Tu Felicidad O La Mia

Parte 2

-Aisha.... Dam que sucede que haces aquí - Quería verte. ¿Acaso no puedo ver a la mujer que amo? Dam es temprano, llevo prisa, voy tarde a clase respondo con nerviosismo bajando la mirada. Me agarra del brazo fuertemente pero sin lastimarme y me arrastra a su auto abre la puerta y me empuja dentro de este sin darme tiempo a protestar, cuando sube al asiento del conductor dice -Aisha tenemos que hablar acaricia mi mejilla y deposita un beso en mis labios.

-No quiero saber nada de ti, te dije que me dejaras en paz. Se que estas molesta por lo que paso la ultima vez pero sabes que te amo no puedo perderte. -Que quieres acaso no fue suficiente. Ya bastante daño me has causado, no puedo dormir ni pensar todo el tiempo ocupas mi pensamiento necesito sacarte de mi mente sabes que esto no puede ser.

-no voy a dejarte no pienso alejarme, me gustas demasiado Entre mas me enamoro de ti mas me hundo en tu porquería digo con un tono de resentimiento en mi voz.

Dam es un chico bastante atractivo con su cabello negro y ojos oscuros como la noche su perfecta sonrisa hechizaba a cualquier chica que se cruzaba en su camino siendo tan perseguido por las chicas de la escuela no se por que decidió acercarse a mi. Yo lo odiaba al verlo tan engreído burlándose de las pobres idiotas sin autoestima que caían rendidas a sus pies y luego terminaban con su corazón echo pedazos.

Recuerdo cuando enpezo a acosarme digo conquistarme le dije que jamas seria parte de su coleccion que el no veia a las mujeres como mujeres si no como juguetes el se molesto bastante y armo el drama de su vida.

Ese dia empezamos una calurosa discusión el se acercaba mas y mas a mi no se por que mi instinto me iso retroceder hasta chocar con la puerta del auto mi cuerpo temblaba mientras veia que fue levantando su puño mi corazon se estremecio en ese presiso momento un auto se estaciono frente a nosotros y una pareja bajo a saludarlo eran sus padres me saludaron y preguntaron si estaba bien yo aprobeche el momento de la distracción para salir corriendo mi corazón palpitaba con fuerza amenazando con estallar y romper mi pecho.

La pregunta que rondaba mi cabeza era ¿por que al rechazar un hombre se tornan agresivos?