City
Natasha: increíble ahora tiene autoridad para poder cambiar el nombre y tiene control total de la ciudad. Ese viejo loco es un genio
Leo: y en donde se encuentra esa ciudad o país o que se Dios que sea.
Bob: se encuentra al este de Miami Beach. Cruzando el puente sin nombre. La entrada esta vigilada incluso para los turistas. Si quieren pasar sin problemas Natasha te sugiero que les digas quien es este niño y te darán lo que quieres
Natasha: entonces será mejor irnos antes de que te encierren en esa correcciónal femenina. Por así decirlo
Leo: espero estés segura de esto. Total. Mi vida ya es una mentira no tengo nada que ganar o perder
Natasha: esa es la actitud pero al menos ponle algo de empeño ya que tu nueva vida acaba de iniciar. Bueno amiguito es hora de irnos. Bob gracias por la ayuda
Bob: solo no te olvides de nosotros. Ni de tu padre
Natasha: jamás lo haré. Son mi única familia que tengo
Nos levantamos de la barra caminando hacia la puerta viendo alrededor como las personas trataban de olvidar sus vidas pasadas. Malos momentos. Recuerdos que por más que te pierdas en el alcohol jamás se irán. Llegando a la puerta de salida entraron unos hombres vestidos de un color peculiar brillante que no pude lograr distinguir. Natasha se quedó fría del susto al verlos lo único que podía sentir era como su mano se aferraba fuertemente de la mía. En ese preciso instante sentí que mi vida llego a su fin. Pero no fue así. En un abrir y cerrar de ojos Natasha corrió arrastrandome a su lado detrás de la barra. Segundos después empezaron los disparos a diestra y siniestra. Era una guerra en un pequeño bar que parecía no acabar. Bob se alzó en armas decidido a darlo todo disparando a los tipos y matándolos a sangre fría. De un momento a otro llegaron más y Bob no pudo percatarse del disparo proveniente de afuera que le dio justo en el pulmón derecho. Natasha al ver como caía en sus brazos se quedó echa piedra no podía creer lo que estaba frente a ella. Empezó a caer lágrimas de sus hermosos ojos azules cayendo por sus mejillas rosadas al rostro de Bob pidiendo que no la deje sola. No se si era por el impulso del momento o simplemente no querer verla llorar. O la adrenalina o tal vez el instinto de supervivencia. Pero después de ese día. Ese momento. Ese instante. Dejé de pensar y mirar las cosas como un niño. Agarre un cuchillo que tenía cerca de mi. Y me puse tras una pequeña avertura que había en la barra. Al momento en que se acercaban a Natasha estaba ahí quieta en llanto el tipo no dudo en apuntarle a la cabeza. Ahí a punto de disparar. Salí de sorpresa y con toda la fuerza de mi mano pude clavarle en toda la cabeza el cuchillo que sostenia con mucha ira empuñandolo. Sobre el mismo pude ver como mi vida dejo de ser la misma. A tan corta edad ya había llevado al infierno mi primera víctima en este mundo maldito fue la primera vez que manche mis manos con sangre derramada por mi propia mano. Ya fui corrompido yo mismo lo hice. ¿Que es esta sensación. Porque no me siento asustado. Pero que es lo que me pasa. Por que tengo esa sensación de no parar. Acaso quiero crear mas caos y destrucción. El humano es así por naturaleza...?
No. Esto no es de humanos. Esto es de inhumanos. Ya no soy un humano ni siquiera un niño. Soy una bestia. Una maldita bestia echa por mano propia. Y ahora que sentí este sabor a sangre no pienso parar hasta eliminar la última presa que quiera enfrentarme. Me levante y agarre el puñal y fui a cazarlos. Uno por uno. Use a Natasha como un cebo para atraerlos hacia mi trampa. Uno por uno fue cayendo en mis garras que directamente les llevaría a su destino final. Con cada vida que me llevaba en mis poco a poco me fui convirtiendo en aquella bestia que no pararía por nada.
Después de haber terminado con todos ellos me acerque a Natasha y la levante con frialdad. Ella me miro con ojos distintos con ojos de miedo e inquietud. Pero no me soltó la mano en ningún momento cuando salimos de ahí. Inmediatamente nos subimos nuevamente al auto y nos fuimos de ahí sin mirar atrás. Sin decir nada. Sin siquiera detenernos. Ahí vamos directo a nuestro destino sin mencionar ni una palabra de lo sucedido. Pero Natasha tenía una mirada distinta. Fría y asustada pero al mismo tiempo de calmada y relajada. Ella no era mi preocupación. Si no era yo. Yo mismo me vi en que me convertí en que soy en lo que me convertí. En una bestia que solo piensa en devorar a los seres humanos que intenten atentar contra mi. Puse mi mirada hacia el vacío observando por la ventana el paisaje. De un momento a otro dije lo siguiente soltando una risa malévolaLeo: me pregunto quién será el siguiente sacrificio...