Gaspard

21 5 11
                                    

Derek rápidamente abrió la puerta y se dirigió al mutante, pero quedó paralizado en la escena, no movía ninguna parte de su cuerpo.

-Maldito estúpido... - Me dije a mi mismo. -Sabía que algo así iba a pasar.

Me percaté que uno de los cuerpos que estaban allí tirados comenzó lentamente arrastrarse hacia Derek, tenía que hacer algo o Derek moriría.

-Gretel...Mira con atención el cuerpo de allí. -Susurré. -¡Debemos hacer algo!

-Déjamelo a mí...-Suspiró.

Rápida, pero sigilosamente Gretel comenzó a acercarse al mutante que golpeaba la puerta, en un parpadear de ojos Gretel ya le había enterrado el cuchillo en la cabeza, luego se acercó al que estaba en el piso y procedió a pisotearlo hasta romperle el cráneo. Mis ojos no lo creían, era como ver a una bestia llena de furia y ansias de sangre.

Gretel estaba agitada y algo sudorosa por la adrenalina.

-¡Gracias por nada, Derek! -Gritó. -¡Casi te muerden!

-Yo...Lo siento... - Dijo con una cara de cachorro desamparado. - Aún no logro ganar el valor... Para matar a estas personas.

-Ya no son personas. - Miró fríamente Gretel a Derek. - Se que es difícil, pero necesitas acostumbrarte... Y AHORA.

-...

Nadie habló.

Las palabras de Derek me hicieron reflexionar:

Valor...

¿Que hubiera pasado si por cosas del destino no me hubiera topado con este grupo?

Soy débil y carezco de valor, claramente... Y la idea de "matar"  no es lo mio.

¿Hubiera sido mejor morir?

Gretel me miró confundida.

-¿Vas a venir o qué? -Dijo dirigiéndose a la puerta de la cocina.

Antes de entrar di un último vistazo a lo que solíamos llamar "cafetería" , sangre y dolor era lo único que quedaba...

-No quiero esto... - Dije sin darme cuenta.

Yo simplemente soñaba con tener una maldita vida normal, pero supongo que todos que nacimos para...
Morir, no?

Morir como el resto de mis compañeros...

No sé... Tengo miedo.

Quiero dormir...

Entramos a la cocina, la electricidad funcionaba bien, ya que los refrigeradores estaban funcionando adecuadamente. Me percaté que habían manzanas tiradas por todo el piso, ¿habría alguien cerca de aquí?

Comenzamos a recolectar provisiones.

-Nunca pensé que un día tendría tanta comida entre mis manos... -Dijo Gretel con una sonrisa en la cara. - ¿Como les está yendo?

-Bien... Supongo, pero, sigo  preguntándome que habrá en aquella puerta de allí.- Apunté a una de las esquinas de la sala.

-Vaya, que buena observación, Pierre.-Me dio palmaditas en la espalda.

Gretel y yo nos acercamos a la puerta, sugerí escuchar atentamente antes de entrar, podía haber algún mutante allí adentro.

-No quiero morir... NO...Papá... -Se escuchaba del otro lado de la puerta.

Miré algo preocupado a Gretel, ella me sonrió, supuse que yo debía hacer algo, por lo que procedí a golpear suavemente la puerta.

-¿Hola? ¿Estás bien? -Pregunté amablemente. -Venimos a ayudarte.

No hubo respuesta.

-¡Voy a entrar! -Dije abriendo lentamente la puerta.

Al entrar vi a un chico con la boca llena de trozo de manzanas, su cara estaba mojada, seguramente porque estaba llorando desde hace un buen rato, su piel era muy blanca, sus ojos eran casi amarillos, tenía el pelo medio largo, algo marrón con tonos rojizos, llevaba una gorra gris con un logo que decía "Platinum stars", no llevaba puesto el uniforme escolar... Si no ropa bastante sencilla, una suéter blanco y un pantalón Marrón.

¿Quién era este chico?

-Soy Pierre... ¿Estás... Bien? -Me acerqué a él.

-Yo...-Dijo escondiéndose entre sus brazos.

-No hay necesidad de ser tan tímido, amigo. -Dijo Gretel ofreciéndole su mano para que se levantará.

El chico no la aceptó.

-Quiero que esto acabe... - Cubrió sus ojos.

-...

-Quiero... Dormir.

-Yo... También, extraño mi cama, mi habitación, a mi... Tío.

-...

-Mira...No puedo solucionar todo esto, pero...
Al menos puedo prometerte que estarás a salvo con nosotros.

Las palabras salieron solas de mi boca, no sabía lo que decía... Pero toda esta situación, su cara, su dolor... Me recordó al día en que mi abuelo murió.
Sentí que me necesitaba.

-Soy Gaspard... - Trató de esconder su sonrojo. -Q-Quiero estar con ustedes, por favor.

-Heh, tranquilo, te íbamos a llevar de alguna u otra forma. - Río Gretel.

-¿Están recolectando suministros? - Preguntó Gaspard.

-Ajá, ¿Quieres ayudarnos?

-Si, por favor. - Sonrió.

Teníamos a alguien más en nuestro grupo, era un chico tímido y algo torpe, pero me alegraba ver su cara sin esas espantosas lágrimas.

Llegamos sin problemas al llegar a nuestro lugar "seguro", pero al momento de abrir la puerta un teléfono fue lanzado hacia nosotros, seguido de un gran llanto.

-¿¡Florecita!? -Se acercó Derek rápidamente a Orquídea. - ¿¡Q-Qué ocurre!?

-¡No lo soporto! Tengo miedo... *Sollozo* Quiero ir a mi casa...-Lloraba y temblaba, por culpa del pánico.

-Tranquila florecita...Estoy aquí contigo... -La abrazó.

-Entiendo tu desesperación Orí...Pero deberías ser algo más cuidadosa con tus acciones... Podrías haber llamado la atención de un mutante o algo. - Acarició Gretel la Cabeza de Orquídea.

-Lo... Lo... *Sollozo* Lo siento...

Su maquillaje estaba completamente arruinado, me ríe un poco.

Miré de reojo a Gretel y Gaspard, los tres nos reímos. Gretel prosiguió a dirigirse entusiasmadamente donde estaba Holly, amabas estaban felices de estar juntas otra vez.

-G-Gracias...-Me dijo Gaspard jugando con sus dedos tímidamente.

-Nah... Tranquilo, hubieras hecho lo mismo conmigo, ¿No?

-Jshsh... Si. - Sonrió.

Ese día realmente quería ver las estrellas en ese bello cielo nocturno, pero supongo que...
Encontré otras estrellas, ahora todos somos compañeros en esta extraña aventura.

¿No...?   

Rainy Days~ [Idk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora