Estaba perdido entremedio de la multitud, todo el mundo estaba maravillado con el nuevo rostro que daba vida a las fotografías, la mayoría de ellas mostraban parte de su rostro, sus labios carnosos pintados de un impecable rojo vino, sus increíbles ojos color marrón, comencé a caminar al rededor de la exposición, pero una nueva fotografía capto mi atención, esta vez el rostro estaba mirando fijamente al lente de la cámara, de una manera desafiante. estaba perdido en el intenso color de sus ojos, cada detalle de sus largas pestañas y las pecas que adornaban su nariz y gran parte de sus mejillas, estaba tan concentrado en su rostro, captando cada centímetro de la fotografía en mi mente.
Estaba inmerso en la fotografía, hasta que comencé a sentir que todo el mundo se quedaba en silencio y solo se oía un par de zapatos de mujer llegando la habitación, sin dudarlo voltee mi mirada en dirección al sonido y hay se encontraba ella... cada centímetro de su rostro era tal cual como se mostraba en la exposición, su sonrisa era aun mas cálida de lo que captaba el lente, tenia el pelo recogido mostrando así un par de pendientes largos y de color plata, sus labios estaban pintados de un intenso color rojo y su cuerpo se ceñía de un vestido color café con el largo justo para lucir sus piernas con un par de tacones del mismo color.
Ella continuaba a paso seguro dentro de la larga habitación, sabiendo que cada en cada cuadro se encontraba ella, sin darme cuenta seguí su andar con la mirada, viendo como se encontraba con un hombre al final de la habitación, este la tomo con firmeza de la cintura mientras extendía una gran sonrisa, ella se acerco lo mas que pudo y poso sus labios en la mejilla del hombre. la multitud ya había retornado a la exposición luego de la gran entrada de la joven modelo, era Darío la persona que había captado cada cuadro con el lente de su cámara, era un hombre de tez blanca, alto y a comparación de mi, su pelo era color oscuro y liso, tenia una tenue barba en estilo sombreado que realzaban su mentón , tenia un impecable esmoquin color negro sin corbata.
Seguía hace muchos años el trabajo de Darío, siempre se mantenía en la linea de lo espontaneo y captar la belleza de la vida en lugares muy simples, nunca expuso una linea tan especifica como esta. Por un momento sentí envidia de que el tuviera una acompañante tan guapa, pero luego me alegre de que por fin encontrara a una mujer que lo acompañara en sus proyectos.
-Buenas noches damas y caballeros...- su voz me saco de mis pensamientos y me dispuse a prestarle atención.- Antes de todo, quiero agradecer a cada persona que asistió a mi nuevo proyecto "rostro" el cual no habría sido posible de realizar gracias a mi hermana Natalie, esta muchacha siempre ha sido una gran guía y inspiración para mi. sin ella no habría sido posible salir adelante después de todos mis problemas. gracias Natalie por ser mi pilar, mi luz en los días mas oscuros y ser siempre mi pequeña. sin alargar mas mi discurso, quiero recordarles que cada fotografía sera subastada en una hora mas, muchas gracias por la gran asistencia de esta noche y por el interés que han tenido en mi nuevo desafió.
No lograba sacarme de la mente lo que había mencionado, "mi hermana Natalie", era su hermana y podría tener una oportunidad con esa hermosa mujer que me había robado el aliento con solo sus rostro, quería acercarme a conversar con ella, pero seguía muy unida a su hermano y por lo visto, no era el único hombre deseoso de conversar con ella, por mi fortuna era uno de los pocos hombres que había asistido solo al evento de esa noche y eso reducía mi competencia por saber mas por la despampanante pecosa...
respire profundo y me repetí mentalmente "solo es una mujer", pero porte de mi sabia que era mucho mas que "solo una mujer" y por primera vez estaba aterrado de conocer alguien mas. reuní valor, corregí mi postura, me dispuse a caminar firme en dirección al par de hermanos, mientras me imaginaba que podría decirles esa noche, no encontraba las palabras adecuadas, ni sabia que podía decirles, por un momento me volví un hombre sin palabras, estaba a un par de metros de ellos y maldecía mentalmente por el gran pánico que estaba sintiendo, fue ahí cuando Darío percato mi aproximación y sonrió al ver que me acercaba a su dirección.
-Buenas noches señor y señorita Wood.- esta vez Natalie voleo a verme miro, mantuvo su vista y me regalo una sonrisa cálida de su parte.
-Buenas noches señor Blake.- respondió Darío estrechando mi mano con firmeza y confianza. -Déjeme presentarlo a mi querida hermana menor Natalie.- esta extendió su mano para que la estrechara, pero yo la sostuve con delicadeza y le di un corto beso en sus nudillos. - Natalie él es el señor Adam Blake.
-encantada, señor Blake. -Sonrió coqueta ante mi gesto, mientras retiraba su mano.
-Por favor solo díganme Adam, solo me llaman señor Blake en el trabajo. -devolviendo la sonrisa a Natalie, mire a Darío y sonrió, sabiendo mis intensiones con su hermana.
-Esta bien Adam, por favor ¿puede usted acompañar a mi hermana mientras voy a arreglar unos detalles antes de la subasta?, se que quedaría en buenas manos, si usted accediera.
-Yo encantado, mientras la señorita no tenga ningún problema. -no puedo mas con los nervios, si responde de forma negativa, no se que haré, esta es mi oportunidad para conocerla.
-Por mi no existe problema.- sonrió coqueta, mantuvo su mirada, siendo aun mas intensa y desafiante que en la fotografía donde había quedado hipnotizado. había dicho que si y no sabia como hablar con ella.
-Entonces los veo en la subasta.- dijo Darío retirándose rápidamente.