Una historia de amor (Raura)

Capítulo 9.

Después de aquel día en la piscina, tomamos algunas que otras patatas fritas mientras veíamos una película de comedia, acabamos Vanessa y yo riéndonos a carcajadas, rodando por el suelo, mientras que Ross y Riker nos intentaban cogernos, que eso era lo más graciosa, me levanté del suelo y empecé a correr por toda la casa, mientras que todos me perseguían, pero nunca me llegaban a pillar, aún no sé porque, ya que siempre tropezaba y caía al suelo, pero con rodar y levantarme otra vez, seguían sin pillarme, llegué hasta la habitación de Ross y me escondí en el armario, vi todos sus boxers tirados por el suelo del armario, escuché la puerta abrirse, con risas por detrás.

-Laura, amor, sabemos que estás aquí.-Dijo la voz de Riker y Vanessa a la vez.

Silencio.

-Estás aquí.-Dijo Riker mientras escuchaba las sábanas de la cama volar por los aires.

-¡EEEE! ¡¿Sabes lo que me ha costado hacer esa maldita cama?!-Dijo Ross con un puchero, lo sabía.

-Chicos aquí no está, vayámonos.-Dijo Vanessa, mientras hacía el típico truco de cerrar la puerta, pero sabía que estaban ahí, porque escuchaba sus respiraciones, escuché como alguien se sentaba en la cama, los muelles sonaban mucho, al final escuché pasos, y la puerta abrirse y cerrarse, opté por salir, y ahí estaba Ross tumbado en la cama, se veía tan tierno dormido, empecé a caminar hasta él, cuando abrió los ojos e iba a protestar, me abalancé hacia él y le tapé la boca, me miró fijamente a los ojos, con ese brillo que hacía que me volviera loca, le quité la mano de la boca y le besé antes de que chillara de que estaba ahí.

-¿Estabas escondida en mi armario?-Dijo en un susurro, yo asentí, empecé a escuchar pasos subir las escaleras y me escondí en el armario, diciendo con señas a Ross que no les dijera donde estaban, cerré las puertas y escuché la puerta abrirse, y risas y voces entrar en la habitación, vi a chicas desconocidas llamando a Ross, vi a una que se acercaba lo demasiado y....¡¿le besó?! ¡ESA PERRA BESÓ A MI NOVIO!

Salí del armario, enfurecida, y salí de la habitación dando un fuerte portazo, cogí mis cosas y me marché con Rydel y Vanessa encima de mi espalda, Riker, Rocky y Rattlif cogiéndome de los pies para no irme, pero yo aún así me quería ir de allí, seguro que Ross se está besando con unas de esas.

-¡Soltadme!-Grité en medio de la calle, haciendo que algunos vecinos se asomaran, con un teléfono en la mano por si hacía falta llamar a la policía.-Por favor soltarme, en serio no estoy de humor para jueguecitos.

-No queremos.-Dijeron todos al unísono, así que no tuve opción, tenía que dejarlos ganar, me senté en el suelo, tirando a Rydel y Vanessa encima de Riker, Rocky y Rattlif, y salí corriendo con todas las cosas, y me dirigí a la casa de la tía McKenzie, donde me aguardaría por un día, ya llamaría a papá luego.

Llamé a la puerta y se abrió, dejando ver a una mujer de treinta años, rubia con ojos azules, era hermosa en realidad, McKenzie era de California, y se ha mudado aquí para casarse con el tío Pepe, que en realidad se llama Matthew, pero le llamábamos así.

-¿Qué haces aquí?-Dijo con su voz dulce y cariñosa, que siempre tenía con Vanessa y conmigo.

-Vanessa está con unos amigos, en su casa y he decidido venirme aquí hasta que se vaya.-Dije entrando a la casa, era espaciosa, tenía muebles de lujo, y en la terraza, un Jacuzzi de lujo.

-¿Qué tal en el Set?

-Muy bien.-Dije algo ¿incómoda?

Aquí esta el inesperado capítulo de Raura, espero que lo disfruteis y comentar y dar me gusta para animarme a seguir con la historia, gracias por leerlo, besoos