La Mudanza

16 1 1
                                    

Me levanté un día más con el ruido de mi vecino haciendo obras. Llevaba como 2 meses con ellas... No sé que es lo que tanto le costaba reformar.

En fin, como cada mañana me quedé aproximadamente 10 minutos tumbada en mi pequeña cama mirando mi Instagram, era mi rutina mañanera (era como una forma de despertarme del todo antes de levantarme)
Me quedé mirando mi perfil de como unos 2 minutos pensando en que necesitaba fotos nuevas y actualizar mi feed tal vez... En fin, ya me encargaría de eso luego.

Por fin decidí a levantarme de una maldita vez de esa pequeñaja pero cómoda cama, que me enredaba entre sus sábanas como diciéndome que me quedara allí todo el día.

Me dirjí a mi pequeño baño a lavarme un poco mi cara de muerta que llevaba. Me miré al espejo con la cara mojada de agua fría, que había hecho que me despertara de una bofetada de realidad. Contemplé mis ojos almendrados y negros, cansados como siempre, mis carnosas mejillas y mis labios carnosos pero pequeñitos con forma de corazón.
Abrí el primer cajón del baño para coger el peine con el que empezé a cepillarme mi largo pelo negro, siempre quisé cambiar mi color de pelo por ese gris platino tan bonito pero nunca he tenido el valor de decidirme a hacerlo de verdad.

Salí de ese baño pensando en que iba a desayunar, me dirijí a la cocina pasando por el salón dónde estaba mi padre sentado, leyendo el diario. La verdad es que no tenía ni fuerzas de saludarle, había trasnochado viendo Netflix.

Como cada mañana me preparé un colacao calentito y un bikini de jamón y queso. Salí de la cocina para dirijirme al salón, me senté en la mesa y como era de esperar mi padre me dijo lo que me suelta cada mañana des de que tengo uso de conciencia.

-Paula, no vas a decir ni buenos días? Cada día estamos con lo mismo *dijo mirándome con el ceño frunjido como con cara de decepción*

-Si papá, lo siento. Es que ya te he dicho que por las mañanas no soy persona y lo sabes. *dije mientras metia el primer trozo de bikini en mi boca*

-Ya sé que me lo has dicho mil veces y yo también te he dicho muchas veces que lo mínimo es decir buenos días... Pretendes hacer eso cuando estés con tus tíos? No te parece que es de mala educación?

-Si papá... No te preocupes. No lo haré con ellos... *dije mientras tomaba mi primer sorbo de colacao*

-No serás mal educada con ellos. Cuando acabes lava los platos y espabílate que en 2 horas nos vamos hacia el aeropuerto.

Mierda es verdad, ya ni me acordaba. En que mundo vivo?? Hola paula estas ahí? Tienes el cerebro activo?
Era el día esperado des de hacía meses. Era el día en el que yo, empezaría mi nueva vida en Estados Unidos y donde una vez allí me encontraría con mi amor, John.

Debería hablaros un poco de todo esto antes de que os preguntéis quién es John, porqué es mi amor y cómo que me voy a vivir allí. Bien pues, aquí va,

Hace 5 años John vivía aquí en Barcelona, no iba a mi colegio ni nada por el estilo. Lo conocí en unos campamentos de verano a los cuales me obligaron a ir (y menos mal que me obligaron a ir) Él es un chico modesto e inteligente aún que rebelde cuando lo requiere y divertido a pesar de todo. Tiene esos ojos verdes que son tan bonitos que podrias contemplarlos durante horas y aún así no podrías explicar cómo es que existen esos colores. Es morenito de piel pero sin pasarse, algo así como cuando tomas un poco de sol en verano y te queda ese bronceado leve pero precioso. Su cabello es un castaño clarito, y lo tiene ondulado y  brillante como ningún otro... Y bueno de la sonrisa ya ni os cuento porque no sé ni como describirla... Y pensaréis la chica esta está loca pero jajaja en realidad si estoy loca pero de amor. Bueno siguiendo por donde iba, nos hicimos muy amigos en aquellos campamentos, mantenimos el contacto después de aquello y bueno como es de suponer empezamos a sentir algo el uno por el otro. Y justo cuando decidimos que íbamos a dar el paso de pasar a ser más que amigos sus padres decidieron que se volvían a su tierra (New jersey, USA) mala suerte la mía pensaréis. Pues sí, como en todas las relaciones amorosas de mi vida hasta hoy... Yo pensé que despues de aquello dejaríamos de hablar pero no fué así, nuestra chispa se mantuvo hasta día de hoy, 5 años después de conocernos. Increíble verdad? Y bueno sobre mi viaje hacía allí,
Mis tíos llevan unos 20 años viviendo en North Bergen, New Jersey, mi tía siempre ha querido una niña y sin embargo dios le dio 3 hombres... Así que hace nada aprovechando que yo este año empiezo la universidad y ellos saben que mi sueño siempre ha sido estudiarla allí, me brindaron la oportunidad de ir a vivir con ellos para poder cumplirlo.

Así que así es, a día de hoy estoy con mis maletas hechas en mi habitación, unas ganas indescriptibles de la ilusión que tengo en el cuerpo, con un colacao en mi mesa y unas ojeras que no me las aguanto joderr.

Las dos horas pasaron volando como era de esperar. Y allí estaba yo preparada para salir con mi outfit chandalero pero con estilo, esa es una de mis pequeñas reglas, como quieras pero siempre con estilo. Llevaba un conjunto de chándal gris de PINK, mis Airmax blancas, unos pequeños diamantitos como pendientes (falsos los diamantes obviamente), mi reloj, mis collares preferidos y mi única pulsera pero una de mis más importantes posesiones, la pulsera de mi mejor amiga, era una fina pulsera plateada con un 13 grabado en ella, nuestra fecha. La verdad es que ella era la única persona que me daba mucha pena dejar allí. Pero era lo que tocaba, aún asi prometimos mantener el contacto pasara lo que pasara.

Salimos hacia al aeropuerto, el viaje en taxi se me hizo demasiado rápido. Demasiado nostálgico. Iba viendo por la ventana como mi ciudad iba despareciendo a mi paso. Quedando al final pequeña a lo lejos.

Llegamos al aeropuerto y una vez allí mi padre y yo nos dispusimos a comer algo antes de que yo embarcara. El tiempo pasó rápido pero lento a la misma vez, en mi barriga se mezclaban demasiadas sensaciones las cuales no soy capaz de describir.

Y llegó, la hora esperada llegó. Me despedí de mi padre frente a la fila que va a las revisiones que dan a los salones de embarque. Fué una despedida típica. Nos abrazamos muy fuerte y prometimos que nos escribiriamos cada día, me dijo que me hecharía mucho de menos y que me deseaba lo mejor allí. Yo aún que lloraba por dentro no lloré por fuera. Nunca había sido una persona de llorar en estas ocasiones. Acabamos de despedirnos y yo me fuí hacia el control, donde revisarían mi bolso y me harían pasar por esa máquina que pita si llevas armas y eso. Me fuí sin mirar atrás.

Entré, esperé, embarqué y allí estaba yo sentada en mi asiento, por suerte me había tocado en la ventana.

Me faltaban 8 horas de vuelo por delante, 8 horas que podían pasar o muy rápidas o muy lentas. Me pusé mis cascos y entré en la playlist que había creado para el vuelo. Y la canción "New York City - The Chainsmokers" fué la primera que escuché en ese viaje.

Una canción simple pero adecuada.

_______________________________________
Tenéis todas las canciones mencionadas en este capítulo en la portada, solo debéis deslizar la foto hacia la izquierda

Hasta el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora