Un par de almas destinadas a enamorase, por fin se reúnen, ¿sera capaz Natalie de perder el miedo a enamorarse? , ¿sera que Adam podrá enfocarse solo una mujer?...
"estaba sentado mirando fijamente a mi alrededor, Natalie acostumbra a ser puntual y aun no se digna a llegar, mi taza de café se estaba enfriando, al igual mis ganas de verlas con su retraso, decido retirarme del estúpido café, pero una voz me detiene.
-Hola disculpa, ¿puedo hacerte compañía?- una despampanante rubia estaba de pie al lado de mi mesa, esperando a mi respuesta. el problema era que la silla tenia un nombre, era el nombre de mi Natalie. Antes de que me diera el tiempo de responderle, se acomodo en la silla y como arte de magia la camarera llego.
-al fin llego su compañía señor, dígame dama, ¿en que puedo servirle?.
-Por favor tráigame un café late y unas galletas de vainilla.
-en seguida.- se retiro hábilmente la camarera.
-mi nombre es Mariana, te estuve viendo desde que llegaste y la verdad, es que a mi también me plantaron esta mañana.- menciono con un ligero coqueteo.- así que... ¿por que no hacernos compañía en la espera?.
-de acuerdo Mariana, vamos hacernos compañía.- dije sin pensar"