Me ayudó a levantarme, me quedé embobada como una tonta al ver esa cara. Tenía los ojos azules como el hielo, el pelo negro como el carbón, la sonrisa blanca como la leche y los labios rosados y carnosos. Tenía pequeñas pequitas que le daban un toque tierno a esa cara de rebelde, y una jawline que daba la sensación que podía cortar hasta el diamante mas grande del mundo.
-Perdona, cómo has dicho que te llamabas?
Realmente se me había olvidado al verle.
-Jake, Jake Mendes. Yo seré malo para no fijarme mientras patino pero tu eres bastante mala recordando *soltó una risita*
-Muy gracioso Jake, muy muy gracioso...
-Solo pretendo ponerle algo de chispa a una situación incómoda.
Cosa que en realidad me gustó...
-Vale bueno, tienes razón *asentí*
-Claro que la tengo vecina. Nunca te había visto por aquí... Eres nueva?
-Siii lo soy *me salió una sonrisa natural de esas que desprenden alegría por todos lados* De hecho la casa que esta detrás nuestro es la mía, bueno más bien es la de mis tíos pero que si, que bueno, que es la mía vaya.
-No. Enserio? Tiene gracia porque la mía es la de al lado. *empezó a reírse* Espero que tu habitación no sea en el tercer piso porque sinó... Me vas a tener que ver cada día por la ventana.
Mierda. Pensé. Tenía que ser mi vecino.
-Oye cálmate pequeñaja. No es que te vaya a mirar mientras te cambias si eso es lo que estabas pensando *volvió a reír*
Ugh odiaba esa sonrisa tan perfecta, era tan de chulo pero tan adictiva a la vez. Mierda Paula pero en que piensas??? 5 años hablando con John y deseando verle y ahora te enamoras locamente a primera vista de un imbécil que casi te mata? Ah nooo. Aaah noo chica no. No va a ser así. Reacciona. Joder te está mirando. Respondele algo ya idiota.
-Em vaya que casualidad no? Que cosas tiene la vida *solté una risita incómoda*
-Bueno entonces vecina, me vas a decir como te llamas o no?
-Mi nombre es Paula, Paula Cruz.
-Ya decía yo que tenías un acento gracioso. Eres hispana supongo?
-Bueno sí, mi padre es latino y mi madre española así que si, soy hispana.
-Curiosa mezcla pequeñaja *dijo riéndose*
-No me llames pequeñaja! No sabes que edad tengo! *Dijé enojada*
-Bueno me lo supongo...
-Así? Y que supones?
-Basándonos en tu estatura, forma de hablar y tus bueno tus cosas de chica te pongo unos 18. Ahora dime he acertado?
Mierda. Si tengo 18. Y lo de cosas de chicas?? Ugh será pervertido. Aquí mirando lo que no toca...
-Si si tengo 18. Y tú que? Qué tan mayor eres como para llamarme pequeñaja?? *Fruncí el ceño en espera de su respuesta*
-Yo tengo 19.
-Wow vale perdona dinosaurio prehistórico. Y dime tienes alguna historia de la primera guerra mundial que me puedas contar? O tal vez alguna anécdota personal sobre los años 20?
Vale. Lo que había soltado era un poco ridículo pero es lo que me había salido del alma. Y lo que sale del alma no se puede retener.
-Hey hey hey chica tranquilaa. No te aceleres... Tal vez de los años 20 no pero del nacimiento de Jesús si *Rió y me guiño su ojito derecho con simpatía*
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Hasta el fin del mundo
Teen FictionUna simple chica de Barcelona tiene su amor en Estados unidos. Siempre han soñado con el momento en el que se encontrarían pero, y si algo o alguien se interpone en el camino?